Bajo El Mismo Techo // Adaptación Emiliaco

CAPÍTULO 24

Luego de 3 orgasmos generados por el insaciable de su novio, Joaquín se tomó el tiempo para darse una rápida ducha.

Emilio se estaba encargando de hacer lo mismo en su propia habitación, a regañadientes, claro está.

El rizado le había ofrecido ducharse juntos, pero Joaquín estaba lo suficientemente cansado para otro round más.

Antes de asearse, habían ido a ver cómo estaba la pequeña y resultó que el sueño había podido con ella.

Lo que les daba más tiempo para bañarse más relajadamente.

En tiempo récord, el castaño ya se encontraba bajando por las escaleras, se acomodó en el sofá cómo pudo, pues, Emilio era bastante enorme y su culo ahora dolería por 1 ó 2 días enteros.

Cerró los ojos y comenzó a dormitar hasta que sintió una vibración en la mesita y se dió cuenta de que el celular de Emilio estaba allí, era una llamada entrante, mordiendo su labio se debatió entre contestar ó no.

¿Emilio se enojaría con él si lo hacía? Supuso que no, podría ser una llamada importante ¿Quién sabe?

Decidido tomó el aparato y corrió su dedo en la opción de atender.

- ¿Hola?

- ¿Hablo con Emilio Osorio?

- Uh.. no, Emilio no se encuentran disponibles en éste momento, pero yo le avisaré ¿De parte de quién es?

- Bueno, lo llamo para avisarle que su padre ha pedido hablar con él, me gustaría hablar de ésto con el señor Osorio, por favor.

- Soy su novio. Puedo pasarle el mensaje.

- ... De acuerdo ¿Con quién tengo el gusto de hablar?

- Joaquín Bondoni.

- Está bien, señor Bondoni, lo llamo desde la residencia de los señores Juan y Niurka Osorio. Necesitan la presencia de su hijo urgentemente, el señor Osorio está en los últimos momentos de su vida y necesita aclarar unas cosas con su primogénito. Lamento decirle que a su padre no le queda mucho tiempo.

Sintió un horrible dolor en su garganta cuándo un nudo se formó. ¿Emilio perdería a su padre? ¿No le bastaba a la vida con haberle quitado a su mejor amigo? ¿También debían quitarle a su progenitor? No estaba muy seguro de la relación que el rizado tenía con sus padres, nunca los nombraba, pero el sólo hecho de que le den una noticia así, era doloroso para cualquiera.

- Yo, yo le avisaré, descuide ¿Señorita..?

- Camila Rojas.

- De acuerdo, gracias por informar, señorita Rojas.

- Lamento informarle malas noticias. Espero que el señor Osorio pueda estar aquí pronto.

La llamada finalizó y Joaquín se sentía malditamente mal por tener que darle una noticia tan de mierda cómo era la que tenía que darle a su chico.

Unas risitas acompañadas de pisadas se escucharon cómo eco en la sala hasta que Emilio apareció con Bethany entre sus hombros. La sonrisa del oji-café se esfumó al ver el rostro de su pareja.

- ¿Amor? ¿Todo está bien? - preguntó con cuidado Emilio mientras dejaba a Beth sentada en el sofá.

- Emi... Tenemos que hablar. - dijo sin mirarlo.