El enorme tentáculo atrapó el brazo de Yorhaya quien estaba totalmente calmada y quieta, la criatura trató de atraerla hacia ella, pero la caballero con facilidad tomó su espada antes de que el octópodo pueda reaccionar y cortó su extremidad con suma facilidad, el pulpo terrestre trató de alejarse, pero la imputrescible lo partió a la mitad antes de que pueda darse cuenta.
Yorhaya guardó su arma y pronto se dispuso a cargar al pulpo mientras se volteaba parar mirar a una asustada chica de pelo rubio y elegantes ropas de noble.
-Gra... Gracias por su ayuda, señorita, esa cosa casi me mata.
-De nada, esta cosa te emboscó bastante fácil, deberías tener más cuidado.
-Yo... De acuerdo señora.
-Tus ropas no son aptas para un lugar como este, también se ven algo caras, eres una noble que no sales mucho de tus dominios ¿Verdad? Alguien como tú debería traer algunos sirvientes si va a explorar.
-Bueno... Yo...
-¿O acaso estas sola por estar escapando? Deberías volver a tu casa ahora, te comerás un regaño, pero de seguro vas a morir si te alejas más de tu casa, se nota que no estás hecha para esto.
-Yo... yo no trataba de escapar, me gusta mucho mi casa.
A la chica se le empezaban a poner los ojos vidriosos y pronto comenzó a secarse las pequeñas lagrimas que caían de ellos mientras se alejaba de Yorhaya, esto hico sentir un pequeño nudo en la garganta a la caballero y antes de darse cuenta estaba deteniendo a la noble.
-Espera ¿Sabes qué? Se está haciendo de noche, es peligroso que te muevas ahora ¿Qué tal si te quedas conmigo y compartimos este pulpo? Es mejor que vayas a casa por la mañana.
-Yo... –La joven se quedó pensando, ese cambio de actitud repentino era muy raro, y ella ya había perdido su colgante por confiar en un desconocido, pero no tenía otra opción, ese lugar era muy peligroso para ella– De acuerdo.
El fuego estaba iluminando a ambas damas dándoles seguridad en la obscuridad, el primer tentáculo se terminó de cocinar y Yorhaya se lo pasó a la joven noble.
-Cuidado, está caliente.
-Gracias señora –La joven tomó el tentáculo de pulpo por un palo clavado en este y comenzó a soplar antes de comerlo con algo de rechazo– Está bastante bien.
-¡Jajaja! Es muy malo ¿Verdad?.
-Bueno...
-Tranquila, sé que es horrible, pero es muy nutritivo, los pulpos terrestres incluso pueden recuperarse de heridas mortales tras comer uno.
-¡¿Enserio?! –Dijo la joven bastante fascinada, como si eso fuera la octava maravilla del mundo, un conocimiento oculto al que solo unos pocos privilegiados tendrían acceso–.
-Claro... si comes muchos de estos quizás puedas ser como yo –Yorhaya sonrió quitándose el guante y tomando la mano de la joven para que pueda sentir su fuerza–.
-Wow... Tan fuerte, dime ¿Sirves a alguien?¿Te gustaría volverte una campeona en La Mansión Volcánica?.
-¡La Mansión Volcánica? Lo lamento, pero ya sigo a otra persona, además, los Caria no me agradan demasiado, no me puedo imaginar siguiendo a ninguno, especialmente Rykard.
-¿Rykard? No conozco a nadie con ese nombre, quien rige la Mansión es Lady Tanith, mi madre.
-Ya veo...
Yorhaya se quedó pensando, así que Rykard ya no regia su mansión ¿Acaso él también había muerto junto con Ranni? O quizás él se había decidido esconder en algún lugar y fingir su caída para esconderse de Morgott, a ella no le sorprendería eso, a sus ojos el señor de la blasfemia era tan cobarde y arrogante como el propio Godrick.
-¿Señora?.
