¿Será el final?

2.4K 128 7
                                    

Faby.

Pasaron un par de semanas desde que regresé a casa de mi madre, no había tenido noticias de Ale, estaba preocupada, necesitaba verla para poder dejar mi mente en claro, pero ella no se apareció por ningún lado. No quería llamar a su celular, quería que ella me buscara, pero estaba tardando mucho, así que aún con la duda en mi, decidí buscarla cerca de su trabajo. Me paré en un lugar donde pudiera visualizar la entrada al edificio, entraba y salia mucha gente, por lo que no era fácil distinguir tantas caras, pero a pesar de ello pude distinguir la de ella,se veía cansada y apurada, estuve ahí durante una hora y la vi ir y venir, entrar y salir unas 15 veces.

Terminé regresando a casa, se veía en verdad atareada, cansada y hasta un poco molesta, esperaba le estuviera yendo bien y no se estrezara demasiado, para corroborarlo le envié un mensaje por la noche y en verdad esperaba me respondiera.

~ Espero estés bien, hace mucho que no tengo mi celular sonando sin parar por tus molestos mensajes. ~ esperaba no ser muy ruda, pero no quería romper mi orgullo.

~ Estoy bien, gracias por preocuparte, sólo estoy demasiado ocupada últimamente, pronto volveré a molestarte, hasta entonces cariño ~ Me contesto de inmediato y al leerlo sentí el calor en mis mejillas, ella me conocía demasiado bien, simplemente no podía esconderle nada, incluso sin verme o sin escucharme ella conoce a la perfección el trasfondo en mis palabras.

Esa noche no pude dormir, ella se encontraba en mis pensamientos, quería verla, mi corazón lo pedía a gritos, quería sentirla de nuevo, mirar sus ojos, que me dijera de nuevo que me amaba, necesitaba sentirlo para poder callar los gritos en mi cabeza, que me decían una y otra vez que no debía verla de nuevo, que lo mejor era alejarme y buscar mi vida a parte, pero no podría hacerlo tan fácilmente, en verdad necesitaba verla para poder dejar las cosas en claro.

Al día siguiente decidí ir a pasear al parque cerca de mi casa, no sabía que más hacer, apenas pude dormir la noche anterior, necesitaba distraerme un poco; mi madre había salido en algo así como una cita y todos mis amigos estaban con sus parejas o familias, por lo que no tenía por el momento con quien pasar el rato. Me detuve debajo de un árbol a contemplar la luz que se filtraba entre las hojas, se creaba un ambiente acogedor y tranquilo debajo de él; pensaba empezar a correr para hacer algo de ejercicio pero entonces alguien me tomó por la cintura, me asusté, intente soltarme, pero me agarraba muy fuerte y de alguna manera sus brazos eran muy familiares; Ale, claro era ella, la escuche reír y dejé de forcejear.

- ¿Qué intentas asustándome de esa manera? - le dije intentando sonar molesta y ocultando la emoción, ya tenía tiempo sin verla.

- Intento divertirme un poco, después de todo te he extrañado demasiado últimamente, ha sido demasiado tiempo sin vernos, de seguro te sientes sola - dijo burlona, pero no podía negarlo.

- ¿Qué haces aquí? 

- Iba pasando y vi a una mujer muy hermosa, sola, así que decidí hacerle compañía - me dijo al oído, la sensación era demasiado agradable, demasiado seductora, pero no podía dejarme llevar. Me limité a sonreír.

- ¿Quieres caminar un poco? - me solté de sus brazos y comenzamos a caminar, sin hablar, sin mirarnos, no sabía que hacer, había muchas cosas que quería decirle, pero ninguna salía, mi corazón se aceleraba y se detenía a la vez, tenía emociones cruzadas, muchas cosas estaban pasando, pero ninguna podía expresarla, no sabía como.

- ¿Dónde estuviste todo este tiempo? - pregunté, en un tono muy bajo, como si le preguntara a mi corazón.

- Sólo estuve trabajando demasiado, pero no pienso volverte a dejar así - la miré sonriendo.

- Bien más te vale que lo cumplas, no vuelvas a irte, por favor - por alguna razón mi corazón dolía, por mi mente empezaron a volar los años hacia atrás, recordé todo el tiempo sola, lo que sentí, lo que lloré, todo lo que tuve que superar, pero a ella le bastaron unos segundos para destruir todo mi avance y hacer completamente suyo mi corazón.

Por mucho tiempo creí haberme acostumbrado a no saber de ella, a no verla, ni oírla, pero cuando la volví a ver, bastaron segundos para no querer que me dejara nunca más, entonces no quería admitirlo, pero en verdad ahora quiero intentarlo desde cero, sin rencores, simplemente para reafirmar que sin ella no puedo vivir, si pudiéramos intentarlo de nuevo y esta vez hacerlo bien.

-¿Tienes algo? - me pregunto mientras limpiaba una lagrima que se me había escapado.

- No es nada, estoy bien - desvié la mirada y aguante el llanto, había pasado demasiado desde que estuvimos tan tranquilas, juntas, solo nosotras.

- Dime que es - insistió y me abrazó.

-Nada, sólo estoy feliz de verte otra vez - la abracé como si me aferrara a la vida, ella podía hacerme sentir tan bien con solo estar ahí.

- Tranquila, lo siento, me aparté mucho tiempo - fueron un par de semanas, pero se sentía como una eternidad. - tenemos mucho por hablar aún, vamos a un lugar más tranquilo - caminamos a las afueras del parque, había muy poca gente en ese lugar, estaba casi desierto. Nos sentamos en un rincón junto a un árbol.

-¿Qué pasará de ahora en adelante? - pregunte abrazándome de su brazo.

- Eso dependerá de lo que deseas, en verdad me gustaría enmendar mis errores y que logres perdonarme, para intentarlo de nuevo, te quiero demasiado como para dejarte ir una vez más, jamás debimos hacer ese tonto acuerdo, debimos continuar, debí esforzarme un poco más - suspiré, era cierto, debimos, tal vez si, tal vez no, el pasado no podía cambiarse, pero el futuro podría curarnos.

- Entonces todo lo que tenemos que hacer a partir de ahora es seguir y luchar, lo pasado es pasado, dejemos esas preocupaciones atrás, intentemoslo de nuevo, salgamos y veamos como serán las cosas a partir de ahí - me sentía un poco apenada, como si aún tuviera 17 y estuviera ligando.

- ¿De verdad me darás esa oportunidad? - me miró a los ojos y su expresión era de pura felicidad.

- Después de todo, no hay manera de olvidarte, a pesar de que lo intente tantas veces, nunca logré hacerlo, eres todo lo que quiero al menos por ahora, eres todo lo que necesito, siento mucho haberte rechazado tanto tiempo, no quería aceptar la verdad - En ese instante me abrazó tan fuerte que sentí que me rompería, su corazón latía muy rápido, tenerla así de cerca de nuevo, con todos estos sentimientos era todo lo que podíamos pedir.

- Eres todo para mi, no nos volvamos a separar, nunca más - lo dijo en mi oído, yo sólo pude abrazarla más fuerte para responderle, era casi como un sueño, uno muy realista, al parecer esto por fin nos llevaría a nuestro "felices por siempre" al menos espero sea así, nos enfrentaremos a nuevos retos y todo eso, pero si confiamos la una en la otra, podremos superarlo todo sea como sea, seguro no podrá ser más fuerte que nosotras.

Sin ti no puedo vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora