Menos sombras
NAMJOON
—Están a salvo. La familia de Taehyung fue rescatada por la policía —fueron las palabras exactas que acabaron con mi tormento.
Y fueron dichas por Harleen, justo después de que me desahogara y le revelara mi pasado a Gia. En ese momento, el alivio que me inundó fue tanto que no reparé en que Gia seguía a horcajadas sobre mí hasta que, después de contar un par de detalles más, Harleen se fue a dormir.
Sí, ella nos encontró en una posición bastante íntima, pero no hizo mención alguna de ello. Al bajar la escalera y encontrarnos así, abrazados e incapaz de separarnos, se limitó a dar la noticia que Daegu le acababa de contar a través de una llamada telefónica.
—Todo se solucionó. Ya puedes relajarte —susurró Gia, todavía sobre mis piernas, cuando dejamos de oír los pasos de Harleen subiendo las escaleras.
Entonces me relajé, sí, pero me negué a dejarla ir. Y así nos dormimos, y así despertamos largas horas después.
Ya sabiéndome libre de culpas, y también más ligero tras haberle contado a Gia sobre mi pasado en la mafia, me sentí con ánimos para levantarme y tratar de hacer una vida común y corriente.
El hecho de que Gia me escuchara, pero en ningún momento me recriminara nada, fue lo que más me relajó. En vez de cuestionarme, me dio su apoyo e intentó tranquilizarme. De hecho, no ha parado de demostrarme cuánto aprecia que me haya abierto con ella. Y tampoco se ha privado de mostrar afecto, ni siquiera tras la llegada de Daegu.
Así es; él volvió al mediodía. Tras haberse resuelto el tema del secuestro, Daegu tomó el primer avión, dejando a Taehyung y a Hyesoo en Seúl. Según Daegu, estos últimos consideraron oportuno quedarse unos días más junto a la familia de Taehyung.
—¿Y ustedes se quedarán unos días más aquí? —indagó ilusionada Gia.
—En realidad, tenemos muchos asuntos pendientes en Zendar —admitió Harleen con pesadumbre—. La idea era venir solo por un día, pero... bueno, las cosas cambiaron un poco. Deberíamos volver cuanto antes.
Su "cuanto antes" terminó siendo más rápido de lo esperado.
Daegu y Harleen se fueron hace exactamente una hora. En estos momentos, si el vuelo no se retrasó, su avión debe estar despegando.
Miro la hora en mi móvil y aprieto los labios.
Sí, ya deben estar sobrevolando la ciudad de Ámsterdam. Mientras tanto, yo sigo aquí, dentro de la casa, nuevamente a solas con Gia, más aliviado que nunca por cómo se desenvolvieron las cosas pero también muy inquieto por cómo continuará todo a partir de ahora.
Si bien le hablé sobre mi pasado, sigo sin contarle sobre la parte más oscura de mí, la que definitivamente podría asustarla y hacerla alejarse. La única parte que, desde que la conozco, he estado tratando de ocultar. Y, paradójicamente, la que ella mejor debería conocer.
Porque quiero que ella sea parte de esto. La quiero a ella haciendo esto conmigo. Quiero que sea mi sumisa.
¡Joder! Es inevitable que piense en ello cada vez que la veo desde lejos, ya sea tomando su té o leyendo algún libro romántico. Y a su vez es desesperante porque, justo ahora, con un ejemplar de Te doy mi corazón y cruzada de piernas cruzadas sobre el sofá, vestida únicamente con un leggings y una camiseta con tiras, luce más inocente que nunca.
Es esa inocencia lo que me gusta de ella y también lo que me retiene, porque si aceptara volverse mi sumisa entonces yo tendría que despedirme de esa cualidad suya, y no sé si ella está lista o, mejor dicho, si yo lo estoy.
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ÁMSTERDAM | Namjoon
FanficTercer libro de la serie Sangre, sudor y lágrimas. "―Tengo el presentimiento de que me gustará. ¿Por qué no avanzas? ―Porque también tengo un presentimiento. ―¿De qué? ―De que una vez dentro de ti no querré salirme. ―¿Y eso es malo? ―Podría serlo."