-Oh, perdón, me perdí en mis pensamientos, entonces ¿Tu madre es Tanith? ¿Y cuál es tu nombre? Creo que no habías nacido la última vez que la vi.
-¿Conociste a mi madre?.
-Hace mucho tiempo, pero solo de manera formal.
-Bien, yo soy Rya, si quieres podría llevarte a conocer mejor a mi madre, ella es muy agradable y amable, se ha hecho cargo de mi estando totalmente sola, es una mujer muy fuerte –Dijo Rya terminando de comer el tentáculo, pero pronto comenzó a soltar algunas lágrimas–.
-¿Eh?... ¿Estás llorando?.
-Yo... Yo perdí el colgante que ella me dio, un hombre enmascarado me engañó y me lo robó, no sé cómo volveré a casa y se lo diré, ella me lo regaló en mi primer cumpleaños, es muy importante para nosotras.
Yorhaya solo tomó en sus brazos a la joven que ahora estaba llorando, ella se puso un poco nerviosa pues no podía pensar en las palabras adecuadas para consolarla, es mas ¿Desde cuándo le importaba? Ella pensó dándose cuenta de sus preocupaciones, la caballero solía dar un simple "solo sigue adelante" "pues las cosas son así" "ten ovarios" como consejo, pero quizás eso no serviría aquí y esa era la primera vez que ella tomaba en cuenta esa posibilidad ¿Por qué? Ella tenía que encontrar las palabras adecuadas para consolar a la chica, pero "No soy ese tipo de mujer" se dijo Yorhaya a sí misma, pero ella sabía que eso solo eran palmaditas en su espalda, ella suspiró pensando en Millicent, quizás era por verlas llorar, pero no podía evitar pensar que la joven en sus brazos se parecía mucho a ella a pesar de ser tan distintas, luego las palabras de aquel cazador de dedos sangrientos pasaron por su cabeza ¿Qué le gustaría oír a Millicent en esta situación?.
-Tranquila ¿Sabes? No soy una madre, pero si una maestra, si una alumna rompiera su espada en una pelea, incluso si fuera su mejor espada, sin duda me enojaría, pero también estaría feliz, quiero decir... ¿Sabes? Una pelea tiene que ser difícil para romper una buena espada, asi que seria un milagro que ella haya sobrevivido, y eso me pondría feliz porque mi alumna es más valiosa, ese colgante también puede ser valioso como una buena espada para ti y tu madre, pero seguramente tú eres mucho más valiosa que ese colgante... Perdón, no soy muy buena con las palabras.
-No, tú... tú tienes razón –Dijo Rya secándose las lágrimas e incorporándose– Fui una tonta, ella... Ella seguramente está más preocupada por mí que por el colgante, seguramente la he hecho sufrir mucho, Señora ¿Puedo pedirle un favor?.
-¿Quieres que te ayude a llegar a casa ahora, verdad?.
-S... Si, por favor.
-Bien, vamos, llevémoste a casa.
Yorhaya se levantó dispuesta a acompañar a la joven y ambas marcharon al Elevador de Dectus, la caballero no podía evitar sentirse bien por como sirvieron sus palabras, pero al dejar a Rya en el elevador y volver a Liurnia no pudo evitar tener dudas ¿Por qué logró consolar a esta niña y no a su alumna? Ella no era mujer de palabras, así que debía ser porque Rya era más impresionable y fácil de convencer ¿No? Pero quizás la diferencia es que ella no lastimó a la joven rubia como lo hizo con su alumna, esto solo fue un pequeño susurro en los pensamientos de Yorhaya, pero esto, quizás esto sería suficiente para hacerla refleccionar.
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Yorhaya la imputrescible - Elden Ring
FanfictionAntes de que todo explote en las tierras intermedias hubo grandes héroes que servían fielmente a sus señores, algunos cayeron en la gran guerra y otros sobrevivieron, una de esas tantas leyendas fue llamada Yorhaya, una caballero imputrescible que t...