novio tóxico ✧ haobin

capítulo 21.

Zhang hao.

Le dije a Hanbin que iba a pensarlo y en verdad lo iba a hacer. Estuve toda la semana llorando por él, aguantándome las ganas de llamarle y decirle que si, que lo perdonaba y que íbamos a regresar. Pero Matthew me ayudó a ser fuerte, me animó a pensarlo todavía más, en pensar en las ventajas y desventajas de estar a su lado.

Las ventajas eran que él era un novio amoroso y me hacía sentir muy feliz cuando no estaba con sus celos, que había pasado tres años con él y me conocía a la perfección.

Eso mismo me hacía sentirme peor, ¿cómo iba a tirar a la basura tantos años?

No... él los tiró a la basura primero.

Las desventajas eran que era extremadamente celoso, ahora infiel, me había pegado y cada que se le antojaba dejaba de hablarme haciéndome sentir muy mal a mi.

Vaya, eran más las desventajas... pero quería aferrarme a las cosas buenas que él tenía. Quería aferrarme al chico que conocí, a la ilusión de que algún día volvería a ser el mismo, pero muy en el fondo sabía que ya no iba a volver, que la realidad por mucho que doliera era que Hanbin ya no era ese chico.

—¿Debería perdonarlo ya?—. le pregunté a mi mejor amigo—Ha pasado una semana, creo que ya fue mucho tiempo.

—Aún debes pensarlo, si lo perdonas tan fácil, solo le hará saber que te tiene a su disposición.

—Si, ¿verdad?—me mordí las uñas con nerviosismo. Era un hábito asqueroso.

—Déjalo que sufra por ti, que añore tu regreso. Se difícil, Hao.

¿Cómo podría hacer eso si yo era el que estaba sufriendo y añoraba por regresar?

—Lo haré, tienes razón...

Matthew sabía lo mucho que lo amaba y extrañaba, por eso no me exigía que lo terminara para siempre como los demás. Él era mi amigo y por mucho que odiase a Hanbin , siempre estaba ahí para mi, para comprenderme y escucharme. Y por eso lo quería tanto, era como un hermano para mi, siempre estaba a mi lado en las buenas y en las malas, mucho antes de estar con Bin.

Después de mi segunda clase, me encontraba caminando hacía el baño, cuando Hyejin se apareció en mi camino. No voy a mentir, me hubiese encantando jalarla del cabello hasta dejarla calva, pero aquello ya era un pensamiento muy malo...

Y yo no era una mala persona.

—Hey, Zhang—me detuvo y yo dudé si hacerle caso o no—¿Puedo hablar contigo?

Lo pensé y termine por escucharla—¿Qué?

Tenerla enfrente de mi y recordar como mi ex novio la besaba y tocaba sin pudor me hacía sentir mucho coraje, pero debía saber que la culpa no era solo de ella, también era de él. Así que trate de calmarme.

—Quiero ser sincera contigo, Hanbin me gusta mucho—confesó y yo apreté los puños del enojo—Él y yo hemos estado teniendo sexo desde hace meses, siempre te ha visto la cara de idiota, no solo conmigo, también con otros chicos y chicas.

Aquello me cayó como balde de agua fría y me dolió mucho escucharlo. Hanbin me había mentido, no había sido la primera jodida vez en engañarme y tampoco había sido solo un beso, era horrible escuchar que incluso habían tenido sexo. Él y yo nunca nos cuidábamos, siempre creí que era el único para él, pero ahora que sé que no, empiezo a arrepentirme de no haber usado protección.

—Tú no me caes bien, ni nada. Pero creo que debías saber que tipo de chico es Hanbin—continuó hablando—Pero aunque él sea de esa manera, a mi me gusta mucho... así que voy a luchar para que se quede conmigo.

La miré con una ceja arqueada y no pude evitar soltar una risita sarcástica. Me estaba diciendo en mi propia cara que se iba a quedar con Hanbin y yo solo podía sentir rabia y ganas de demostrarle que jamás sería así, que él me escogería a mi.

Porque como una vez dije, yo también era posesivo y no quiero que nadie más tenga el amor de Hanbin.

Pero también me sentía triste, un nudo en mi garganta se había formado al escuchar todo eso. Ya no quería seguir siendo un juguete, porque eso era para él, un juguete que podía usar, romper y jugar cuando quisiese.

Pero ¿adivinen qué? esté juguete no tiene garantía.

—Perfecto—me encogí de hombros—Lucha por él entonces, no te preocupes por mi. Yo ya no pienso seguir como perrito detrás suyo, pero al parecer tú si. Así que... suerte con eso, cariño, ¡bye!

Ella se quedó sorprendida ante mi respuesta, pero no dijo nada. A decir verdad, hasta yo me quede sorprendido al decir eso... ¿de dónde había salido la fuerza y el valor? creo que saber que Hanbin siempre fue un falso y un mentiroso me hacía querer olvidarlo con más ganas.

Ahora si, lo había pensado; no había ninguna oportunidad más para él... ya no seguiría siendo su estúpido, ya no más.

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¡gracias por leer!