Parte 13: Una lección de poder

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Nepheli había llegado al puente que conectaba con el castillo, durante todo el camino había visto a un montón de soldados masacrados y esto hizo que ella se ponga a la defensiva, podían ser otros tiznados, pero nunca se sabía si ellos eran amigables, ella misma lo sabía luego de ver desaparecer a tantos miembros de la mesa redonda gracias a los dedos sangrientos y la mansión del volcán, finalmente se encontró con un hombre que portaba las mismas prendas que ella y estaba frente a un enorme augurio que yacía tirado en el suelo, el hombre tomó su espadón y lo levantó antes de dejarlo caer sobre la cabeza de su oponente, matándolo y haciendo que se desvanezca en polvo dorado.

-Fuiste un buen oponente, que los vientos te empujen y cuenten tu historia ­­–El hombre se sentó a descansar luego de tan cansada pelea, no parecía apurado por conseguir la gran runa–.

Mientras tanto en la pelea de Millicent, uno de los soldados lanzó un torbellino horizontal desde su espada mientras el otro la atacaba con varios cortes, la joven esquivó los ataques, por suerte Yorhaya la había ayudado muy bien a desarrollar su juego de pies y estos soldados incluso siendo dos no se podían comparar a su maestra.

Millicent no paraba de evadir los ataques de los soldados hasta encontrar una brecha en los ataques de uno, ella no solo había aprendido el juego de pies y unas pocas técnicas de Yorhaya, observando un poco logró ver la peculiaridad de su estilo de usar las piernas de vez en cuando, tras evadir una puñalada de su oponente ella rápidamente se apresuró a patear su brazo, mandando a volar la espada para luego dar un tajo en el cuello.

Luego de vencer a su oponente, Millicent logró ver el ataque de torbellino del otro soldado y usó el cadáver como escudo humano antes de arrancar su espada curva de este, ella se dispuso a seguir peleando, pero repentinamente un proyectil pasó al lado de ella y penetró el cráneo de su oponente haciéndolo caer muerto al suelo, al voltear la mirada vio como una chica en prendas de campeón y de piel bronceada, esta se acercó al cadáver a recoger su otra hacha que estaba clavada en su cráneo, pues usaba dos.

-¿Te ayudo? Me llamo Nepheli, mi padre me encargó ir en busca de Godrick, pero parece que tú y tu amigo se me adelantaron, está descansando en el puente.

-¡Claro! ¡Ayudemos a mi maestra!.

-¿Tu maestra? Pero aquí solo estas tú.

-¡¿Qué?! –Millicent comenzó a buscar con la mirada a Yorhaya, pero solo vio un montón de cadáveres de soldados e incluso un gigantesco león, repentinamente escuchó unas explosiones a lo lejos y salió corriendo hacia el lugar de donde venían– ¡Maestra!.

-¡Hey, espera! Es peligroso correr así.

Ambas jóvenes corrieron hacia una puerta gigantesca que llevaba a un camino, este era una trampa letal con soldados operando balistas que disparaban saetas explosivas, pero cuando Millicent y Nepheli entraron solo se encontraron con los cadáveres frescos de los militares y con Yorhaya al final del camino.

-Hey ¿Hiciste una nueva amiga?.

-Maestra...

-¿Si?.

-¡Me dejaste sola! ¡Prometiste que no lo volverías a hacer! –Millicent miró a su maestra con la voz un poco quebrada–.

-Tranquila, sé que podías con los oponentes que te dejé, te has hecho más fuerte de lo que crees –Yorhaya tomó a su alumna de los hombros–.

-¡No lo digo por mí! ¡Lo digo por ti! ¡No quiero que mueras por meterte al combate así, idiota!.

-¡Hey! No me hables así, además, ya te dije que dejes de preocuparte tanto cuando hago cosas locas, esto no es nada para mí, ya he asediado fortalezas antes, soy un pez en el agua.

Yorhaya la imputrescible - Elden RingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora