novio tóxico ✧ haobin

capítulo 14.

Al día siguiente tenía un horrible dolor de cabeza debido a que me había desvelado llorando, también tenía mi labio hinchado y la herida aún se notaba. Bajo mis ojos habían unas ojeras bien marcadas y se notaba el cansancio en ellos.

Estaba muy triste de nuevo, Hanbin se encargaba de hacerme sentir así muy seguido. Me sentía perdido y no tenía ganas de hacer nada. Lamentablemente tenía que ir a la universidad, así que me maquille un poco para ocultar las ojeras y la herida de mi labio. Bajé al comedor y rogué para mis adentros que mi madre no se diera cuenta de eso.

—Buenos días, cariño—me saludó con un beso en la frente y yo iba a darme la vuelta pero ella me tomó de los hombros y me miró—¿Qué te pasó en el labio?

—Nada—evite su mirada, pero era inútil.

—Primero te lastimas la frente y la nariz, ahora tienes el labio roto, ¿qué está pasando?—preguntó con preocupación—¿A caso te están golpeando en la universidad?

Claro, mi madre jamás sospecharía de Hanbin...

—No, mamá, volví a lastimarme en clase de gimnasia—mentí—Soy muy torpe para los deportes, lo sabes.

—Ay bebé, ten más cuidado—acarició mi mejilla con su dedo pulgar—Voy a creerte, pero si alguien llega a lastimarte no dudes en decirme, ¿ok?

—Si, mamá—sonreí pero por dentro sentía un nudo en la garganta y quería llorar. Quería que mi madre me consolara y me dijera que todo iba a estar bien, pero no podía confesarle la verdad.

Así que retuve mis lágrimas y sonreí lo más sincero que podía. —Debo ir a clases.

—Mucha suerte, hijo.

Tomé una manzana y un yogurt, me coloqué la mochila en el hombro y salí de casa. Mi plan era a tomar el autobús, pero Hanbin ya se encontraba afuera esperándome.

Yo solté un gran suspiro y no tuve de otra que entrar al auto. No lo salude con un beso, ni un apodo tierno. Simplemente me senté y miré la ventana.

—Buenos días, mi amor—me saludó tiernamente.

—Buenos días.

—Te juro que me siento fatal, no pude dormir en toda la maldita noche. Perdóname por lo que hice, ¿si?—comenzó a disculparse—Me puse muy celoso porque me mentiste, no pude controlarme. Sabes que yo nunca te golpearía sin razón, no estaba pensando bien las cosas, perdóname...

Lo miré por fin y pude notar la mueca de dolor que hizo al mirar mi labio. —Esto ya es demasiado, Hanbin. No puedo permitir que por tus estúpidos celos sin sentido me lastimes, esto no es sano.

—Lo sé, joder—se desabrochó el cinturón de seguridad y se acercó a mí para tomar mis manos—Te juro que estoy arrepentido, voy a cambiar, voy a controlar mis celos, te lo prometo.

Acarició mi mejilla sin dejar de mirarme fijamente, su rostro estaba triste. Su arrepentimiento se notaba, ¿debía perdonarlo?

—No me vayas a dejar, Zhanghao—me suplicó—Si lo haces me voy a morir, mi vida sin ti no tiene sentido...

Me sentí mal por Hanbin, sabía que decía la verdad. Y yo tampoco podía estar sin él, el era mi vida entera. No pasaría nada si le daba otra oportunidad, ¿verdad? se veía realmente arrepentido e iba a cambiar, yo lo sé.

No podía perder la esperanza en Hanbin, debía creerle...

—No digas eso, no voy a dejarte—lo abracé fuertemente—Por favor no vuelvas a pegarme, debes controlar tus celos.

—Lo haré, te lo prometo.

—Si yo quisiera estar con alguien más, desde hace mucho te hubiese dejado, pero no lo he hecho porque te amo y solo quiero estar contigo.

—Lo sé, Zhanghao—me besó delicadamente—Soy un imbécil.

Si, si lo era.

Pero yo amaba a ese imbécil como un loco.

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¡gracias por leer!