Capítulo 10 🔞

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Alfa y omega se encontraban en la cama de su habitación entre besos y jadeos, Jimin encima de Jungkook mientras éste besaba su cuello y dejaba marcas, el omega al sentir los labios de Jungkook en su cuello soltó un leve gemido lo cual prendió más al castaño.

- Me encantas mi amor, me fascinas. - exparcia besos en toda si cara haciendo reír al omega.

- Alfa, por favor, duele mucho. - dijo el omega con ojos llorosos y un puchero.

Pov Jungkook

Sentí a mi lobo gruñir y un calor enorme envolverme, sabía lo que significaba pues al tener a mi destinado nuestros celos se sincronizaban automáticamente y eso fue lo que me pasó, entré en celo.

Mi lobo y yo nos estábamos volviendo locos por tomar a nuestro omega pero tenía que ser cuidadoso pues su cuerpo aún estaba débil por aquel accidente, aunque tener a Jimin abajo de mi rogandome para tomarlo era una maravilla y jamás me cansaría de agradecerle a la madre lunar por haberme dado a Jimin como mi destinado.

Nunca podría decirle que no así que delicadamente me separé de él para comenzar a bajar su pantalón junto a sus bragas, porque sí, a Jimin le encantaba usarlas y a mí me encantaba quitárselas, lancé su ropa al suelo mientras Jimin abría sus hermosas piernas para mí así que sin esperar más me acerque y comencé a chupar todo el liquido que escurría por sus piernas, ese delicioso liquido sabor frambuesa, dios, es lo más delicioso que he probado.

Fui acercando mi lengua hacia su entrada que estaba escurriendo ese delicioso liquido, estando cerca, tomé sus piernas y las alce para por fin poder absorber todos sus deliciosos flujos, mientras realizaba mi tarea escuchaba los dulces gemidos que soltaba mi omega.

- Ko-Kookie, po-por favor - escuché a mi omega después de terminar de limpiarlo y para ya no hacerlo esperar me quité rápido la ropa pero Jimin no es precisamente alguien paciente por lo que en un rápido movimiento me volteo terminando él arriba de mí y me regaló una de esas miradas que tanto amo.

Sentí como toman a mi pene y lo alineaba con su entrada para meterlo de un sentón que logró sacarnos un gemido a ambos, pasaron unos segundos para que sintiera como comenzó a mover sus caderas dándome a entender que estaba listo así que lo tomé de las caderas y él comenzó a dar saltos encima de mí y, Dios, esa siempre será la mejor vista que he tendré en toda mi vida.

Jungkook colocó su mano en el cuello de Jimin aprentandolo justamente como a él le gusta haciendo que eche su cabeza hacía atrás mientras disfrutaba montar al alfa acompañado de las embestidas que Jungkook le daba.

Las ventanas de la habitación estaban empañadas debido al calor que ambos emanaban y solo se escuchaban los gemidos y sus cuerpos chocar.

Tʀᴀɪᴄɪᴏ́ɴ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora