Canción de amor

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Faby.

Su beso me lleno de nostalgia, recuerdos fugaces de cuando estabamos en preparatoria salian disparados en mi mente, no quería, no debía llorar, pero sinceramente jamás pude dejar atras ese sentimiento enorme que hubo siempre entre nosotras, mis pensamientos se revolvieron, mis fuerzas se hicieron añicos, en ese momento solo eramos ella, yo y la burbuja color rosa que no me dejaba ver la realidad.

Nuestros labios se separaron, a pesar de que no deseaban hacerlo, mi burbuja se rompió, tenía pareja ahora, esto no estaba bien, ella seguía sosteniendo mis manos, no quería, pero debía alejarme de ella lo más pronto posible, esto saldría mal si no lo hacía.

- Está mal, lo siento - me levante dispuesta a irme, pero ella tomo mi brazo y no me dejó avanzar.

- No digas que está mal, cuando se nota que tu tambien lo deseas, no pienso darme por vencida, siento si sere un fastidio, pero mis sentimientos hacia ti no cambiaron a pesar del tiempo o la distancia, aún sabiendo esto, ¿quieres irte? - mi corazon retumbo, mis lágrimas estaban por brotar, no era justo, no podía ella simplemente venir y poner mi mundo patas arriba.

- Si, quiero irme, sueltame - jalé mi brazo para soltarme, Ale aflojó su agarre y finalmente me dejo ir.

- Eres una mentirosa, pero está bien al menos por ahora - me acompaño hasta la salida del lugar y ns separamos, imagino iba de regreso al trabajo.

Yo regrese a casa lo más lento posible, no quería llegar con los ojos tan rojos, seguro Sofi me preuntaría y no quería decirle nada o hacerla sentir incomoda de nuevo, así que tome los atajos mas largos que pude hasta que logre calmar a mi corazón, entonces me dispuse a volver al departamento. Ella ya estaba ahí, el auto estaba afuera, por lo que mintras subía iba inventando excusas para explicar mi tardanza. Subí hasta mi piso y ella estaba afuera en la puerta esperandome, es muy celosa.

- ¿Dónde estuviste? - preguntó en cuanto me vió, ni siquiera un "hola, te extrañe".

- Me invitaron a comer unos compañeros del trabajo - fue lo mejor que pude inventar, aunque realmente no había comido nada.

- Debiste haberme llamado - corrió a abrazarme y besó mi frente.

- Lo siento, con tanto que tardaron convenciendome ya no pude - le sonreí y correspondí a su dulce abrazo, era muy tierna cuando estaba de buenas.

- Vamos que ya prepare la cena - dijo tomando mi bolsa y llevandome a adentro.

- Huele rico - dije sentandome en la mesa, me moría de hambre. Me sirvió un gran plato como si adivinara que estaba vacia.

- Ella te buscó ¿verdad?- se sentó con su plato a lado mio, a mi se me atoró el bocado - no intentes mentirme a mi, he aprendido a leer tus gestos, está bien si me dices, deberías confiar en mi - se puso a revolver lo de su plato.

- Lo sé, no quería agobiarte con eso, no tiene importancia, ya le dije que no me buscara pero no lo entiende - dije muy apenada.

- Bien, más le vale empiece a dejarte en paz, tú sólo eres mia - me abrazó muy fuerte, besando mi cuello intranquila, intentando dejar marca de "su propiedad" en mi, me gustaba pero en la escuela no me permitían asistir así, por lo que tuvo que dejar su marca en otas partes de mi.

Despertamos abrazadas, hace mucho tiempo que no haciamos algo así, pero estar con ella era muy lindo, el amor que sentía por ella era tierno, pero jamás pude compararlo con el amor que sentí por Ale, no pude sacarla de mi corazón, aunque logre sacarla de mi mente, sólo ahora que ella está aqui han vuelto esos recuerdos tan tristes, desearía que me diera anesia.

- Buenos días hermosa novia mia - se despertó y me dió un beso con muchisimo amor.

- Buenos días - nos apresuramos a vestirnos y salir al trabajo, esperaba que hoy si pudiera recogerme despues de las clases, no quería encontrarme de nuevo con ella; estaban por terminar las clases y me llegó un mensaje de Sofia, me decía que de nuevo se iba a retrasar y que si podía buscara con quien irme, pero que no me quedara sola, sonreí a su mensaje, no le iba a pedir aventón a nadie, pero si sería muy cuidadosa para no toparme con Alejandra.

Ale

Llevaba muchos días planeando como conquistar otra vez a Faby, no pensaba perder, no la iba a dejar ir hasta no luchar y dar todo de mi, sólo por ella estaba haciendo esto, regrese a la ciudad solo por ella, termine el doble de rápido mi universidad por poder venir por ella, mi esfuerzo no sera en vano, luego de habernos encontrado un día antes, ahora venia el siguiente paso, quería sorprenderla, le daría algo que hiciera a su corazón latir muy acelerado.

Primero pense en robarmela, o secuestrarla por algunos días y hacerla mia hasta que ya no quisiera separarse de mi, pero me sonaba muy sadomasoquista de mi parte, si quería recuperarla debería ser con algo suave y de a poco, que se fuera dando cuenta de que nuestro amor perdura y perdurará por siempre.

La espere afuera de la escuela, la seguí de lejos, estaba tomando mucho tiempo de mi trabajo, no soportaba a mi jefe, si me despidiera sería una bendición; llegamos al departamento y como vi que el auto de su novia no estaba, puse manos a la obra, corri hacia ella y en cuanto abrió la puerta de su departamento la empuje adentro y le puse el seguro interno a la puerta de la calle.

<< a partir de aqui pongan el video>>

- Hola - dije con diversión, Faby solo me miro asustada.

- ¿Qué quieres? - pregunto empujandome a la puerta, a lo que yo la empuje hasta el sillon.

- Solo quiero hablar un momento contigo, no seas tan fria - miró hacia otro lado.

- Vete, Sofia puede llegar en cualquier momento - intentaba safarse de mi, aunque no lo hacía con fuerza, en el fondo ella me quería aqui.

- Escuchame un momento y por hoy te dejare en paz - le dije acercando mi cara a la suya.

- Te escucho pero sueltame - dijo poniendose completamente nerviosa; me levante para que pudiera recobrar el aliento, me sente a su lado.

- Te amo - la abracé - y esas palabras no me bastan para decirte todo lo que siento, todo lo que me hace sentir tu simple presencia, siento mucho la molestia, pero asi como tu no te rendiste cuando todo inició, yo tampoco me voy a rendir, te daré todo de mi, te daré mi vida de ser necesario, sólo no me cierres tu corazón, sé que aún estoy ahí, aún me quieres, no pienso permitir que ese sentimiento desaparesca, por pequeño que sea en este momento, yo lo haré crecer, sólo dame una oportunidad, por todos los momentos, por esos hermosos recuerdos de nuestra tonta adolecencia - la mire a los ojos esperando una respuesta.

- No es justo, primero decidimos ese tonto arreglo, que ninguna de las dos se atrevió a romper, creí que si te ibas y no te olvidaba al menos podría pasar que no volvieras y así podría continuar mi vida, luego de irte no me diste ninguna señal de que me sigueras queriendo, vivi un infierno

- Yo tambien lo vivi, pero yo no fui quien corto la comunicación, un día tu simplemente ya no contestaste, creí que ya no te importaba, me dolió mucho, te extrañe demasiado, por eso me apresure en la universidad, decidi que si no podía vivir sin ti, iria hasta el fin del mundo a buscarte y no descansaría hasta que volvieramos a estar juntas, no quiero que me digas que te he perdido para siempre, sólo busco hacerte recordar el bello sentimiento con el que todo empezó.

- Yo ya no quiero recordarlo, es demasiado ya para mi, ahora estoy tranquila, feliz a lado de Sofia ¿por qué te empeñas en seguir con esto?

- Porque TE AMOO por esa simple razón - sus ojos estaban rojos, al igual que los mios, estaba intentando poner todo mi corazón en mis palabras, pero ella no lo entendía, ella no quería ver este amor. ¿Qué puedo hacer?

Sin ti no puedo vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora