Contigo otra vez.

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Alex.

Me encontraba en un dulce sueño, Faby estaba en él, estaba abrazada a mi medio desnuda, recostadas en la cama hablabamos de lo que nos queríamos, un sueño extraño para mi edad, pero sin duda hermoso, de esos que no olvidaré, nos encontrábamos riéndonos de cosas que pasamos juntas, abrazándonos, besándonos, tocándonos; pero de alguna manera su voz se iba perdiendo, se escuchaba cada vez más lejana y triste, me llamaba desesperada hasta que me quede en completa oscuridad.

La busqué desesperadamente, quede recostada en medio de esa oscuridad sintiendo que me perdía sin ella, de pronto cerré los ojos, pidiendo con todas mis fuerzas, poder verla de nuevo y al abrirlos ella estaba recostada llorando sobre mi, moví mi brazo, pero ella no reacciono hasta no escuchar mi voz, sus lindos ojos se iluminaron y se pusieron muy vidriosos, una de las mejores imágenes que tengo de ella.

El doctor me revisó y Faby estuvo todo el tiempo pendiente de los resultados, se veía tan emocionada, fue lindo ver cuando brincó al escuchar al médico decir que me darían de alta al día siguiente por la tarde, salió muy contenta hacia su casa.

Me quede la mayor parte de la noche en vela, recordando aquel dulce sueño, imaginarme de esa forma con ella parecía tan bello, quería hacer ese sueño realidad; me prometí que así sería y de ahora en adelante cuidaría más mi salud, para estar a su lado y no preocuparla más; después de casi dos horas, por fin pude dormir.

Faby.

Caminé muy tranquila a mi casa, saltaba de alegría por todas partes iba bastante distraída, por suerte no había muchos carros a esa hora, sino seguro alguno me atropella.

Llegué a mi casa bastante tranquila, pero de la emoción no pude dormir, solo podía pensar en ella, en que había despertado, mis mejillas ardían, estaba muy feliz.

Al día siguiente luego de clases Steve y yo fuimos al hospital a ver a Alex, esperar para que saliera fue eterno, parecía que pasaban días y no minutos; pero al final valió la pena cuando la vi salir por el ascensor, un poco pálida y más delgada de lo que solía ser, pero con una gran sonrisa en su rostro, corrí a abrazarla sintiendo esto como un sueño.

- Esto es como un sueño, siento que si te suelto ahora podrías desaparecer -le dije apretandola con fuerza hacia mi.

-Tranquila, estoy aquí, no me iré más, lo prometo - acarició mi cabello, yo solo pude llorar en su pecho.

-Dejame por lo menos saludarla - dice Steve rompiendo nuestro emotivo momento, lo miré con rabia y no solté a Alex.

-Ella es mia - declaré y la alejé de su alcance, ella me miró extrañada y divertida, me abrazo sonriente.

- Toda tuya - susurró en mi oido haciendo que me sonrojara por completo - Bueno vamonos de aquí, odio el hospital - me tomó de la mano, sin importar que sus padres nos observaran y salimos de ahí.

Steve estuvo con nosotras un buen rato, a veces es un agua fiestas, pero igual lo quiero así de estupido como suele ser; se fue por la tarde dejandonos solas a Ale y a mi, sus padres salieron un momento, confiaron en que ella estaría bien conmigo.

- Dime entonces ¿con que soñabas mientras estabas en coma? - le pregunté curiosa, quizá haya soñado algo importante o visto lo que pasaba fuera de su cuerpo, como en las peliculas.

- Tuve un sueño muy lindo y triste a la vez - dijo mirando el techo de su cuarto.

- ¿En serio? Cuentame - la miré impaciente por escuchar su sueño.

- No, quiero hacerlo realidad, al menos la parte linda - me abrazo, haciendome caer sobre ella en la cama.

- A-Alejandra ¿qué haces? - me puse nerviosa cuando sentí su respiración en mi cuello.

- Por favor Faby, quiero sentirte completa ahora - me pusé completamente roja, sentí como jugaba con su lengua en mi cuello y empezaba a retirar mi blusa.

- Ale, ¿estas segura de esto? Tus papás podrían regresar en cualquier momento - dije mientas sus manos acariciaban mis senos.

- No creo que regresen pronto - me besó para que dejara de pensar, entonces solo me dediqué a sentir.

Sus manos recorrian todo mi cuerpo, despojandolo de toda prenda, yo hice lo mismo, hasta que quedamos completamente desnudas, apretó y jugó con mis senos, su engua acariciaba todo mi torso, ambas gemiamos ruidosamente, me sentía extasiada al ser tocada por ella, lo hacía con tanto amor; nos dedicamos a acariciar todas partes en nuestros cuerpos, sintiendonos conectadas en más de una forma, nuestros dedos se movian dentro de la otra al mismo ritmo, sin poder deternos, sin pensar en nada, solo sintiendo. Nos corrimos al mismo tiempo besandonos y saboreando el dulce momento.

-Te amo Fabiola - se recosto poniendome sobre su pecho, besando mi frente.

- Te amo Alejandra - jugaba con su cabello todo alborotado, una imagen muy linda de ella; no supe cuando me quedé dormida sobre su pecho desnudo, el mejor en el que haya dormido jamás.

Alex.

Me quedé dormida contemplando su dulce rostro, la sentí tan cerca, tan mía, como si fueramos una sola, el momento que quería y que sin duda no sería el último; Me desperté ya a oscuras y al buscarla ella no estaba, me asusté, me levanté y encendí la luz, me puse a llorar al ver el cuarto vacio, pero ¿a dónde había ido? En ese momento escuche que la puerta se abrió, era ella y al mirarme de esa forma corrió a abrazarme.

-¿Qué pasó? - preguntó realmete asustada.

-Slo fue una pesadilla - le dije aferrandome a ella y recostandola de nuevo a mi lado en la cama.

- Tranquila, estoy aquí - así nos volvimos a dormir juntas.

Al amanecer Faby me despertó ya que tenía que ir al colegio, no quería djarla ir, pero me hizo soltara con la promesa de que en cuanto terminaran las clases regresaría, además de que tenía que hacer la tarea y los proyectos que no hice durante mi estancia en el hospital, esa fue la condición que pusieron los profesores para no perder el año, ya que fue poco más de un mes el que no asistí.

Me pase la mañana entera adlantando todas las tareas que me había dejado Faby, ella siempre tan dedicada en la escuela, normalmente saca muy buenas calificaciones, por lo quesiempre me ayudaba con lo que no entendía.

Ya más tarde recibí una llamada de Fabiola.

- Oye Ale, no voy a poder ir ahora a tu casa, salió un imprevisto y pues... - no terminó la frase y se escuchó la voz de alguien más, dijo algo que no entedí.

- ¿Qué sucede? ¿Quien es? -  pregunté desconcertada.

- Bueno, ayer no pude decirte, pero ya te lo explicaré, dime crees sentirte bien como para salir a caminar por ahí un rato - parecía que después de todo si iría a mi casa.

- Me sientó perfectamente, claro que quiero salir a caminar contigo - sonrió.

- Bien, pasaré por ti entonces - colgó y me prepare para salir, no sabía con quien venía, pero seguro no vendría sola

<< Hola hmmm ahora si publiqué un poco más pronto, waaaaa siento a veces tardar tanto, pero para compensarlo ¿que les parecería un capítulo especial de navidad, lo subiré entre el 24 y el 25, aún no lo sé xD pero ya casí lo termino, espero le haya gustado este cap, comenten y voten si no quieren que me ponga a llorar (?) bueno l@s quiero n.n hasta pronto>>

Sin ti no puedo vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora