Muy lento
NAMJOON
Cierro la puerta a mis espaldas y cojo tanto aire como puedo.
Maldita sea. Hice todo mal.
Aprieto los puños a mis costados y considero aporrear la puerta nuevamente. Quizá, si lo hiciera, podría dejar de martirizarme tal como he estado haciendo desde anoche.
Quiero hablar con Gia, preguntarle cuánto sabe de sexo y si tiene dudas respecto a ello, porque está claro que con leer novelas no es suficiente. Necesito que haya comunicación entre nosotros. Debemos ser claros. Pero, por otro lado, no quiero verla avergonzada ni tampoco que se sienta presionada.
Aún de pie a un paso de la puerta, suelto un suspiro.
Los libros que acabo de entregarle son una forma de disculpa y también de asegurarme que sepa todo lo que cualquier mujer de su edad debería, no solo sobre sexo. Necesito que sea consciente de sus derechos, de sus libertades y de sus preferencias. Ella debe saber todo eso.
«El segundo sexo» de Simone de Beauvoir aborda temas esenciales para su descubrimiento como mujer, y los otros dos libros, «The Guide to Getting it On» y «The Joy of Sex», aportan información no solo sobre sexo sino también sobre sexualidad.
Antes de seguir avanzado con Gia, quiero que conozca su cuerpo, que esté al tanto de su anatomía y de cómo estimular cada parte, pero que también tenga presente la salud sexual y el respeto mutuo. Yo... necesito desesperadamente que sepa sobre consentimiento.
¿Será suficiente con estos libros? ¿Ella les dará siquiera una oportunidad antes que a sus novelas?
Quiero convencerme de que, al menos con esto, he hecho lo correcto pero ¿y si lo correcto es retirarme por completo?
Maldita sea. Gia ha vivido encerrada.
Ella necesita experimentar la libertad antes que cualquier otra cosa. Ella debería de saber cómo es vivir por su propia cuenta y tomar decisiones a diario. Ella tendría que poder elegir.
Si yo avanzo con ella, ¿no estaría forzándola? Aquí estaría poniéndola en la misma posición en que estuvo toda su vida. Soy su única opción.
Solo que... joder, tampoco me gusta la idea de imaginarla con alguien más, porque otras personas se podrían aprovechar de su inexperiencia.
Y porque me gusta, sí.
Ella me gusta tanto que, más que desesperado por informarla sobre diversas prácticas sexuales y los cuidados correspondientes, quiero volver a entrar al dormitorio para demostrarle cómo se hace.
Si Gia fuera menos tímida, yo... joder, iría a ello. Le hablaría de forma directa sobre lo que quiero, porque quiero muchas cosas con ella, y no solo a nivel físico.
Pero, si Gia fuera menos tímida, dudo que me gustara tanto.
Es esa inocencia que deja entrever con sus lentos parpadeos, y la manera en que titubea cuando la miro a los ojos, lo que me jode la cabeza y acelera mi pulso.
Es la forma en que se relame los labios con actitud ansiosa y se sonroja ante la mínima insinuación lo que me hace pensar en mil maneras diferentes de tocarla.
Es la rapidez con que reacciona a mi cercanía, a mi tacto, a cada uno de mis avances lo que me ha tenido toda la mañana preguntándome cómo sería si... si la follara.
Exhalo de golpe y sacudo la cabeza.
Maldita sea. Salí a correr para quitar estos pensamientos de mi cabeza, para agotar mis energías, para liberar tensiones. Debo dejar de pensar en situaciones como esas. Ella necesita ir de a poco.
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ÁMSTERDAM | Namjoon
FanficTercer libro de la serie Sangre, sudor y lágrimas. "―Tengo el presentimiento de que me gustará. ¿Por qué no avanzas? ―Porque también tengo un presentimiento. ―¿De qué? ―De que una vez dentro de ti no querré salirme. ―¿Y eso es malo? ―Podría serlo."