Capítulo 01

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Cap. 01

Un día como cualquier otro para la vida de Juliana, una joven de 25 años de edad, mujer de grandes sueños y pensamientos, corazón dulce y a la vez tenaz, soñaba con ser una gran entrenadora, la vida no le había dado los medios para ella poder desarrollarse personalmente, pero tenía un talento para ayudar a las personas en sus procesos curativos de lesiones, se había convertido en una gran fisioterapeuta; con un amor de cinco años y el sueño de poder casarse con ella, podría decirse que Juliana estaba bien con su corazón. Hija de Mariano y Elizabeth, hermana mayor de Gabriel quien apenas tenía escasos 9 años, pero estaba enfermo de cáncer.

Una mañana como cualquier mañana Juliana se levantó preparó su desayuno lleno de nutrientes, después de su rutina diaria de salir a correr por la manzana; en la gran cuidad de las Vegas Nevada, la ciudad del pecado, también conocida por la cuidad de las segundad oportunidades. Se alistaba para irse a su trabajo como cada mañana atendía pacientes con dificultades o lesiones en su movilidad y funcionalidad física.

Juliana se montó en su coche, un Camaro Yenko 1969; encendió porque ya Juliana conocía las mañas de su antiguo auto clásico. Así que decidió encender la radio, ella amaba los deportes, pero en viaje prefiere escuchar música. La primera llamada del día era para su novia Vanessa, quien tendrían una relación durante cinco años y el amor era dulce y tierno entre las dos.

- Buenos días mi amor. Juliana fue la primera en hablar.

- Buenos día mi tesoro. ¿Ya saliste a trabajar? Preguntaba la chica de 25 años también quien ya estaba comprando su café para entrar en su trabajo de vendedora de libros.

- Solo quería llamar a la mujer más hermosa de este mundo y decirle que me tiene atrapada y desde que la conocí. Decía de lo más profundo de su ser. Ciertamente Juliana no era muy dada a las expresiones de afecto, pero con su chica era diferente, ella era delicada, protectora, detallista, amorosa y cuidaba la relación. Tenía una mezcla de rudeza y dulzura.

- Cada día más enamorada de ti, pienso cada segundo en nosotras y cada día te amo más. Quiero que este día todo te salga bien, ten éxito en tu día princesa. Por favor no vayas a discutir con Deborah, déjala que se lleve sus malas energías a otro lado.

- Si princesa, prometo dejarla que pelee sola, ya sabes que no me cae mal, solo que no, nos llevamos bien. Bueno amor te dejo; nos vemos en la noche. Debo llamar a Gabo, para saber cómo amaneció.

- Vale amor, cuídate. Estaremos hablando.

Una mañana diferente comenzaba para la dulce Juliana a quien la vida le iba a dar un giro total, ese mismo día. Después de hablar con su hermanito, como cada mañana, ella llegó a su lugar de trabajo, había una revolución y todo estaba fuera de control, había medios de comunicación, gente abarrotada fuera del edificio y casi ni podría entrar. Al ingresar se encontró efectivamente con su compañera de trabajo Deborah con quien tendría siempre discusiones por la manera brusca de Deborah de atender a las personas. No obstante ellas si conversaba lo necesario.

- ¿Sabes qué pasa? Pregunto Juliana al entrar en el ascensor

- Creo que una deportista viene a rehabilitarse con nosotros. Respondió Deborah.

- ¿De quién se trata? Es mucha la prensa allá afuera. Esto puede ser bueno para el negocio. Esta vez intervino Rodrigo, quien también estaba en el ascensor.

- Creo que puede ser problemático, es nada más y nada menos que la jugadora de baloncesto, la número 22 de las Vegas Aces. Expreso Deborah

El ascensor abrió las puertas y ellos quedaron sorprendidos.

- Esto será muy malo para la publicidad, muy pero muy malo. Expreso Rodrigo.

