CAPÍTULO 38

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- Pareces un viejo de 80 años, llendo a comprar a la tienda con su bisnieta a la que dejaron a cargo de que el abuelito no se caiga. - habló con la boca llena de pastel, una muy entrometida pelinegra, seguida por su montón de carga, la cuál asentía a su lado.

- ¡Te escuché Sánchez! ¡Deja de burlarte de mí marido! - canturreó desde la cocina el castaño, luego sus pasos se acercaron hasta que su figura cruzó el umbral y se dejó caer en uno de los sofás.

- ¿Porqué siempre debes fastidiar a Emilio, bebé? - dijo la ojinegra, dándosela de inocentona en cuánto el castaño les dedicó una mala mirada.

- Pero si tú haz repetido ese chiste desde la mañana, sólo confirmaba tus palabras.

- Aún no entiendo cómo es que ustedes dos son mis amigas. - musitó Emilio, llegando hasta dónde ellas estaban, la silla de ruedas había sido reemplazada, la movilidad de sus extremidades era cada vez más fluida, sólo necesitaba tener un soporte, por lo que le dieron un bastón ortopédico, Bethany venía detrás de él, con sus brazos extendidos hacía los costados de Emilio, la niña se había tomado enserio el trabajo de cuidar de su padrino, a tal punto, que era una lucha hacer que ella no se la pase detrás de él todo el día, con la terquedad que reinaba su pequeño cuerpecito, se rindieron y la dejaron ser.

- ¿Ayudo a sentarte Emi? - preguntó con su ceñito fruncido.

Sonriendo, el rizado se safó de su bastón para cargar a su pequeña. - no es necesario, mí amor, gracias. - se acercó al sofá más cercano que tenía y se dejó caer con cuidado en él.

- ¿Entonces, cómo es eso de que ustedes dos se van a casar? - preguntó con curiosidad el castaño hacía la pareja, quiénes se ruborizaron al instante.

- Elyzabeth me lo pidió hace apenas 1 semana. - contó mientras era rodeada por el brazo de su ahora prometida.

El ojinarron se encargó de cortar la atmósfera romántica.
- así que la gran Elyzabeth Mata ha sido agarrada de los ovarios y ahora tiene una soga en su cuello, igual que tú Emilio. - se burló señalándolo con su índice. - el único que permanecerá cómo todo lobo solitario sin alguien que lo dome seré yo. - cepilló sus uñas.

- ¿Es eso ó es que nadie te pasa ni la hora? - dijo el rizado, haciendo reír a los demás mientras que el ahora burlado, lo mataba en su interior. - ya, Diego, sólo bromeaba...

- Te haré inválido de nuevo, Osorio. No me jodas. - se cruzó de brazos.

- Ya, Emilio tú no molestes a Diego con su pobre relación amorosa y tú Diego, ya deja de amenazar a mí marido con dejarlo inválido. - regañó el castaño.

- Lo sentimos, Joaquín. - dijeron a dúo.

- ¿Y ustedes cuándo se casarán, Joaquín? - preguntó la pelinegra cambiando de tema.

- Bueno, creo que dentro de unos meses, pensamos en hacerlo después del cumpleaños de Bethany.

- ¿Cuándo es el cumpleaños de Bethany?

- El 28 de marzo. - respondió el oji-café. - pensamos casarnos el 25 de abril, ya lo hemos hablado y es una buena fecha.

Todos asintieron en acuerdo con la pareja. - ¿Quién será el padrino ó madrina? - cuestionó la ojinegra

- Es obvio que seré yo, Elyzabeth, por favor. - habló con superioridad el ojimarron. - yo seré el padrino y tú la madrina.

- ¿Porqué yo tengo que ser la chica, aunque lo soy claro?

- Porque tú dejas que Leidy te la meta.

- ¡Diego! - gritaron Joaquín y Emilio mientras éste último tapaba las orejitas de la menor.

Bajo El Mismo Techo // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora