Tras unos cuantos días la caballero y su alumna ya se habían acercado mucho al castillo, se podía ver cómo Godrick había fortificado las defensas a los al rededores, quizás por miedo a ella, idea que hacía que Yorhaya no pueda evitar reír con prepotencia; ya era de noche y era momento de dormir, aunque la joven pelirroja estaba teniendo problemas para descansar.
-Maestra ¿Has tenido otros alumnos antes?.
-Si.
-¿Cuántos?.
-He entrenado a decenas de tropas del Árbol Hierático, pero en cuanto a alumnos particulares, he tenido cuatro.
-¿Cómo eran?.
-Déjame ver... El primero era Edward, tenía una fuerza abismal, la hoja de su lanza se parecía más bien a la de una claymore y aun así la movía con enorme facilidad, no daba un descanso a sus rivales, si entrabas a su rango tenías la pelea perdida, los segundos eran dos hermanos, Tarkov y Kolin, el mayor era un chico bastante normal, y la menor incluso tenía un cuerpo muy débil.
-¿Enserio?... ¿Por qué los entrenaste entonces?.
-El talento no es algo que me importe para elegir a mis alumnos, además pensé que podría encontrar lo que buscaba en ellos.
-¿Qué era lo que buscabas?.
-Bueno... Me preguntaba si la razón por la que Malenia es tan fuerte era por su cariño hacia Miquella, así que encontrar a dos hermanos me pareció una buena forma de ayudarme con esa pregunta.
-¿Y encontraste la respuesta?.
-Bueno, Tarkov se volvió bastante fuerte, pero aun así no me pareció que el amor fuera en realidad una motivación tan especial, no es muy diferente a ninguna otra motivación fuerte, derecho, diría que su rivalidad con Edward lo impulsó un poco más alto, el realmente no quería dejar de ser el mayor.
-¿Te parece una motivación muy vaga?.
-No... Para nada, todas las motivaciones para pelear son igual de respetables, al final del día en la batalla nuestras técnicas y nuestra fuerza hablan por nosotros.
-Maestra ¿Y cuál es tu motivación para pelear?.
-Bueno... Mi deber y lealtad como caballero, y me gusta pelear, esas son mis motivaciones ¿Cuál es la tuya?.
-Bueno... Realmente no me gusta pelear tanto como a ti, quiero hacerme fuerte para concretar mi viaje, tengo un deber que cumplir y luego de eso no sé si siga peleando.
-Ya veo...
–Millicent pudo notar cierta desilusión en la voz de su mentora– Pero... Aunque no amo pelear, admito que también me gusta que me enseñes, recibir tu guía es reconfortante mam-... ¡Maestra!.
-¿Qué dijiste?.
-Nada... No dije nada.
-¡Jajajaja! Que linda.
-¡Fue un accidente!.
-¡ Jajajaja! Tranquila, todos cometen ese accidente –Yorhaya le dio una pequeña caricia en la cabeza a su alumna– Es hasta algo tierno.
-No lo dices para que deje de sentir vergüenza ¿Verdad?.
-Es enserio, todos mis alumnos lo llegaron a hacer.
-¿No me mientes?.
-Lo prometo –Yorhaya sonrió dándole en menique a Millicent, un gesto que una antigua alumna siempre le pedía–.
-¿Qué es eso?.
-Te lo estoy jurando con el menique, se supone que hace mi promesa más auténtica o alguna cursilería por el estilo, realmente nunca supe el propósito.
-Bien, te creo con el menique, supongo.
Millicent respondió el gesto de su maestra dándole el dedo también y luego ambas bostezaron con sueño y se acostaron para dormir, Yorhaya no tardó en quedarse dormida, aunque a Millicent aún le faltaba algo, un poco avergonzada y lentamente se acercó a su maestra, luego de pensarlo un poco empujó su espalda contra la de Yorhaya, pudiéndola sentir cerca antes de quedarse finalmente dormida.
Mientras tanto, en la Mesa Redonda, el lugar donde solo los tiznados poderosos tenían derecho a reunirse, se podía ver a una guerrero traerle un tomo con poderosas hechicerías a su padre adoptivo, este sonrió al recibirlas.
-Toma, fue bastante difícil conseguirlas, pero aquí están, padre.
-Bien, creo que ya debes estar lista para el siguiente desafío, Nepheli, es hora de que vayas al Velo Tormentoso y reclames la gran runa del injertado.
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Yorhaya la imputrescible - Elden Ring
FanfictionAntes de que todo explote en las tierras intermedias hubo grandes héroes que servían fielmente a sus señores, algunos cayeron en la gran guerra y otros sobrevivieron, una de esas tantas leyendas fue llamada Yorhaya, una caballero imputrescible que t...