- ¿Qué podría salir mal? Esa mujer puede tener un carácter del demonio, pero ella solo viene aquí a rehabilitarse de su lesión. Dijo Juliana quien abrió su casillero para cambiarse.

- Todo podría salir mal, esa mujer es el diablo, si no logramos rehabilitarla, si algo no le gusta, hablará mal del centro y nadie vendrá nunca más a este lugar. Esa es... Bueno era la mejor jugadora hasta el accidente y tiene este año para recuperarse o perderá todo. Expreso Deborah

- ¿Ya saben con quién tocara? Preguntó Rodrigo

- Pues a mi parecer se la llevaría muy bien con Deborah, ya que el carácter de las dos va por el mismo infierno. Expreso Juliana quien sonrió de manera sarcástica.

- Pues tal vez lo que esa mujer necesita a alguien como tú, pasada de melosa y buena gente para recuperarse, como si eso ayudara en la rehabilitación. Expreso Deborah y antes que comenzara una disputa entre ambas chicas, llegó Oscar, entrenador y dueño del centro de fisioterapia.

- Deborah, ven que te tocara la difícil tarea y más importante que es atender a la estrella del baloncesto. Todos se quedaron en silencio.

- ¿Por qué yo? Pregunto la chica ruda

- Porque soy tu jefe

- Creo que alguien tiene miedo. Susurro Juliana sonriendo con Rodrigo

- No tengo Miedo nada...Ya me cambio y salgo.

El destino estaba a punto de cambiar para la dulce Juliana cuando entro en el salón detrás de Deborah y miro a los ojos de la rubia deportista, ojos azules alta y hermosa cabellera, algo vibro en ella, pero no sabía que había ocurrido.

La estrella del baloncesto, miro a las cuatro personas que ingresaban en el salón. Quienes se colocaron frente a ella y ella de manera arrogante e intimidante los observo. Mientras que Oscar comenzó a hablar.

- Valentina ellos son los mejores fisioterapeutas que tenemos en el centro, quienes estamos a tu disposición, ella es Deborah, será tu fisioterapeuta por estos 5 meses que los médicos te dijeron que necesitabas para recuperarte y volver a tu mayor sueño.

- Solo espero que sean lo suficientemente buenos y no sean ineptos como los médicos que atendieron mi caso. No sería bueno para su negocio Oscar. Si realmente esta, será la que atenderá mi caso, que sea la mejor.

Las vértebras de Juliana se abultaron del enojo tan grande que tenía, al escuchar las palabras de la arrogante mujer. Antes que pudiera decir algo, Oscar respondió.

- Todo lo que necesites para tu recuperación, Valentina haremos lo mejor para que te recuperes pronto. Expreso Oscar

Deborah se acercó a la rubia quien observo como Juliana se alejaba y Deborah atendía la difícil tarea, y nadie quería estar en sus zapatos, hasta Juliana la consideraba. Estando en el mismo lugar Juliana atendía a una pequeña, pero no escapaba de las miradas de Valentina, quien no podía negar que la mujer era demasiado hermosa.

El día apenas iniciaría para Deborah que no le gustaba bajo ningún concepto ser tratada como Valentina acostumbraba a tratar a los demás, por debajo de ella.

- Más te vale que trates muy bien mi rodilla porque vale dinero.

- Pues si no se comporta no valdrá para nada para cuando acabe la temporada.

- Repite en mi cara lo que acabas de decir. Expreso enojada Valentina

- Lo siento no debí decir eso. Respondió Deborah

- Más te vale que sea la última vez que me hables así o te voy a destruir. Expreso Valentina levantando la voz.

- ¿Todo está bien por aquí? Preguntó Oscar acercándose

- Si, que no quiero a esta inepta, quiero que mañana me atienda aquella que esta allá, si no este centro será reconocido por el mal trabajo que hacen. Dijo Valentina señalando a Juliana

Nota:

Hola chicas Buenas noches 💤 aquí les dejo el primer capítulo de esta nueva historia espero te atrape como las demás.

Infierno EncapsuladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora