Tʀᴀɪᴄɪᴏ́ɴ

Capitulo 34

Pov Jungkook

Mientras observaba a mi amado Omega y sonreía sentí un leve golpe en mi hombro, al voltear pude ver a Taehyung quien sonreía mientras veía a Jimin.

- Hey - Saludo Kim con una de sus típicas sonrisas cuadradas.

- Hey, gracias por acompañar a Jimin en este momento tan especial para ambos.

- No hay de que, sabes que por mi mejor amigo haría cualquier cosa y más en momentos como este y estoy seguro de que hoy será un día inolvidable. - Dijo sosteniendo esa sonrisa y mirando a Jimin para después dirigir su vista hacia mí y sonreírme.

- ¿Sabes? Hubo un momento en el que me gustaste Jungkook, antes de que conociéramos a Jimin y por un momento creí que también te gustaba pero después llegó Jimin y las cosas cambiaron.

Lo miré sorprendido porque, honestamente, nunca me esperé esa confesión y es que vamos, nunca le di motivos para que creyera que me gustaba.

- Oh vamos, no me veas así Jungkook, cualquiera puede tener un momento de confusión no? -volteo a ver hacia donde estaba Jimin y dijo.

- En fin, me alegra saber que Jimin haya llegado y sea tu omega, de verdad hacen una pareja hermosa.

- Gracias Tae, pero te pido que nunca me cuentes esto a Jimin, no quiero que piense cosas que no son y jamás fueron.

- Claro, no te preocupes. - Dijo para después darme una leve palmada en el brazo y caminar hacia Jimin mientras le extendía los brazos y mi pareja corría levemente a abrazarlo feliz.

- Eso fue ¿Extraño?

Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo pero lo deje pasar porque nunca he sido de supersticiones ni nada por el estilo, así que esperé a que Taehyung y Jimin dejaran de hablar, una vez que Jimin se quedó solo, con una sonrisa y más enamorado que nunca, caminé hacia mí lindo omega y lo abracé por la espalda mientras colocaba mis manos en su vientre, sentí a Jimin colocar sus manitas encima de las mías.

- Hola mi amor ¿En dónde andabas?- Preguntó con su típico tono calmado y voz aterciopelada.

- Mmm estaba por ahí, pensando en lo afortunado que soy por tenerte. - Dirigí mi boca a su cuello para dejar leves besos y sentí como ronroneaba mientras recargaba su cabeza en mi hombro.

- ¿Ha si? Pues yo soy más afortunado de tenerte.

Sentí como se separaba para darse vuelta y enredar sus brazos en mi cuello mientras me veía con esa hermosa sonrisa y ojitos de luna.

- Te amo.

- Te amo más.