Yorhaya la imputrescible - Elden Ring

Parte 6: Necrolimbo

Millicent estaba cansada y sin aliento mientras que su maestra aun tenia energías, Yorhaya la estaba haciendo entrenar su equilibrio levantando su cuerpo con un solo brazo, los entrenamientos de su maestra se habían vuelto mucho más intensos desde que salieron de Caelim, la crueldad al pulir su propio cuerpo era algo de esperarse de alguien que trató de imitar a la propia Malenia, pero sin duda era difícil para Millicent acostumbrarse a un cambio tan brusco como pasar de algo de sparring y la práctica de un par de técnicas durante unas horas a estar la mitad del día haciendo ejercicios intensos.

Mientras las mujeres entrenaban algo horrendo estaba pasando en Velo Tormentoso, había varios soldados muertos en el castillo a causa de llamas negras, el invasor, un ser humanoide alto, pálido y delgado, vestido con prendas hechas de pieles y portando una espada de dos hojas, frente a él se encontraba el propio Godrick arrodillado y derrotado, la espada ya estaba a punto de dar el golpe de gracia sobre el Injertado, pero pronto el pálido fue atravesado por una gran lanza dorada por la espalda y cayó muerto al suelo, al levantar su cabeza Godrick se encontró con Morgott, o bueno, Margit.

-Morgott... ¡¿Qué haces aquí?! ¡Estos son mis dominios! –Dijo Godrick levantándose–.

-Dominios que no puedes defender de un solo sacrodermo.

-¡Cállate! Como si un augurio como tú fuera más digno de un reino, eres un ser repugnante jugando a ser el rey de un reino que no mereces ¿Qué tal si te mato ahora y tomo el trono que me pertenece en la capital? –Godrick dejó su hacha descansar en el hombro del augurio como amenaza, aunque se podía notar como no paraba de temblarle la mano–.

-Si pudieras ya lo habrías hecho –El augurio apartó el arma de su débil hermano con facilidad y comenzó a marcharse– Como sea, solo vine a decirte que Yorhaya ha salido de Caelim, está en tus tierras ahora, cuídate, podría querer hacerte una visita por haber ofendido a Malenia en el pasado.

-¡Jajajaja! ¿Y? ¿Acaso piensas que alguien como yo necesita temerle a una simple copia barata de esa niña tonta?.

-Deberías, ella no es de los nuestros, pero es más fuerte que tú, no olvides que ella sigue portando el estilo de Malenia.

-¡Ja! Si es tan fuerte como dices le quitaré los brazos y se los daré a mis vástagos.

Margit solo rodó los ojos ante el ego de su pariente antes de marcharse, le guste o no a Godrick, el augurio y su caballería nocturna tendrán que quedarse cuidando más que nunca los alrededores, el velo tormentoso era una fortaleza casi impenetrable, pero sin ella, el injertado y sus soldados eran increíblemente débiles y fáciles de derrotar.

Al anochecer Millicent y Yorhaya al fin estaban descansando, la caballero se había puesto a cocinar algunos cangrejos para la cena y tan pronto el primero se había dorado se lo pasó a su alumna.

-Cuidado, está caliente.

-Se ve bastante rico –Millicent tomó al crustáceo y se apresuró a comerlo–.

-¡Jejeje! Es solo lo que me encontré, guarda esas palabras cuando te prepare algo con una cocina e ingredientes de verdad.

-¿Sabes cocinar cosas complejas?.

-Claro, cuando pasas mucho tiempo en la guerra tienes que saber darte unos lujos al volver a casa, y un buen platillo es uno de ellos –Dijo Yorhaya asando su propio cangrejo–.

-¿Cuál es tu mejor platillo?.

-Bueno, soy una maestra en la carne... pero, quizás estoy un poco más orgullosa de mi pudin.

-Suena delicioso ¿Qué es?.

-Es algo dulce, lo más dulce que puedes llevarte a la boca, la textura más tierna y suave cubierta con dulce caramelo, quizás te prepare uno cuando te conviertas en una gran guerrera.

-¡Pues voy a entrenar mucho para probar esa cosa entonces!.

-Ese es el espíritu, mañana busquémoste una buena pelea entonces, vamos acercándonos a los dominios de Godrick.