Tʀᴀɪᴄɪᴏ́ɴ

Capítulo 8

Dos meses después

Después de la pérdida de su cachorro habían ido a terapia para poder sanar y estaba funcionando.

Justo en estos momentos se encontraban en la tumba de su cachorro como cada semana, porque sí, le hicieron una tumba a la cual pudieran ir a llorar.

- Hola bebé, sé que no tuvimos tiempo de conocernos mi amor pero papi y yo te amamos con todo el corazón y sé que llegará el tiempo en el que nos encontremos y cuando eso pase te vamos a dar todos los besos y abrazos que...que no pudimos darte. - dijo el omega mientras lloraba y abrazaba a Jungkook quien también estaba llorando, tratando de consolar a su omega.

- Cachorrito o cachorrita mía, no sabes el dolor que nos causó tu partida, te amamos demasiado y te extrañamos mucho, sé que en donde estas eres feliz y no sabes la ilusión que me hace saber que en algún momento nos vamos a reencontrar.

Pasaron unos minutos mientras arreglaban la tumba, le cambiaban las flores y como siempre le dejaban una sonaja, una vez hecho eso y de haber hablado con su cachorrito decidieron que era momento de irse y como cada vez que iban, ambos se fueron de ahí con el corazón adolorido y lágrimas.

Al siguiente día

La pareja se encontraba felizmente desayunando cuando derepente el timbre sonó y rápidamente uno de los empleados fue a abrir, se comenzaron a escuchar gritos alarmado al par que se levantó para ir a ver que pasaba.

- ¿Qué está pasando? - gritó Jungkook alarmado a su empleado quien rápidamente dio una reverencia.

- Señor, la señorita exigía entrar para hablar con usted pero le dije que no podía pasar.

- Jungkook, tenemos que hablar. - dijo la omega seriamente.

-Tú y yo no tenemos nada de que hablar, ahora largate antes de que te corra a patadas. - Jungkook se dió la vuelta tomando a Jimin de la mano pero antes de poder seguir su camino la pelinegra habló.

- Bien, entonces te lo diré ahora mismo, estoy embarazada y es tuyo.

Al decir esas palabras Jungkook empalidecio y Jimin comenzó a sentir su corazón palpitar rápidamente.

- Mientes, no es mío. - dijo mientras se daba la vuelta para mirar a la omega.

- ¿Se te olvida que estabas en celo y casualmente yo también? - dijo con una sonrisa burlona y volteo a ver a Jimin.

- No pudiste ser padre pero alégrate, serás padrastro. - su sonrisa se hizo más grande mientras veía como el omega lloraba y se safaba del agarre del alfa para comenzar a correr hacia las escaleras.

- Tú y yo tenemos muchas cosas de que hablar, pero desde ya te digo que no te vuelvas a meter con Jimin o te vas a arrepentir. - dijo mientras comenzaba a correr detrás de su esposo dejando a una omega bastante feliz pues había hecho sentir mal al rubio.