novio tóxico ✧ haobin

capítulo 23.

—Por favor, arranca— él pelinegro no dudo en hacerlo y vi como Hanbin golpeaba la parte trasera del auto con enojo.

No pude aguantarme y una vez más comencé a llorar, ya había perdido la cuenta de cuántas veces ya lo había hecho a causa de Hanbin. Había tomado el valor para terminarlo y si, me sentía con menos peso sobre mis hombros, pero también me estaba doliendo. Aún cuando creí que no iba a hacer así...

Después de unos minutos, Jiwoong detuvo el auto y me miró con compasión— ¿Estás bien?

—No... lo siento por haberte pedido que arrancaras el auto de repente, pero necesitaba huir de Hanbin.

—No te preocupes—me aseguró—¿Quieres hablar o prefieres no contarme nada?

—Prefiero no hacerlo—. me limpié las lágrimas y suspiré—No quiero causarte problemas con Hanbin, sé que es tu amigo y es obvio lo que sucederá después... lo siento tanto.

Él sonrió y negó con la cabeza—Hanbin y yo no somos tan amigos. No pasa nada, prefiero ayudarte a ti, sé que en verdad lo has estado pasando mal.

—No es como si yo le tuviese miedo como pensabas, pero si he tenido que pasar por cosas difíciles a su lado—confesé con un nudo en la garganta—Pero eso ya se acabó...

Jiwoong buscó entre la guantera de su carro algo; una cajita de pañuelos. Sacó uno y me lo entregó. —Tienes unos ojos tan lindos como para desperdiciarlos llorando por un patán.

Yo lo miré extrañado, ¿a caso me estaba coqueteando? ¿se iba a aprovechar de mi situación?

—Y no pienses que te estoy coqueteando—, dijo como si fuese capaz de leer mis pensamientos— Solo estoy diciendo la verdad.

—Gracias, pero me es inevitable llorar—me limpié las lágrimas e intenté no volver a llorar.

—Todo sanará a su tiempo—sonrió dulcemente—¿Quieres que te lleve a casa?

—Si, por favor.

Jiwoong asintió y volvió a encender el automóvil, durante todo el camino no dijo nada y yo tampoco. Se lo agradecí mentalmente porque en verdad no tenía ganas de hablar más. Antes de llegar a casa, pudimos ver que el auto de Hanbin estaba estacionado afuera.

—Él está ahí—hablé con temor—Probablemente quiera golpearte, así que déjame aquí, yo iré caminado...

—No voy a dejarte solo.

—Por favor Jiwoong, tú y yo no nos conocemos mucho, ni siquiera somos amigos, pero has sido amable conmigo hoy y no puedo pagarte dejando que te pelee con Hanbin por mi culpa.

—Tienes razón, pero tampoco puedo dejar que lo enfrentes tú solo—. me miró fijamente—Déjame ayudarte.

Yo asentí sin más remedio y Jiwoong termino de llegar a mi casa, vi como Hanbin tenia la mandíbula tensa y los puños apretados del coraje. Primero salí yo y después él, traté de evitar la mirada de mi ex novio, no quería verlo, solo quería entrar a casa y sentirme mejor.

—Tú, maldita mierda inservible—le gritó a Jiwoong para después agarrarlo por el cuello de su camisa—¿Cómo te atreviste a hacerme esto?

—Solo hice lo correcto.

—Ay si, ahora resulta que eres muy bueno—se burló en su cara y después lo miró fríamente—Voy a romperte la maldita cara, hijo de puta.

—Yo le pedí que me trajera, así que si quieres golpear a alguien será a mi—. me atreví a decirle—Total, no creo que sea problema, ya lo hiciste una vez.

Pude notar la vergüenza y arrepentimiento en su mirada al decirle eso. Soltó a Jiwoong y se pasó las manos por el rostro con desesperación.

—Si lo que quieres es que me vaya de tu vida, pues bien—hizo una pausa—Eso haré Zhanghao, pero después no te arrepientas.

—No voy a hacerlo, ya vete.

Le dio una mirada de odio al pelinegro y después se marchó en su auto llevándose consigo mi corazón...

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¡gracias por leer!