《 Dos personas que no se soportan se deben unir por una gran pérdida por parte de ambos, sus mejores amigos mueren en un trágico accidente y ellos siendo los padrinos, no tienen otra opción que hacerse cargo de su pequeña Bethany 》
Adaptación Autori...
- ¿Es una broma, verdad? - preguntó riendo nerviosamente el castaño moviendo su pierna rápidamente.
- Señor Bondoni ¿Usted me vé con cara de que estoy hecho para hacer bromas? - respondió con otra pregunta el abogado.
- Debe haber algún error, nosotros no podemos cuidarla estando juntos, ni siquiera somos pareja. - agregó el rizado.
- Bueno, eso no tiene porqué ser un problema. El testamento está hecho y por respeto a mis clientes fallecidos deben acatarlos así cómo están escritos. Ambos debe vivir bajo el mismo techo, para cuidar de la pequeña. Los papeles que tendrán que firmar para hacerse cargo de Bethany Amelie Barquín Caballero están preparados para que ambos los firmen bajo éstas condiciones.
Los dos se miraron entre sí, aterrados de tener que afrontar ésta nueva etapa en sus vidas.
Nunca habían pensado en criar a una pequeña bebé, es que nunca se les había pasado por la cabeza que algo así podría suceder.
Emilio era productor de una importante disquera, un joven soltero de 25 años que jamás se hubiese puesto en el papel de ser padre, por esa razón estaba sólo y sin compromiso alguno.
Mientras tanto, Joaquín, era un excelente pintor y escritor, también tenía su vida hecha a pesar de los pocos años que tenía de vida, ya era considerado cómo uno de los mejores en su rubro.
Pero ahora, no tenían opción alguna. Habían jurado amar y proteger a la hermosa princesa que los necesitaba, no podían dejarla sola, no sólo por ella, sino también por los padres, que habían confiado ciegamente en ellos y dejado en sus manos a su hija.
- Creo que Emilio y yo no podemos rechazar ésto, no podemos dejar a Bethany sola. Ella necesita de nosotros y estoy más que seguro que nosotros también a ella.
- Joaquín dijo todo lo que debía decir. - siguió el rizado.
- ¿Están completamente seguros? Hacerse cargo de una niña no es un juego, ésto será para siempre ¿Entienden la magnitud de la situación, verdad?
- No somos estúpidos. - respondió Emilio. - Sólo denos los papeles para firmar.
El abogado no dijo nada más y de su portafolios sacó los papeles pedidos para los dos hombres frente a él.
Joaquín y Emilio debían dejar de lado sus "desacuerdos y falsos rencores" y demostrar que ellos sí podían hacerse cargo del bienestar de la niña.
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Estacionando frente a la casa tan conocida para ellos, ambos suspiraron nostálgicos, la casa de sus mejores amigos no había sido pisada desde que los chicos habían estado allí hace 12 días, si, 12 dias, porque luego de haber hecho todos los trámites para tener la tenencia de Bethany, no habían estado preparados para ir y asentarse en la casa de Eduardo y Nikolás.
