novio tóxico ✧ haobin

capítulo 13.

Zhang hao.

Me dio una cachetada tan fuerte que hizo que mi labio sangrara y yo lo miré muy asustado. Pronto comencé a llorar en silencio para que mi madre no me escuchara.

Pero él estaba tan enojado.

—A mi no me vas a ver la cara de imbécil.

Movió su mano para pasársela por el cabello con frustración, pero yo creí que iba a pegarme de nuevo. Cerré mis ojos con fuerza y lloré mas. No recibí ningún golpe, por lo que abrí mis ojos y lo vi ahí, tan enojado.

Me levanté de la cama para alejarme de él, pero me tomó fuertemente de la muñeca— ¿A dónde mierda vas?

—Suéltame o le gritó a mi madre para que venga—le amenacé y me soltó. Me metí al baño y cerré con seguro. Cuando me mire al espejo pude ver mi labio roto, lo limpié con agua y después me senté en el suelo para comenzar a llorar sin consuelo.

Hanbin había rebasado el límite, me había golpeado. Por primera vez lo hizo y lo peor era que yo no hice nada malo para merecerlo.

Jaemin era mi amigo desde la infancia, nos queríamos como familia, lo consideraba mi primo. Pero no le había dicho a Hanbin que no lo era en verdad por miedo, porque sabía que se iba a poner celoso.

—Zhanghao, amor—le escuché decir.

Yo tenía miedo de abrir la puerta, sus golpes eran muy fuertes, muchas veces había visto como dejaba muy lastimado a los chicos con los que peleaba y yo no quería eso. Por primera vez en todo nuestro noviazgo yo le tenía miedo.

—¡Vete!—grité sin dejar de llorar—Vete de aquí, no te quiero ver.

—Perdóname amor, por favor—tocó la puerta—No quise hacerlo, abre la puerta para que hablemos.

—No quiero hablar contigo, solo vete.

—Amor, mi cielo... bebé solo quiero hablar contigo unos minutos—me rogó pero yo no quería escucharlo.

No respondí. En su lugar seguí llorando, me dolía tanto que haya tenido que llegar al punto de lastimarme físicamente por sus celos y desconfianza. Yo jamás le había dado verdaderos motivos para desconfiar y ya estaba comenzado a hartarme.

Tal vez todos tenían razón, tal vez Hanbin no era bueno para mí... tal vez solo debía dejarlo.

—Me voy a ir, pero no pienses que no voy a insistir para que hablemos de esto—me sentí aliviado al escuchar que se iba—Te amo, Zhanghao.

Sé que él estás esperando que dijera «yo también» pero no lo dije. Escuche sus pasos alejarse y después la puerta cerrarse.

Abrí la puerta del baño y miré para ver si ya se había ido. Al ver que efectivamente ya no estaba, salí y cerré con seguro. Me tiré en la cama y continué llorando.

Estaba muy lastimado y roto... y tal vez ya nunca vuelva a estar completo.

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¡gracias por leer!