Sin ti no puedo vivir

A tirones.

Faby.

Estaba en shock aún por la visita de Ale, esta haciendo algo de limpieza para distraerme, tan bien lo conseguí que no sentí cuando Sofia llego.

-Se va a caer el piso si lo sigues limpiando tanto - dijo abrazándome y sobresaltandome.

-Sof, no te oí llegar - ella rio dulcemente y besó mi cuello, haciendo que me relajara.

-Me di cuenta, estas distraida, ¿pasa algo? -

- No, nada. Creo que hice demasiadas cosas - le sonreí y la bese dandole su bienvenida como se debe.

-Sabes, he aprendido a conocerte tan bien que veo que me estás mintiendo - me miró a los ojos y me sentó con ella en el sofá.

- No, no te estoy mintiendo - me puse nerviosa, no quería contarle que Ale había venido, ella ya conocía toda la historia.

-Esta bien, no me cuentes si no quieres, solo dime si necesitas algo - me abrazó muy cariñosa y yo sonreí solo para ella.

Pasaron unos días y Ale no regresó, yo estaba por fin en una entrevista de trabajo que me había fascinado, trabajaría en un colegio bilingüe con grupos de pequeños de entre 4 y 6 años, lo ví increíble, el sueldo estaba genial y el horario era todo lo que buscaba, solo faltaba pasar la entrevista con la directora.

Salí feliz de ese lugar, comenzaría el siguiente lunes así que solo me quedaban libres 4 días. Iba ya de regreso al departamento pero la ví atravesar la calle, era Ale y estaba frente a mi, iba vestida con una falda y saco a juego color azul rey, se veía como toda una empresaria y hablaba por teléfono como tal, sin darme cuenta terminé siguiéndola hasta llegar a un edificio alto de oficinas, seguramente ahí estaba trabajando.

Me avergoncé al darme cuenta que la había seguido, me dí la vuelta esperando no me mirara; ya iba a dos cuadreas de el lugar y me encuentro con Sofi, quien me mira muy rara desde la esquina, sentí un escalofrio cuando empezó a caminar hacia mi.

-¿pasa algo? - le pregunte cuando la tuve en frente.

-No nada - suspiró y se abrazo muy fuerte de mi.

-¿Estás segura? - me traía un mal presentimiento.

- Fui por ti a donde tuviste la entrevista, saliste tan distaida que no me viste.

Sentí como si me dieran un golpe en el estomago, sabía lo que esto quería decir, ella me vio seguirla, lo peor de todo es q la conoce, no sabía que decir o como explicarle, quería desaparecer.

-¿Nos vamos?- me besó y me jaló, estaba muy tranquila, yo sólo asentí y me deje llevar por ella, llegamos a donde dejó el auto y llegamos al departamento.

- Lo siento - dije al entrar al departamento.

- No importa, olvidalo - suspiró y camino al baño a darse una ducha.

Ale

Habían ya pasado varios días de mi llegada, tuve suerte al encontrar trabajo tan rápido, pienso que fueron las recomendaciones tanto de la universidad cómo de varios trabajos que tuve, era bastante pasable el horario y la empresa no estaba mal, pero el jefe era demasiado exijente, por lo que desde que empece tengo trabajo hasta para llevar.

En mi cuarto día de  trabajo de por si ya iba tarde, después sentí que alguien me estaba siguiendo, apuré el paso y continue hacia donde iba, me metí por un par de calles y senti que perdi a esa persona cuando al dar vuelta me encuentro con una chica, bastante linda, me miraba desafiante.

-Al parecer no vi mal - dijo ella poniendo una media sonrisa y acercandose de más a mi.

- ¿Me conoces? - la mire alejandome instintivamente.