Ale.
Ya había pasado mucho tiempo, se me hacía eterno, pero decidí darle un poco más de espacio a Faby, además estaba demasiado ocupada con el proyecto que estaba dirigiendo.
De vez en cuando le enviaba un mensaje o dos por semana, para que no pensara que me estaba olvidando de ella, cosas como "espero te este yendo muy bien" o "anhelo el día en el que nuestros labios vuelvan a encontrarse" nunca recibí respuesta alguna, pero sabía bien que ella los leía, quizá hasta se sonrojaba un poco.
En esos días mi jefe estuvo en demasía coqueto conmigo, terminé por darme cuenta un día que me invitó a cenar, fue demasiada amabilidad y atención como para no notarlo.
- ¿Para qué me trajiste aquí?
- Quería felicitarte por el triunfo de tu primer proyecto grande, eso es todo - dijo, simplemente lo negó rotundamente.
- ¿Sólo es eso?
- ¿Qué más podría ser? - me miro con una sonrisa de lado, muy propia de un completo seductor como él.
- Se bien lo que quieres, deja de jugar de esa forma.- Bebí un poco del vino rosado que estaba en una copa frente a mi, "regalo" de este joven sentado frente a mi.
- ¿A caso crees que estoy jugando? En verdad voy muy en serio contigo, me gustas, sin duda eres una mujer como pocas que vi.
- Esta bien si te gusto, pero preferiría no mezclar trabajo con mi vida personal por favor eres mi jefe y eso podría afectar no solo a nosotros, quizá incluso a la empresa - me levante de la mesa del restaurante a punto de irme, él se levantó más rápido y me hizo regresar a mi asiento.
-Entonces está bien que no le esté coqueteando en horas de trabajo ¿verdad? No lo haré, no se preocupe, lo personal irá muy a parte de lo laboral, sólo déjame intentarlo- me miró decidido y yo simplemente me limité a terminar mi bebida, no sabía que decir.
Después de pensar bien lo que sucedió, al parecer no fue lo mejor haberme quedado callada, estaba fuera de compromiso alguno, pero Faby era la única que podía ocupar mi corazón, a veces pensaba en rendirme, retirarme por completo y darle una oportunidad a ese rico empresario pero ya había esperado durante casi 4 años, aún podía hacerlo una eternidad más si era necesario, aún podíamos intentarlo, mi corazón y yo no nos íbamos a rendir.
Faby.
Tres semanas y contando, desde la última vez que la vi, sus mensajes eran lo único que me evitaba salir corriendo a buscarla, me dolía reconocerlo pero en verdad no podía olvidarle, la deseaba con todas mis fuerzas de regreso a mi lado, Sofi estaba cada vez más distante y yo con ella, demasiado difícil como para soportarlo, pocos días atrás me lo preguntó directamente.
- ¿En que piensas? - pregunto después de la cena, estuve muy distraída acababa de recibir otro mensaje de ella, sólo fue un "aún te amo" pero esas palabras bastaban para volverme un desastre.
- En nada, creo que estoy algo cansada, no te preocupes- iba a darle un beso, pero ella se alejó.
- Ya deja de mentir por favor, siempre me quedo callada pero... duele que... solamente intentes ocultarlo.
- No te entiendo - en ese momento no sabía lo que le respondía.
-Sé que ella te ha buscado y aún mantienen comunicación, te volviste lejana a mi y dejaste de contarme todo, está bien si aún la amas, ¡pero al menos deberías decirme y evitarme todo esto! - sus ojos estaban rojos, yo desvié la mirada y respiré profundo.
-Lo siento, yo... no lo dije por no hacerte llorar, pero creo que no lo pude evitar, en verdad lo siento.
- no dije nada porque creí que si te alejabas de ella la olvidarías, pero aún después de estos años que hemos estado juntas, después de lo duro que trabaje para que me aceptaras, aún así tus ojos y tu corazón son sólo de ella, eres muy cruel.
Comenzó a llorar y yo simplemente no sabía que hacer, me disculpe una y otra vez, en ese momento reflexioné sobre todo lo que le estaba haciéndole y le dije exactamente lo que sentía.
- Es verdad la amo, con todo mi corazón, pero si la acepto de vuelta tengo miedo de que nada volviera a ser como antes, ha pasado mucho tiempo, cambié, cambiamos, sé que lo que en verdad añoro son todos aquellos momentos felices, no estoy segura si volverán, si serán mejores o si todo será diferente, no quiero lastimarte, no quería perder esta oportunidad de tener algo seguro, de querer y ser querida, pero cuando lo pienso sólo fui egoísta, sé que no lo mereces, entonces terminemos con esto ahora - la abracé - lo siento mucho, espero llegues a perdonarme algún día.
Recogí mis cosas y salí del departamento, volví a casa con mi mamá, Sofia me buscó por algunos días, en verdad me amaba y quería volver, pero lo hecho, hecho estaba, no podía dar marcha atrás.
Ahora solo podía esperar, quería pensarlo con calma, pero aún después de estos días no podía decidir a quien hacerle caso, a mi corazón o a mi razón, no se ponían de acuerdo en nada, quería verla, pero ella no me buscaba y mi orgullo no me dejaba buscarla, necesitaba una respuesta rápida.
Ale.
Mi trabajo empezaba a tornarse agobiante, mi jefe todo el tiempo tras de mi, viendo que todo estuviera perfecto y la primera oportunidad que tenía simplemente se la pasaba coqueteando conmigo, era lindo pero molesto, comenzaba a cansarme, yo pensando el ella y él sin dejarme respirar, un día simplemente no asistí a trabajar, estaba cansada y lo único que quería era verla, estuve tan ocupada que hasta su cumpleaños lo tuve que dejar pasar, tenía su regalo, pero no pude ir a dárselo.
Caminé por las calles hasta que llegué a su edificio de departamentos, me importaba un comino si estaba esa bruja de su novia con ella, necesitaba verla ya; subí las escaleras a toda prisa y al llamar a la puerta, efectivamente estaba esa chica ahí, Sofia.
-¿Que quieres? - dijo agresivamente.
- Vine a ver a Faby.
- Ella no está aquí, vete y no vuelvas por aquí - me miro a la cara, sus ojos estaban rojos y sus labios temblaban de la ira - Ella ya no vive aquí - dijo y cerró la puerta, yo sólo me quedé ahí parada en shock, ¿qué acababa de decir?.
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Sin ti no puedo vivir
Fiksi Remaja¿Qué se hace cuando el destino se empeña en alejarte de lo que más quieres? Fabiola es una chica enamorada un tanto fragil y llorona, muchas cosas en su vida se vuelven muy interesantes al llegar Alex, Faby se enamora a primera vista, pero tendran q...