- Bien he estado viendo las distintas posibilidades que tenemos, bien no nos podemos mudar - dijo, comenzaba a sentirme feliz, pero no duró demasiado. - A pesar de ello, he encontrado un increíble internado en los estados unidos, estoy seguro de que te va gustar - me quedé petrificada, ¡no! ¡no quería irme!
- Papá ¡no! No me hagas esto, yo...
- No hay nada más que hacer, tu vuelo sale mañana temprano, no permitiré que te quedes ni un día más - y esas últimas palabras, me llevaron a la desolación total, ya no había nada más que hacer.
Me fuí a mi cuarto un poco desconsolada, mi mamá me dijo que intentaría resolverlo, que no me preocupara y que por el momento obedeciera a mi padre, quería llamar a Faby, pero mi papá me quito el celular, la computadora y desconectó el teléfono de la casa, estaba completamente incomunicada, ahora solo quedaba la esperanza.
Faby.
Deje a Alex en su casa ya un poco tarde, regresé a casa tranquila y sin problemas, pero durante todo ese tiempo tuve un extraño presentimiento, sabía que algo no estaba bien, no tenía muy claro lo que era, pero cualquier cosa seguro no me iba a gustar.
Me pasé la mayor parte del día domingo, esperando alguna señal de ella, pero nada, entré a sus perfiles de páginas sociales, pero no había actividad reciente, intente llamarla y enviarle mensajes, pero no contestaba, me rendí cuando su celular sonó apagado, estaba demasiado preocupada; ya por la tarde,harta de esperar, salí a buscarla, primero fui hasta su casa, pero nadie me abrió, justo iba a irme cuando la vi asomada en la ventana, mirándome triste, ajuste mi posición para poder verla mejor, puso un cartel en la ventana y así comenzamos a hablar.
- Estoy encerrada - decía.
- ¿Por qué? - le pregunté haciendo gestos.
- Mi papá se enteró - cambió de hoja - me va a enviar a un internado - negué con la cabeza, ¡no! No lo iba a permitir.
Con todas mis fuerzas toqué, patee, casi derrumbe la puerta, no pensaba irme sin saber que ella se quedaría; me quede un largo rato, casi le hago un hueco a la puerta de lo fuerte que la golpee, al final nadie me abrió, me quede incada frente a la puerta, con las lágrimas a punto de salir; ¡NO! Yo no iba a llorar, no en ese momento en el que debía de ser fuerte, simplemente no podía rendirme. Seguí tocando y pateando la puerta, quise ver quien se cansaría primero, s yo de tocar y luchar o el señor de aguantar tanta insistencia. Luego de un rato, la puerta se abrió, pero solo conseguí un muy refrescante bañoy un ¡LARGATE! De parte del padre de Alex, me senté en la entrada de su casa, ya bastante agotada, me retire de la puerta y encontré a Alex en la ventana llorando, por ahora no quedaba más que hacer; le sonreí, intentando hacerle entender que todo iba a ir bien, me dí media vuelta y caminé derrotada rumbo a mi casa.
Mi madre me vió llegar y de inmediato se asusto, yo toda mojada y no estaba lloviendo, claro que se iba a asustar.
- Fabiola, ¿Qué te pasó? - luego notó mis ojos rojos y me abrazó.
- Alex, la tienen encerrada y la van a mandar a un internado, yo quería hacer algo, pero.. - comencé a llorar y a decir frases incoherentes, mi madre solo me abrazó e intento escucharme.
- A ver Faby, primero tranquilízate, no vas a conseguir nada así, además de que apenas te estoy entendiendo, cuéntame bien lo quepasó.
Me calmé y le conté a mi madre todo lo que había pasado, al final me dijo que como pasó con ella quizá solo debería dejar pasar un tiempo, que Alex debía hablar con su padre cuando se calmara y que por el momento solo podíamos esperar
Alex.
Fue realmente terrible todo lo que sucedió, al final ella solo pudo irse, no la culpo, peleó bastante, pero mi padre le ganó, ni siquiera yo pude ganarle, ahora solo faltaban unas horas para que ese avión saliera, estaba haciendo mis maletas y lamentándome m suerte, esto era terrible, en verdad no me quería ir, no quería separarme de ella, no lo iba a permitir, esa noche me fuí a dormir ideando un plan para poder escapar de todo esto.
Al día siguiente salí de mi casa con las maletas hechas, mire la puerta de entrada, se encontraba bastante dañada, Faby realmente había golpeado muy fuerte, un sentimiento de nostalgia me invadió al recordarla, a partir de hoy estaríamos demasiado lejos, quien sabe cuando nos volveríamos a ver; pero en el momento en el que puse mi maleta en la cajuela, note que tenía una oportunidad, mi padre estaba al frente revisando el motor del auto, y mi madre estaba distraída, solo tenía que correr y sabía a donde tenía que ir, no lo pensé demasiado, solo comencé a correr.
Faby.
Me encontraba en la escuela, Alex no había llegado hoy, de seguro ya se habría ido, me encontraba muy desconcentrada, no supe siquiera de lo que trató la clase, solo podía pensar en como la estaría pasando ella con toda esta situación, quería salir de este lugar e ir hasta su casa, derrumbarla por completo y huir con ella, realmente me encontraba desesperada.
Estuve con Steve todo el receso y le conté todo lo que había sucedido, me escucho muy atentamente.
- Todo se solucionará muy pronto, ya veras que si - me dijo.
- Eso espero, realmente eso espero, no puedo soportar estar tanto tiempo lejos de ella, a tantos kilómetros de distancia, espero que aún no se haya ido - le dije recargándome en su hombro como solía hacer cuando estaba deprimida.
- Tu espera y veras, estas cosas se llevan su tiempo y hay que pasar por todo un proceso de acceptación, pero al final todo estará muy bien - me dijo sonriendo.
- hmm... Tienes razon, no debo quedarme preocupada, esto como todo lo anterior lo vamos a superar, como sea lo vamos a superar.
Recordé viejos tiempos que pase con él, hablamos sobre todo lo que haciamos, las locuras que cometimos alguna vez juntos, todo muy divertido, como siempre; por ese pequeño instante me olvide de todo y estuve tranquila con mi mente positiva "pronto todo estará mejor" me repetía una y otra vez.
<< Hola n.n/ ( creo que ahora s tarde menos xD) bueno aquí está el capítulo de esta semana, si puedo subiré otro entre el martes y el miércoles n.n espero les haya gustado recuerden votar y comentar.>>
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Sin ti no puedo vivir
Novela Juvenil¿Qué se hace cuando el destino se empeña en alejarte de lo que más quieres? Fabiola es una chica enamorada un tanto fragil y llorona, muchas cosas en su vida se vuelven muy interesantes al llegar Alex, Faby se enamora a primera vista, pero tendran q...