novio tóxico ✧ haobin

capítulo 9.

Gunwook estaba platicando con su amigo Ricky, se veía tranquilo y yo sentí lástima por él. Pues ahí se encontraba Hanbin dispuesto a golpearlo. Matthew estaba a mi lado y claro que no estaba de acuerdo con eso, incluso había recibido un insulto de parte de Hanbin cuando le dijo que no se atreviera a lastimarlo.

—Tu novio es un bruto, cree que puede golpear a quien se le antoje—dijo con enojo—Espero que algún día obtenga su merecido.

Yo no contesté, preferí quedarme callado.

Hanbin llegó a donde estaba el chico y sin previo aviso lo pateó fuertemente con sus grandes botas haciéndole caer en el piso de boca. Se agachó para tomarlo del cuello de su camisa y gritarle; —Esto es para que la próxima dejes de ser tan estúpido e inútil y tengas cuidado al jugar.

Le dio un puñetazo en la cara y yo cerré mis ojos con fuerza. Me sentía tan mal por él. Nadie se metía, ni siquiera su amigo Ricky.

—Si Zhanghao se lastimó por tu maldita culpa, tú estarás peor—volvió a golpearlo.

—¡Lo siento, fue un accidente!—gritó él para después cubrirse el rostro con las manos.

Hanbin estaba por volver a golpearlo y yo no podía permitirlo, no era la culpa de Gunwook, era mi culpa por ser tan tonto a la hora de jugar.

Sin pensar en las consecuencias, me metí—¡Suéltalo, Hanbin!

—Zhanghao, déjalo—me advirtió mi mejor amigo pero no le escuche. En su lugar comencé a llorar e intenté separar a Hanbin del chico pero solo me gane un codazo en la nariz haciendo que comenzara a sangrarme.

Hanbin se dio cuenta de eso y enseguida dejó al chico—¿Ves lo que provocas, maldita mierda inservible?—le gritó.

—¡Es tú culpa!—le gritó Matthew y se acercó para ayudarme, pero Hanbin lo empujó bruscamente.

—Quítate—le dijo y entonces me llevó de la mano hasta la enfermería. De nuevo.

La enfermera me checó y afortunadamente no me había fracturado, me colocó una compresa fría e hizo que la mantuviese ahí por varios minutos. Se fue de nuevo dejándome solo con mi novio, quien me miraba con cara de pocos amigos.

—¿Por qué te metiste?—preguntó con los brazos cruzados—¿A caso te interesa Gunsook?

—No, pero lo estabas lastimando...

—Te estaba defendiendo a ti, maldita sea—alzó la voz—¿Qué mierda te importa si lo lastimaba o no?

Yo me quedé callado. No sabía que decir para que no se enojará más.

—Responde, Zhanghao.

—Perdón—. fue lo único que se me ocurrió.

—No te dije que me pidieras perdón, te pregunté algo.

—No me interesa él—me armé de valor para mirarlo aún sin quitarme la prensa de la nariz. Parecía que le importaba más celarme que mi bienestar. Acababa de lastimarme la nariz y ni siquiera se había disculpado.

—Ay, Zhanghao... nada más me entero que tienes algo con ese estúpido y te juro que voy a dejarlo peor—me advirtió fríamente—¿Me escuchaste?

—Si, amor—respondió sumisamente.

—Bien—. se levantó dispuesto a irse pero yo lo detuve.

—¿A dónde vas?

—Tengo clases—se soltó de mi agarre y salió de la habitación sin decirme nada más.

Sin un beso, sin un «lo siento», sin nada más que su horrible y dolorosa frialdad. Yo me quedé muy triste en aquella habitación con un nudo en la garganta y sintiéndome culpable por haberme metido en su pelea.

Ahora Hanbin estaba enojado, yo tenía la nariz lastimada y todo era mi maldita culpa.

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¡gracias por leer!