novio tóxico ✧ haobin

capítulo 58.

Zhang hao.

Ya tenía casi dos horas en aquel estudio y estaba comenzando a hartarme de hacer diferentes poses, de moverme de aquí a allá, de cambiarme ropa y de hacer lo que aquellos fotógrafos me pedían, definitivamente modelar no era lo que me gustaba, pero eso si, realmente lo hacía bien. Ellos estaban encantados conmigo, no paraban de decir que lo estaba haciendo bien y eso elevaba mi ego, me hacía sentir bien conmigo mismo saber que podía ser bueno en otras cosas.

—¡Listo, hemos terminado!—me aviso Seungmin con una gran sonrisa y yo suspiré aliviado, solo quería ir a casa a ver películas y comer una pizza—¿Viste que no era la gran cosa?

—Casi dos horas, ¿en serio?— lo miré con los ojos entrecerrados.

—A veces tardamos más— me aseguró mientras me apuntaba hacia el otro lado del estudio— ¿Ves a ese chico de ahí?

Yo miré en donde él me decía y pude ver a un chico pelinegro de espaldas, no tenía camisa por lo que podía ver los tatuajes de su brazo y enseguida los reconocí; eran de Sung Hanbin.

—Él lleva aquí casi tres horas.

—¿Quién es él? — fingí no conocerle.

—Nuestro mejor modelo— sonrió enseñando los dientes — Su nombre es Hanbin.

¿Así que después de haber pasado tantos años en la universidad terminó siendo un modelo?

—Bueno me gustaría ver como trabaja ese chico, ¿puedo?

—Claro, solo ve a cambiarte — yo asentí e hice aquello, me cambié rápidamente para volver e irme a sentar en una silla frente a Hanbin. Él estaba tan concentrado en su trabajo que ni siquiera me notó, así que me permití observarlo con detalle... no puedo mentir diciendo que no me sigue atrayendo, porque sí, me parece un chico muy guapo y sexy, demasiado a decir verdad, pero eso no significa que yo sienta algo por él.

Bueno, si siento algo y es odio.

—¿Qué te parece?— me preguntó mi amigo sacándome de mis pensamientos— Es bueno, ¿no?

—Ah, si claro, es muy bueno — sonreí sin dejar de mirarlo y entonces sucedió, su mirada se conecto con la mía. Nos quedamos viéndonos por unos segundos hasta que él apartó la vista y siguió como si nada.

Sé que había dicho que quería ir a casa, pero ahora lo único que deseo es quedarme hasta que él termine su sesión y así, poder hablarle.

—¿Puedo quedarme un rato más?

—Si, claro. Yo debo ir a revisar unas cosas, te depositó el pago en tu cuenta, ¿vale?

—De acuerdo.

Seungmin se fue dejándome ahí sentado, me molesto el hecho de que Hanbin no se había molestado en verme de nuevo, literalmente estaba ignorándome... ¿será por todas las cosas que le dije? lo más seguro es que si, pero no me importa, él se lo merecía.

Veinte minutos después, el fotógrafo le aviso que al fin habían terminado, en cuanto observé a Sung cambiarse de ropa y tomar sus cosas dispuesto a irse, no dude en levantarme rápidamente e ir detrás de él.

—Hanbin— le hablé para que se detuviera, pero él no lo hizo. Así que apresuré mis pasos hasta alcanzarle y agarrarlo del hombro para hacer que se detuviera—Oye, ¿estás ignorándome?

—¿En verdad quieres hablar conmigo?— me miró con el rostro serio— ¿A caso no me odias?

Yo no pude evitar reírme ante aquel comentario y después negué con la cabeza— Solo olvida lo que dije... dijiste que querías hablar, ¿no?

Dejo aquel rostro serio para apenas sonreír y asentir— ¿Vamos a una cafetería?

—No, vamos a un bar.

Yo necesitaba demasiado alcohol para poder fingir que en verdad deseaba hablar con él sin querer golpearlo o decirle cosas hirientes.

/-/

Sung Hanbin.

Sé que tal vez estoy mal en aceptar ir con Zhanghao aún sabiendo que Hye me estaba esperando, pero es que no podía perder la oportunidad que me estaba dando al permitirme hablar de nuevo con él, necesitaba dejar de sentirme culpable por lo que alguna vez hice y si, no voy a negar que también quería saber de su vida y si estaba en alguna relación.

—¿Así que eres modelo?— me preguntó después de tomar de un solo trago su bebida.

—Si, al final de todo la contabilidad no fue lo mío. ¿Qué me dices de ti?

—Soy lo que siempre quise, psicólogo.

No pude evitar alegrarme por él al escuchar aquello, al final de todo si logró hacer lo que tanto soñaba. —Me alegro por ti.

Zhanghao se quedó callado unos momentos mientras me miraba sin ninguna expresión en el rostro y al finalmente dijo algo: —Puedes empezar.

—¿Empezar?

—A disculparte.

—Oh, si— bebí un trago de mi bebida rápidamente, noté que mis manos temblaban y me sentí tan estúpido, ¿por qué Zhanghao me hacía sentir tan nervioso? es qué lo juro, su mirada podía intimidar a quien sea. Aquel chico con mirada dulce ya no estaba, Zhanghao había cambiado tanto, parecía otra persona.

—Era un chico muy inmaduro... sé que te hice mucho daño y no sabes cuanto lo lamento, han pasado tantos años y tal vez ya no te importe, pero no puedo vivir tranquilo sin poder disculparme por lo imbécil que fui contigo... yo he cambiado tanto, ¿sabes?

—¿Ah, si?— arqueó una ceja— ¿Qué te hizo cambiar?

Hye... ella fue quién me hizo cambiar, mi esperanza y la luz de mi vida. ¿Cómo se lo decía?

—¿Tienes pareja?— volvió a hablar.

—No, yo estoy soltero.

Una sonrisa se dibujo en el rostro de Zhanghao y su mano viajo encima de la mía para acariciarla— Es una buena noticia.

Otra vez estaba siendo coqueto conmigo.

—¿Y- y qué me dices de ti?— pregunté muy nervioso.

—Creo que yo no importo mucho— se relamió los labios y se acercó a mi oído, estaba tan cerca que podía sentir su respiración cálida— ¿Y si vamos a tu casa?

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¡gracias por leer!