novio tóxico ✧ haobin

capítulo 47.

—No te vayas, por favor... ¿qué voy a hacer sin ti?

—Tranquilo Tao, estarás bien, ya has avanzado demasiado— le hablé dulcemente— Te dejaré en buenas manos, lo prometo.

—Pero solo tú me haces sentir bien, no voy a poder seguir avanzando si te vas— contestó con desesperación— Eres el único que puede ayudarme.

—No me necesitas a mi, solo a ti, tú eres el que puede ayudarse, no importa que psicólogo te atienda, todo esta en que tú le pongas ganas, ¿si?

Dijera lo que dijera, él se negaría y lo sabía. A mis pacientes les gustaba la manera en que yo les escuchaba y daba consejos, yo era muy bueno en esto. Y Zi Tao no fue el único en pedirme que no me fuese, pero debía hacerlo, yo quería irme.

— ¿No hay manera de que me sigas atendiendo tú?— preguntó con desánimo.

—Por vía telefónica, pero no es lo mismo.

—No importa, está bien así — sonrió y yo no pude evitar hacerlo también.

—Perfecto, pero aún no puedo darte fecha para la próxima cita, necesito organizarme en mi nuevo consultorio, te mandaré un mensaje, vale.

—Gracias, psicólogo Zhang.

«Psicólogo Zhang»... oír aquello me llenaba de satisfacción y orgullo. Amaba mi profesión, esto era lo que me hacía sentir feliz.

~♡~

Llegué a mi departamento hace poco de media hora, lo primero que hice al llegar fue cambiarme la ropa a una más cómoda y tirarme en mi cama. Tenía hambre y la verdad es que no me daban ganas de cocinar, pensaba pedir algo para comer, pero afortunadamente llegó Kuanjui.

—¡Está abierto!— le grité desde mi habitación, él entró y dejó unas bolsas en la mesa.

—Traje ramen picante.

—Ya voy— me levante de la cama para ir hacia la mesa, observé a Kuanjui sacando la comida y no pude evitar soltar una risita, él era tierno, siempre haciendo cosas por mi.

La verdad es que creí que solo quería tener sexo conmigo y ya, pero poco a poco me he dado cuenta que quizá, sienta algo más fuerte por mi. Pero no estoy dispuesto a corresponderle, no siento nada por él, después de haber sido compañeros sexuales por ya un tiempo, le he tomado aprecio, pero jamás me enamoraría de él.

En cierto punto, verlo me hace recordar a Hanbin y las ganas de enredarme con Kuanjui aumentan. Pues por ahí me enteré que dejaron de ser amigos desde que supo que él me estaba coqueteando.

Que lastima, perdió a su mejor amigo por mi... nah, no me importa.

—Debes tener hambre— yo asentí y me senté para después tomar los palillos.

—Gracias.

Él se sentó a mi lado— ¿Cómo te fue hoy?

—Bien, pero fue agotador— llevé el ramen a mi boca para comenzar a comer, mastique y continúe hablando— Tuve problemas con mis pacientes.

—¿Y eso?

Bueno, sabía que no sólo tendría problemas con ellos, también con él. Estaba por irme a Fujian, lo que significaba que dejaríamos de vernos, pues Kuanjui trabajaba aquí, en Seúl.

—Me iré de aquí— solté sin más.

—¿Qué?— frunció el ceño—Bromeas, ¿cierto?

—No, me cambiaron a un consultorio ahí en Fujian.

—No te vayas, no aceptes.

—Kuanjui, debo hacerlo— hablé con el rostro serio— No intentes pedirme que me quede contigo, sabes que tú y yo no tenemos ningún compromiso.

—Lo sé, pero dejaremos de vernos, se acabará todo...

—Lo siento.

Me incomodaba ver su rostro de desilusión, pero era mejor así, ya habíamos pasado tiempo divirtiéndonos en la cama, incluso le había dejado verme seguido aunque no fuese para eso, era momento de terminarlo.

—Entonces déjame ir a visitarte.

—Bien— me encogí de hombros y continué comiendo, si quería hacerlo, estaba bien.

Tiempo después, cuando la noche había llegado, era momento de que se marchara, nos dimos un largo y apasionado beso en la puerta y después se fue. Me di una ducha con agua caliente, me puse mi pijama y tomé mi portátil para llamar a mi mejor amigo, quien al minuto contestó.

—Holaaa, Hao— me saludó, estaba sentado en la cama y con Jiwoong a su lado— ¿Cómo estás?

—Emocionado— dije sin poder ocultar mi emoción.

—¿Conociste a un chico?

—Agh, no— arrugué la nariz— Es algo mucho mejor que eso.

—Anda, dilo ya.

—¡Voy a regresar a Seul!

—¡¿Qué!? — sonrió enseñando sus dientes, se notaba que también estaba emocionado— ¿Me lo juras?

—Si, conseguí un cambio.

—¿Cuándo vendrás?

—Si me apuro a pasar los expedientes de mis pacientes y ponerlos al tanto de mi cambio, aproximadamente en un mes.

—Es una noticia increíble. ¿Ya le dijiste a tu madre?

—No, aún no.

Me quedé hablando con Matthew un buen rato, hasta que me dio sueño y le dije que debía colgar.

—Adiós... te quiero, no lo dudes.

—Y yo a ti— colgué la llamada y dejé mi portátil a un lado.

Podría ser duro en algunos aspectos, pero si se trataba de ver a mis amigos y a mi madre, no podía ocultar que en verdad me hacía feliz.

Aunque también, volver a Seul, significaba correr el riesgo de volver a ver Hanbin y no, no quería hacerlo.

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recordemos que Zhanghao nació en china pero por algunos años vivió en corea por lo que allí esta su madre y el anhela regresar por su madre y sus amigos.

¡gracias por leer!