Mirada Carmesí

10- Kamilla Dracula

Las cosas no iban nada bien, Sofía se había dado cuenta de que esta casa era recién comprada, pero claro, solo a mí se me ocurre, ella es inteligente, pero pensé que no se daría cuenta. Por suerte la pequeña se le había olvidado rápido del engaño, pero su madre está enojada, se le podía ver, y no sabía qué decir o que hacer.

— ¿Podemos hablar? — hablo primero ella.

— Claro, dime

— Quiero hacerte unas preguntas — tenía dudas — ya sabes si queremos conocernos.

Bien, tenía un punto, claro; que no respondería preguntas que no necesitaba saber.

— Tienes razón — asintió — dime.

— Primero que nada tú ¿estás casada?

Como pudo suponer que estoy casada, no pude evitar reírme, sé que ella ese día en la cafetería vio mano y creí que ese acto le dio la tranquilidad de saber que no estoy casada.

— No, Sofía, no estoy casada — dio un suspiro.

— Perdona, solo que siempre andabas con un hombre y pensé que eras casada o tenías novio — otra vez tenía duda, me enoja no poder leer su mente, así pudiera responder a sus dudas más rápido — dime que no es tu novio.

— Claro que no — di una carcajada — Jose es mi chofer, por Drácula, como me haces reír.

— ¿Cómo por Drácula? — mierda metí la pata

— Es solo una expresión en mi familia — tenía que arreglarlo — ya sabes, por el nombre.

Se había quedado callada, reflexionando en su siguiente movimiento, quiero creer, pero no fue así, no hablo nada, así que creo que quiere que yo pregunte algunas cosas.

— Considero que es válido que yo haga preguntas también, ¿no? — asintió dándome la razón — Dime que paso con el padre de Alexia.

Dio una mirada rápida a su hija, que aún seguía comiendo su helado; y luego me vio a mí, suspiro y puso sus manos en la mesa de la cocina.

— Solo no quiso ser padre — se encogió de hombros, restando importancia — solo somos ella y yo. Yo soy su madre y padre.

Asentí, porque tenía razón, no podía sacar de mi cabeza el hecho de que él no quisiera saber de su hija, yo no podría dejar un hijo así botado, menos no hacerme responsable de él.

— Disculpa si te incomodo — solo hizo un desmán con sus manos restando importancia.

— Sabes no puedo seguir esperando llegar a esta pregunta, así que te la diré — no se detuvo siguió hablando — hace unos días, investigue, ya sabes me quede con duda sobre ti y tu apellido — asentí — entonces revise unas cosas y vi algo que me llamo la atención — dio un respiro profundo — vi una foto, de un hombre y una mujer, sabes esa mujer se parece a ti, de hecho tengo la foto en mi móvil — busco su móvil en su bolsillo y me mostró la foto — puedes notar se parece a ti, pero es imposible esta foto es de hace más de 150 años.

Mierda

En esa foto se veía mi padre y yo, como carajo dio con esa foto, no podía ser ella tenía información muy fuerte, no podía dejar que siguiera investigando, necesito sacar toda la información relevante a mi familia de este pueblo.

Ella seguía viéndome, pidiéndome explicaciones, tendría que decir verdades a medias, al final son verdades, ¿no es así?

— Como pudiste investigar, creo que sabes que mi familia vivió muchos años aquí — la observo y ella solo asiente — bien, ellos son familiares, nuestra genética es casi como que fuéramos clones.