Yorhaya no sabía el por qué, pero había vuelto a dirigirse a la parte envenenada del lago de Liurnia, ahora que el peligro aparentemente había pasado tras la emboscada fallida de los dedos sangrientos tenia curiosidad de saber lo que buscaba Trina por ahí, por el momento no podía oír su voz, así que comenzó a adentrarse más hasta que una flecha voló peligrosamente hacia ella, la caballero la esquivó, pero rápidamente varias ráfagas de flechas comenzaron a volar hacia ella, se estaba volviendo molesto esquivar todo, así que Yorhaya sacó su espada y comenzó a cortar a medida que esquivaba las flechas, pudo ver a lo cerca una bajada que subía hasta el lugar de donde la atacaban, entonces la caballero comenzó a correr hasta subir, pero al llegar pudo ver a un montón de aldeanos asustados, los que la atacaron debían estarles protegiendo, entonces la imputrescible guardó su espada levantó los brazos, ella no iba a matar civiles sin provocación.
Los arqueros se acercaron, viéndolos mejor pudo ver que su piel plateada y como estos se movían caminando de rodillas mientras le apuntaban, los protectores de la aldea no le quitaron los ojos de encima hasta que una voz rasposa los interrumpió.
-Esa armadura... ¿Eres una imputrescible?.
-Señor Albus, tenga cuidado, no sabemos lo pelirroja que puede ser ella.
Un albinaurico anciano y con las piernas ya inútiles se acercó.
-Lo soy, mi nombre es Yorhaya.
-Esas... Esas son fantásticas noticias, mi pueblo ha oído historias de los tuyos, de tu líder, de su gran bondad y de su tierra prometida.
-Oh ¿Y cómo no? Nosotros los imputrescibles somos legendarios –Dijo Yorhaya con orgullo sin prestar atención a lo demás–.
-Sí, dime ¿Puedo pedirte un favor? Hay una muchacha llamada Latenna, ella está en una misión para salvar a nuestra especie, sé que está en una cueva al sur, debo entregarle algo para ayudarla con su misión, pero han aislado a nuestro pueblo envenenado las aguas que nos rodean, nosotros no podemos salir de aquí, y ella no puede entrar aquí, pero tú pareces poder cruzar el veneno sin problemas, por favor entrégale esto –El anciano extendió la mano mostrándole a Yorhaya la mitad de un medallón que ella ya conocida–.
-Esto... Normalmente ella debería conseguirlo sola, pero si es necesario para salvar a tu raza supongo que puedo hacer una excepción.
-Señor ¿Estás seguro de que es una buena idea entregarle esto a una desconocida?.
-Tranquilos, ella es una sirviente del joven Miquella, es confiable.
-Es como este hombre dice, no hay nadie más confiable que nosotros –Dijo Yorhaya antes de marcharse–.
Mientras tanto Millicent y Ensha estaban buscando en una cueva a la misma albinaurica, habían descendido a una parte llena de cristales y llena de unas extrañas serpientes con el caparazón de un caracol, ambos se abrieron paso a través de ellas y se encontraron con un ser extraño en el interior, una criatura en una armadura de caballero y que iba sobre tres de sus cuatro extremidades mientras con la otra sostenía un espadón, un sabueso.
La criatura dio un aullido antes de abalanzarse contra la joven y el hombre, su espada casi corta las piernas de Millicent quien al ser tomada por sorpresa apenas pudo evadirle con un salto, la agilidad de la bestia era enorme y era difícil seguirle el paso.
Ensha trató de atacar por la espalda al sabueso, pero este retrocedió con gran velocidad y tanto la joven como el hombre hicieron contacto visual con él, el dúo se acercó a la bestia y trató de acorralarla, esto parecía funcionar y el sabueso quedó contra una pared, pero antes de poder rematarlo este volvió a escapar con su extraño paso.
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Yorhaya la imputrescible - Elden Ring
FanfictionAntes de que todo explote en las tierras intermedias hubo grandes héroes que servían fielmente a sus señores, algunos cayeron en la gran guerra y otros sobrevivieron, una de esas tantas leyendas fue llamada Yorhaya, una caballero imputrescible que t...