novio tóxico ✧ haobin

capítulo 37.

Ignoraré las voces en mi cabeza que me piden que me detenga porque no quiero escucharlas, solo quiero dejarme llevar por los besos y caricias que Hanbin me está dando y por el calor de su cuerpo que siempre es capaz de quitarme el más horrible frío.

La boca de Hanbin está besando y mordiendo de una manera tan placentera mi cuello, haciéndome arquear la espalda para buscar con desesperación sentir su erección contra la mía. Lo he extrañado tanto, extraño ese placer que solo él es capaz de hacerme sentir, lo quiero, quiero todo de él por solo esta noche.

—Hanbin — busqué su mirada y nuestros ojos conectaron— Solo hazlo ya.

—Está bien— besó mis labios rápidamente y se acomodó entre mis piernas para después abrirlas con delicadeza y finalmente hacerlo.

Solté un gemido bajito, aferré mis manos a su espalda y cerré mis ojos. Ni siquiera quería verlo, ver aquellos gestos de placer que mi cuerpo le causaba sería una tortura. Porque lo único que podría pensar era que a partir del día siguiente ya no sería yo quien lo causaría y joder... dolía tanto, pero dolía más pensar que tampoco había sido el único durante nuestro tiempo juntos.

—Te amo Zhanghao, te amo como no tienes idea— me susurró mientras entraba y salía una y otra vez de mi interior.

No fui capaz de responderle lo mismo... ¿para qué hacíamos esto más difícil? era mejor así, dejar de ilusionar a mi pobre corazón. Aunque ya lo estaba haciendo al permitirme volver a entregarme a él.

Me sorprendió que no lo estaba haciendo salvaje, en realidad estaba siendo muy dulce y delicado, no había dejado de besarme y acariciar mi cabello de una manera suave. Creo que ambos sabíamos que esta era una despedida definitiva... que después de esta noche, nuestros caminos tomarían rumbos diferentes.

Placer y tristeza era lo que estaba sintiendo en estos momentos. Quería llorar, pero también gemir por lo bien que estaba sintiendo, era una horrible combinación.

Finalmente ambos llegamos a nuestro orgasmo y entonces acabó. Este último momento íntimo se terminó y ya no habría ninguno más.

Un silencio gobernó la habitación y mis ojos comenzaron a cristalizarse de nuevo, miré el techo y mordí mis labios para evitar llorar de nuevo.

—Buenas noches—. dije para después darme la vuelta y esconderme bajo las sábanas. No quería un beso, ni un abrazo y mucho menos quería palabras de amor, solo quería dormir y al día siguiente aceptar la cruda realidad de nuestro final.

—Buenas noches— contestó y entonces pude sentir como entraba bajo las sábanas, para después rodear mi cintura con su brazo y depositar un beso en mi nuca—Por favor nunca olvides que te amo.

Fue lo último que dijo para después dormirse, pero yo no pude. Me di la vuelta para que nuestros rostros quedaran frente a frente y me permití admirar los detalles de su angelical rostro. Recorrí con mi dedo índice por cada uno de sus lunares y finalmente lo abracé.

—Y yo a ti— susurré.

Aquella noche me permití dormir en sus brazos sabiendo que sería mi última vez a su lado.

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¡gracias por leer!