No pienso dejarte ir.

4.2K 162 9
                                    

Después de clase, me fui directo a mi casa, no quería hacer nada más, pero al llegar a mi edificio, el carro de los padres de Alex y una patrulla, se encontraban estacionados a fuera, ¡Dios! ¿Ahora qué había pasado? Me acerqué, estaban todos; la señora corrió hacia mi, muy asustada y alegre de verme, me abrazo y me susurro.

- Alejandra se escapó, creímos que estaría aquí - dijo, mis ojos brillaron y mi corazón saltó contento, aunque también preocupado.

- Ella no está aquí, no la he visto desde ayer - les dije a todos, pero claro el señor no me creyó.

- Tengo aquí a la policia y ¿ni así va a ser por las buenas? - Dijó a menazador.

- Lo siento señor, yo me fui esta mañana al colegio, de ella no sé nada y en este momento estoy igual de preocupada que ustedes. - dije mirandolo de la misma forma en que él me miraba.

- Abré esa puerta - dijo señalando la entrada de mi casa.

- Bien como quiera - abrí la puerta y los dje entrar, revisaron cuarto por cuarto y rincon por rincon, pero ella no apareció, que alivio, por lo menos para mi.

- Bien señorita, disculpe las molestias, si llegara a saber algo por favor comuniquese con nosotros o con la familia - me dijo un oficial cuando se estaban llendo, yo ya estaba al borde de m pasiencia, le di una sonrisa amarga y otra al señor, esto no iba muy bien.

Después de que el batallon entero dejara mi casa, me quede bastante preocupada, si ella se escapó, ¿a dónde fue? Tomé mis llaves y salí corriendo a buscarla, entonces recibí una llamada...

Alex.

Salí corriendo y no tenía intención de parar, no iba con un rumbo específico, solo quería alejarme lo más posible de ese lugar, pensé en ir a casa de Faby, pero seguramente en ese lugar me encontrarían y yo no quería que ella saliera mal.

Sin saber como, me encontré frente a la casa de Steve, él iba saliendo hacia la escuela, me miró, le sonreí y me acerque a él.

- Hola, Alex. No esperaba verte por aquí - dijo sonriente.

- Necesito un favor - puse mi mejor cara de desesperación.

- Bien, ¿qué es lo que pasa? - preguntó cuidadoso.

- Necesito quedarme unos días en tu casa, luego te explico, ¿ puedo? - me miró extrañado, pero se le hacía demasiado tarde como para quedarse a preguntar; abrió la puerta de su casa y me dejo ahí adentro, sus padres no estaban lo que era un gran alivio.

Me quedé ahí un buen rato, estaba penando en si mi madre me habrá visto o no, pero aunque así fuera no le diría nada a mi padre, necesitaba que él se calmara primero antes de regresar a casa; mi mamá conoce a Steve, pero no sabe dónde vive y tampoco es que lo recuerde mucho, realmente estaría a salvo un rato aquí.

Por la tarde Steve regresó y me sonrió cómplice, Fabiola le había contado todo, se notaba al verlo.

- Así que.. te escapaste - se rió ruidosamente - preciosa forma de dramatizar su historia, ¿por qué no fuiste a su casa? - me preguntó un tanto serio.

- Por qué mis padres me encontrarían ahí.

- Bien, pero no puedes ocultarte aquí para siempre - eso lo sabía, solo necesitaba que las cosas se calmaran un poco, por lo menos que no quisieran mandarme a otro planeta y separarme de ella.

- Lo sé, ¿me podrías prestar tu celular? Quiero llamar a Faby y decirle que no se preocupe - me dió su celular y comencé a marcar.

- ¿Hola? - sonó su voz del otro lado.

- Faby, soy yo Ale - se oyó un grito.

- ¿pero en dónde estás? Estoy muy preocupada, tus papás estuvieron aquí con la policía y todo - me sorprendí, ¿la policía? Mi padre realmente era imprudente.

- Tranquila, estoy bien, me encuentro en casa de Steve.

- ¿con él? ¿Por qué? Bueno no importa voy para allá. - Colgó y en menos de diez minutos llegó hasta donde yo; al verme corrió y me abrazó con fuerza.

- Tonta, me tenías muy preocupada - me dijo haciendo unos muy lindos pucheros, solo me dieron ganas de besarla y así lo hice, eran casi dos días sin vernos, pero había parecido toda una eternidad, ya extrañaba tenerla cerca.

- Te extrañe mucho - le dije y me di cuenta de que había lágrimas recorriendo nuestros rostros, habíamos sentido esa gran angustia de perdernos, pero ahora estábamos abrazándonos de nuevo.

- ¡HO! ¡Por favor! Búsquense un hotel muchachas, se les olvida que estoy aquí - la palabras de Steve nos devolvieron al mundo real, con unas cuantas risas.

Nos sentamos en el sofá y conversamos un rato, debatiéndonos con la situación, no podía quedarme con Steve por mucho tiempo, pero si iba con Faby era muy probable el que mis padres me encontraran.

- Vamonos juntas de aquí - dijó Faby, yo solo pensé, ¿está loca? No podíamos huir, no solo porque mi padre no nos aceptaba, necesitábamos luchar.

- No Faby, no podemos hacer eso, tu mamá se preocuparía, además si lo hacemos ¿a dónde iríamos? No tenemos a donde, sin duda seríamos encontradas en poco tiempo, realmente prefiero quedarme y encarar a mi padre, pero primero necesito que se calme para poder hablar con él - le dije muy seria.

- Bien, entonces quédate aquí unos días más, después veremos si todo se calma, para que regreses a casa sin problemas - dijo Steve.

- Si tienen razón, pero ¿qué pasa si te llegan a encontrar antes de eso?  No quiero que te separen de mi, tengo mucho miedo Alex. - Faby siempre era así.

- No te preocupes, me escaparé cuantas veces sea necesario, tampoco quiero que me separen de ti - dije abrazándola contra mi pecho.

- Ya que no pueden estar ni un segundo sin ponerse cariñosas, me voy a la cocina que tengo hambre; ¿quieren algo? - Steve no nos soportaba mucho.

- Tráenos algo rico - le dije - también tenemos hambre.

Pasamos la tarde entera juntos, hablando de todo, no sé como pasó que se hizo de noche demasiado rápido, era tiempo de separarme de nuevo de Faby y no quería eso.

- Mi mamá se preocupará si llega y no me encuentra en casa - dijo como disculpándose - por e momento nadie puede saber donde estás - asentí con mi cabeza.

- Mis padres estarán de viaje toda la semana, por el momento todo está bien - dijo Steve tranquilizándola.

- Bien, entonces me voy - se acercó a mi, me abrazó con fuerza, me dió un corto beso y se fue, se sentía como una nostálgica despedida, comencé a presentir que quizá el día de mañana no la vería.

Faby.

Un sentimiento extraño apretaba mi corazón, no sabía que era pero se sentía realmente... hmmm ¿cómo describirlo? Angustiante, no lo entendía del todo, pero algo no iba bien, caminé por las calles oscurecidas casi por completo hasta que llegué a casa, mi madre aún no llegaba y me seguía sintiendo de esta forma, intente tranquilizarme, distraerme, pero no podía, dí mil vueltas en mi cama hasta que me quedé dormida.

Me desperté muy temprano, mi celular no paraba de sonar y me despertó, también mi mama se despertó con el ruido y aún medio dormida conteste.

- ¿Hola? - dije.

- Faby... - era Steve.

- ¿Steve? ¿Qué sucede? - pero él no contestaba.

<< Hola!!!! n.n/ como han estado? pfff llegue a creer que no publicaría esta semana, waaa tuve demasiada tarea TT_TT y probablemente esta semana sea igual o peor, no lo sé, tampoco sé si pueda publicar el proximo capítulo pronto, pero haré lo posible n.n espero que les haya gustado, recuerden votar y dejarme sus lindos comentarios >>

Sin ti no puedo vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora