Parte 23: Un plan de una bruja.

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La fogata del campamento ya se estaba extinguiendo, tanto la caballero como su querida y reconciliada alumna ya habían terminado de comer, estaban llenas, acostadas en el suelo y listas para dormir, pero evidentemente tenían que ponerse al día.

-Entonces ¿Quién es el que te manipuló? Podría terminar haciéndole una visita.

-No soy una persona vengativa... Sir Guideon, el omnisciente.

-¡Jijiji!¿No que no querías venganza?.

-Para nada, lo digo porque creo que podría ser una amenaza a futuro, parece ser el líder de los tiznados.

-Bien, si se cruza en nuestro camino me encargaré personalmente de partirle la cara.

-Ya te dije que no soy vengativa.

-Te veo sonreír –Dijo Yorhaya antes de ver a Millicent taparse la boca–.

-Solo estoy feliz de que estés enojada, no te confundas.

-Sí claro, no nací ayer jovencita.

-Oh, ya basta.

Ambas mujeres comenzaron a reír hasta que la joven pelirroja retomó la conversación.

-Esa chica, Nepheli...

-¿Qué con ella?.

-Me propuso llamarla hermana.

-Oh, bueno, es un poco normal ver a un compañero de combate extrovertido tratar a otros como  hermanos o hermanas, es a lo que se llama fraternidad.

-Mmmm...

-¿Pasa algo?.

-A veces me pregunto si tengo hermanas.

-Oh dios, espero que no –Murmuró la caballero–.

-¿Qué?.

-¡Nada!.

-Mmmm... Recuerdo que antes solía tener un sueño muy frecuente, yo era una niña pequeña y podía caminar, subía por una montaña hasta una cima llena de flores rojas, allí me esperaban cuatro niñas iguales a mí para jugar.

-Oh... Ese es un sueño muy lindo.

-Escuché que los sueños suelen tener un significado, no tengo muchas memorias ¿Crees que haya tenido hermanas en el pasado y ese sueño sea algún tipo de forma de recordarlas?.

-¡Jeje! Bueno... Quizás sea tu deseo de tener una familia.

-¿Crees que sea eso?.

-Sí... –"Espero que sea eso" pensó la imputrescible–.

-¿Sabes? Maestra, cuando te conocí tuve un sueño.

-Oh ¿Y que fue?.

-Soñé que eras una lobo y yo era tu cachorro –Millicent sonrió–.

-Oh, bueno, eso sin duda es bastante raro.

-Mmmm...

-¿Qué?.

-Nada –Millicent cerró los ojos para dormir un poco fastidiada–.

-La pubertad supongo –Dijo Yorhaya haciendo lo mismo–.

Al dormir la caballero pudo ver a esa tal Trina otra vez, su pelo pálido y su suave piel resaltaban al instante en esa habitación de grava.

-Parece que tu esencia sí eran esas flores.

-Gracias, puedo sentirme más completa ahora, siento nuevos recuerdos llegar a mi mente, esta no será la última vez que nos veamos, Yorhaya.

En la mansión Caria, en la torre de las tres hermana, se podía sentir un increíble frio producto de la ya incorpórea semidiosa que habitaba allí, era mucho más inclemente que en las tierras prohibidas, podía hacer imposible la respiración de un hombre incluso al solo caminar, y aun así alguien se encontraba ahí, había sobrevivido tres días en el frio del exterior, mientras que en los adentros de la torre se podía ver a Ranni, ella estaba sosteniendo su mandíbula, aún le dolía desde la intervención de Yorhaya en su ilusión, esta estaba hablando con Blaidd.

Yorhaya la imputrescible - Elden RingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora