novio tóxico ✧ haobin

capítulo 19.

Ni siquiera le hizo falta mucho tiempo para lograrme hacerme sonreír. En tan solo unos pocos minutos ya había logrado hacerme reír con sus bromas y yo en verdad se lo agradecía de corazón. Caminamos hasta el salón de clase con nuestros cafés en mano y platicando de cualquier cosa. Y entonces me di cuenta que cosas pequeñas podrían hacerme feliz, no necesitaba de Hanbin para seguir, tan solo necesitaba a mis amigos y a mi familia.

Logré concentrarme en mi examen, el café ayudo mucho pues me dio energía y evitó que me durmiera en clases. A la hora del descanso estuve con Jisung, Matthew, y Yeonjun. Estos dos últimos no sabían que Jisung no tenía idea de que estaba pasando por una ruptura y por eso se tomaron la libertad de decirme cosas como; «vas a sanar, lo prometemos» «Hanbin es un idiota y no te merece» «encontrarás a alguien mejor».

No dije nada, me sentí bien en saber que ahora contaba con tres chicos increíbles para hacerme sentir mejor y sé que ninguno me dejaría solo en esta lucha.

—Gracias a los tres, en serio—les agradecí por sus palabras de apoyo—Son geniales.

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No había visto a Hanbin en todo el día, por lo que llegué a pensar que ni siquiera había ido a clases, pero descarté esa idea cuando lo vi fuera de su auto esperándome. Sentí mi corazón latir con fuerza y las manos comenzaron a temblarme. Busqué a Matthew con la mirada pero no lo encontraba, entonces vi a Jisung y literalmente corrí hacía él.

—¿Puedes llevarme a casa?—le pedí casi suplicando—Por favor...

Miré de reojo a Hanbin, mantenía el ceño fruncido y se acercaba hacía mi.

—Si, claro.

—Zhanghao, amor—le escuché hablarme, pero lo ignoré. En su lugar comencé a caminar rápido hacía el auto de Jisung.

No quería hablar con él, no quería que me convenciera de volver a su lado, solo quería olvidarme de él. Su traición había sido la gota que había derramado el vaso y ya no podía seguir confiándole mi corazón como si nada.

Me había demostrado que así como podía llenarlo de ilusión y amor, también podía lastimarlo y romperlo sin consideración alguna.

—Cariño, por favor—logró alcanzarme y me tomó de la muñeca—No tienes que ir a casa con él, voy a llevarte.

Jisung se dio cuenta de su presencia y me tomó suavemente de mi otra muñeca. —Zhanghao viene conmigo, Sung.

—Ni en tus malditos sueños, imbécil—le respondió con una sonrisa sarcástica—Suéltalo.

Mi respiración comenzó a fallarme y lo único que podía hacer es mirar el suelo, mientras cada uno me tomaba de la muñeca.

—Él no quiere ir contigo.

—No lo he escuchado de su boca—me jaló un poco más a él.

—Suéltalo, Hanbin.

—Suéltalo tú.

Me solté bruscamente del agarre de ambos logrando así lastimarme, pero no me importo. Miré a Hanbin por apenas unos segundos y después aparte mi mirada.

—Dile que no quieres ir con él, Zhanghao—me dijo Jisung con una sonrisa animándome a ser fuerte, pero yo no podía decirlo.

¡Maldita sea Zhanghao, reacciona!

—Si quieres llevártelo, primero tienes que pasar por mi—me jaló hacía él sin previo aviso y me colocó detrás suyo.

Me sentía muy mal, no quería que otra pelea se iniciara por mi culpa, no quería que Jisung fuese lastimado... ¿por qué me sucedían estas cosas a mí?

—Perfecto—se encogió de hombros y sin previo aviso, estampó su puño en el rostro de Hanbin haciéndole tambalearse pero no caerse.

Yo me sorprendí demasiado por eso.

—Maldito idiota—escupió con enojo y se abalanzó sobre él para devolverle el golpe. En cuestión de segundos todos hicieron una bolita a su alrededor y comenzaron a animarlos a seguir la pelea.

Se los juro, yo creí que Hanbin iba a ganar la pelea, incluso comencé a llorar por pensar en Jisung lastimado por mi culpa, pero grande fue mi sorpresa cuando observé a este golpeando una y otra vez a mi ex novio sin piedad. Y debí imaginarlo, él era muy fuerte.

Por primera vez alguien le estaba dando su merecido a Hanbin y lejos de sentirme bien... me sentía muy mal.

—¡No, no, Jisung déjalo!—pedí con desesperación—¡Deja de golpearlo, por favor!

Él me hizo caso enseguida y yo me agaché para revisar a Hanbin, tenía el labio y la ceja partida. Me sentí muy mal por él a pesar de qué me había sido infiel y estaba decidido a alejarme, pues era obvio que no iba a dejar de importarme de la noche a la mañana.

Lo ayudé a levantarse y miré a Jisung con vergüenza—Lamento que te hayas peleado por defenderme, pero iré con Hanbin... solo para dejarle las cosas en claro, nosotros debemos hablar.

Él me comprendió y eso me hizo sentir mejor—No te preocupes por mi, como amigo era mi deber defenderte, pero si quieres ir con él, adelante.

—Gracias, prometo llamarte.

Hanbin lo miró con odio, pero ya no le dijo nada. No le convenía decir nada más, pues finalmente yo me estaba yendo con él. Entramos a su auto y en silencio gobernó enseguida.

Hanbin se miró en el espejo e hizo una mueca de dolor al tocarse sus heridas— Ese maldita basura se metió con la persona equivocada.

—Te lo merecías—espeté con enojo y tomé valor para hablarle duramente—Iremos al médico para que te curen esas heridas, después de eso habláremos, pero no te voy a dar mucho tiempo, así que piensa bien en lo que vas a decir.

Llegamos al consultorio del doctor Park, quién curo sus heridas con alcohol y algo más—que sinceramente no sé su nombre—y finalmente le pusieron unas gasas cortadas en pedacitos pequeños. Después de eso, Hanbin me llevó al parque donde tuvimos nuestra primera cita para hablar y sé que lo había hecho a propósito. Quería hacerme sentir vulnerable y sentimental.

Y lo logró. Enseguida las ganas de llorar llegaron a mi por la nostalgia que sentí, recordar la primera vez que tuvimos una cita, lo nerviosos que nos sentíamos, lo diferente que era Hanbin en ese tiempo, me hizo recordar la primera vez que nos tomamos de la mano y nos dimos nuestro primer beso...

Joder, cuanto dolía. Quería ser fuerte, mantenerme firme en mi decisión pero estaba poniéndomelo my difícil.

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¡gracias por leer!