Luego del pequeño encuentro emotivo con el papá de Alex, me di cuenta de que las cosas podrían ir mejor, si solo nos esforzamos un poco más, si tan solo soportamos unas cuantas caídas, todo puede ser mejor, todo lo podemos superar, ahora solo faltaba que ella despertara, lo cual sería un gran problema.
Llegue a la escuela y me encontré con Steve, quien se veía un tanto decaído, no me quiso decir el porque, ya que me veía bastante feliz el día de hoy, no entendí que era lo que pasaba.
-Entonces...¿Qué harás por la tarde? - me preguntó un poco extraño.
- Pues lo de siempre, iré a visitar a Alex al hospital - le contesté bastante despreocupada.
- hmm bueno Faby, quiero decirte algo, pero no quiero que lo tomes a mal - dijo tomándome de los hombros mirándome a la cara.
- Claro dime - me extrañe un poco.
- Mira Faby, lo que haces por Alex, es muy lindo y eso pero... ¿qué pasará cuando el tiempo pase? ¿Qué tal si ella no despierta? Los doctores dicen que lo suyo es psicológico, no podemos garantizar que ella volverá, deberías de empezar a pensar en dejarla ir, no podrás pasarte la vida entera de esa forma, ya es poco más de un mes y ella sigue como está, no quiero herirte, pero esto es por tu bien - su mirada me decía que estaba completamente preocupado por mi, había pensado en esa posibilidad un par de veces, pero el simple hecho de creer que no volvería a ver su sonrisa, me hacía añicos el corazón.
- ¡ESO ES MENTIRA! - Grité con lágrimas en mis ojos - ella volverá y vamos a estar juntas y felices de nuevo, ella no se puede rendir, ella tiene que despertar - rompí en llanto, esto me tenía realmente sentimental, era algo bastante malo.
- Tranquila, entiendo, no estás lista para esto - se agacho, me abrazó y me consoló hasta que me calme.
Luego de eso y de que las clases por fin terminaran, decidí hacer algo más a parte de ir a pasar la tarde con Alex, es cierto lo que dice Steve, necesito alejarme un poco, por si tengo que esperar lo peor, aunque me duela, tengo que aceptarlo. Me dirigí a mi casa, no sabía que más podía hacer, pero empezar con esto no estaría tan mal; al llegar a mi cuadra, pude ver de nuevo a ese señor ¿que demonios hacía aquí? No quería verlo, creo que no lo había entendido, en cuanto me vió, me sonrió e intento hablarme.
-No se me acerque por favor - lo mire con desprecio y quise pasar por su lado.
-Hija lo siento, pero tenemos que hablar, no quieres oírme bien, pero piensa en que podría ser la ultima vez que puedes hacerlo - recordé un poco sobre papá, solía ser así y casi siempre me convencía, pero ahora era grande.
-No más padre, no más -pase por su lado y me pare frente a la puerta.
-Bien, entonces será por las malas -me quitó las llaves de las manos, me cargó y me subió a su auto.
Maldita sea la protección infantil en las puertas!! Me llevo a dar vueltas por la ciudad y me dijo muchas cosas.
-Hija, vine aquí decidido a explicarles a ti y a tu madre lo que sucedió, el porque me fuí, tu sabes que en aquel entonces tuvimos muchos problemas, me despidieron del trabajo, pasé por mil cosas, fue difícil y quise buscar una forma de ayudar, pero todo salió mal - lo escuchaba atenta a pesar de que parecía que lo ignoraba - me metí en cosas que no debía, tuve que desaparecer para protegerlas, mil veces intente contactarlas, pero me llegaba a resultar demasiado difícil - lo que oí me dejó sin palabras, pero no me parecía creíble por completo.
Me relaje y me llevó a una plaza, algo lejos de donde vivíamos, me compro un helado y nos sentamos en una banquita, estuvimos en silencio un largo rato.
-Entonces... ¿Qué fue lo que hiciste? Algo malo, ya que no volviste en mucho tiempo - volvía a hablarle como siempre, era extraño, pero sentía sinceridad en él.
-Sabes que solo hay una cosa que deja buen dinero, me metí al mundo de la mafia y termine pagando caro esa decisión, mafiosos persiguiéndome, uno en especial, me tuve qu volver a casar incluso, gracias a eso hoy puedo estar aquí de nuevo - me miro triste.
- T-Te casaste? - eso si me sorprendió -pero... ¿por qué? -
-Yo odie tener que hacerlo, lo odie realmente, pero la persona con la que vivo ahora en una mujer comprensiva y distinta al mundo que ví en ese entonces, por ella es que estoy aquí - me abrazó muy fuerte, extrañaba sus cálidos abrazos y sus palabras, su presencia.
-Bueno entonces ¿como es ella?- pregunte sonriente y mi padre me sonrio divertido.
-Es una mujer muy gentil, tiene un largo cabello negro y unos muy lindos ojos verdes, a pesar de ser muy bonita yo no pude dejar de amar a tu madre; tambien tiene un hijo un par de años mayor que tu, es guapo - me dió un codazo y reí nerviosa.
-Ya veo, que bien, es bueno que estes de regreso-
Me llevó de regreso a casa, me despedí de él y entre a casa, miré el reloj, la verdad no podía dejar de ir con Alex, así que salí corriendo al hospital, para verla por lo menos un par de horas. Llegué al hospital y me encontré con la señora.
-Creí que ya no vendrías - me dijo.
- No podría dejar de venir, no lo haré hasta que ella despierte - se le notó triste pero sonrió.
-Pasa, seguro te está esperando - asentí y subí hasta su cuarto.
La miré, estaba tan tranquila, se veía súper linda, había ya adelgazado bastante, pero no dejaba de ser bella, le dí un beso en la frente y me senté a su lado.
-Hoy me sucedieron muchas cosas amor - dije tomando su mano- acabo de reencontrarme con mi papá, fue duro verlo de nuevo, pero al final tuve que enfrentarlo - sonreí - quiero que despiertes pronto para poder presentártelo - me recargue en su pecho sintiendo su corazón - tonto debilucho - me pusé a llorar sobre ella - lo siento, aún no puedo dejar de hacerlo, te necesito aquí - entonces su mano se movió, pero estaba tan acostumbrada a las falsas señales que no me moví hasta que escuche su voz.
-Me estas mojando, deja de llorar - la abracé con todas mis fuerzas.
-Alejandra tonta - me puse a llorar aun más, la escuche reir, fue un hermoso sonido, la extrañaba tanto.
-Faby, deja de llorar ya, tus ojos se van a inchar - acarició mi cabeza, la miré, mis ojos ya estaban inchados, que podía hacer; me abrazo con la poca fuerza que tenia y me besó - yo tambien te extrañe mucho - algunas lagrimas escaparon de sus ojos.
Los doctores la examinaron y dijeron que le darían el alta al día siguiente, por lo que estaba completamente feliz, por fin la tendría de nuevo para mi, me dió un inmenso gusto haber ido al hospital, quiza de no haberlo hecho, no la habría visto abrir esos lindos ojos suyos. Me fuí a mi casa muy contenta.
<<Odienme, sé que lo meresco, pero hmm ultimamente he estado un poco "ocupada" xD y pues ya había empezado a escribirlo pero no podía acabarlo waaa jue orrible xD ok no, bueno ya aquí está el cap y en cuanto mi mamá me deje me pongo a escribir lo que sigue, como estoy de vacaciones se enoja si me la paso todo el día aqui xD.
Haha agradesco a mi queridisima socia por mantenerme "ocupada" jajjaja tambien me ayudo con algunas ideas para el cap >>
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Sin ti no puedo vivir
Teen Fiction¿Qué se hace cuando el destino se empeña en alejarte de lo que más quieres? Fabiola es una chica enamorada un tanto fragil y llorona, muchas cosas en su vida se vuelven muy interesantes al llegar Alex, Faby se enamora a primera vista, pero tendran q...