ÁMSTERDAM | Namjoon

Capítulo 48

Frente a frente

NAMJOON

Hace diez horas estábamos en una casa en Fiesole, tan lejos de la ciudad como de los peligros. Ahora, Gia y yo estamos separados, y quizá más en riesgo que nunca. Pero es necesario. No hay otra manera. De no hacerlo, sería peor.

El plan que Gia ideó anoche, y que pusimos en marcha esta mañana tras la reunión con Roman, es bueno. Ella conoce a los Forte, por ende sabe cómo operan. Hasta aquí, el plan no ha tenido fallas. El único inconveniente surgió debido a la rápida colaboración de Roman. Esto hizo que tuviéramos que acelerar algunos pasos. Y por ello es que estoy aquí, fuera de edificio aparentemente abandonado en las afueras de la ciudad, por bajar las escaleras para dirigirme al subsuelo.

Cité a Yitian en este lugar adrede, porque no es solo las últimas noticias sobre el cetro lo que quiero darle. Siempre preferí los lugares públicos, donde la vigilancia constante y el bullicio de la gente servían como escudo. Sin embargo, esta vez le he pedido reunirnos en un sitio más discreto, para asegurarme de que Zhang Wei no esté vigilándonos.

El aire cargado de humedad, el olor a moho y metal oxidado impregna mis sentidos mientras bajo las escaleras. E incluso puedo sentir el suelo frío a través de mis zapatos cuando finalmente llego a la base. La luz tenue y parpadeante de tres tubos esparcidos a lo largo del subsuelo ilumina el espacio apenas lo suficiente para ver algunas sombras. Y es aquí, a solas y rodeado de una oscuridad que creí dejada atrás, que mi mente no tarda en recordar a Gia.

Ella se quedó en un hotel cercano, a la espera de mis indicaciones para continuar con el plan. Sé que está segura en esa habitación, pero que Roman se haya quedado con ella me tranquiliza aún más. Eso no evita que, en momentos como este, la piense.

La última vez que la vi fue hace veinte minutos. La determinación y valentía que reflejaron sus ojos fue lo que me impulsó a continuar su plan. Después de todo, si no fuera por ella ya me hubiera resignado. Ella no solo me hizo ver que había una salida, sino que me dio esa salida. Anoche me di cuenta de que es una estratega brillante.

Estoy llevando a cabo su idea porque, realmente, es buena. Conociera o no a los Forte, este plan podría funcionarle a cualquiera. Crear una distracción para ganar tiempo es, a fin de cuentas, lo que necesitamos.

Sí, necesitamos más tiempo. Y recursos. Y por eso le pedí a Yitian que viniéramos a este lugar.

Miro mi reloj de mano justo cuando la manecilla más corta se mueve, marcando las seis de la tarde. Inmediatamente después, escucho pasos a mi espalda. Sin duda, es Yitian. Él ha llegado a la hora acordada.

Como siempre, viste de negro. Y es debido a ello, y a la cantidad de tatuajes que lo cubren, que su rostro es lo único que destaca en la oscuridad que nos rodea. Da una rápida mirada a sus espaldas antes de acortar los tres pasos que nos distancian. Entonces extiende su brazo en mi dirección y, al darnos un apretón, sus facciones se relajan.

De todas las reuniones que hemos tenido el último tiempo, creo que esta es la primera en la que sabemos que no hay ojos ajenos mirándonos. Si bien esto podría relajarme, la verdad es que sigo sin sentirme del todo tranquilo. Recurrir a Yitian fue mi idea, porque sé que tiene acceso a los mejores falsificadores del mundo, pero no sé hasta qué punto puedo contar con esos contactos. Zhang Wei conoce a todos y cada uno, por lo que recurrir a alguno podría perjudicarme. No obstante, sé que tanto como estos pueden ser sus mayores aliados también pueden ser sus peores enemigos. Y esa es la parte con la que Yitian debe ayudarme.

El plan de Gia no puede continuar si no consigo esos contactos.

—Encontramos una manera de solucionar el problema entre los Forte y Zhang Wei —le digo, sin vueltas, apenas nos soltamos las manos.