Mirada Carmesí

42 - Kamilla Dracula

Caminaba de regreso con Sofía, después de llamar a Vanessa y decirle que se fuera, ella me informo que ya estaban en el aeropuerto, que justo cuando nos fuimos Mackenzie comenzó a sentir presencia de ángeles y de vampiros cerca, que le había rogado que salieran y no hubo necesidad de que yo le dijera nada.

Estaba enojada y muy nerviosa, si ellos deciden atacarme podían ver mi estado vulnerable porque Sofía estaba a mi lado, pero no tenía muchas opciones, debía seguir al menos un rato más, envíe mensajes a los jefes de cada clan, y a mi equipo de seguridad, debían estar atentos a cualquier movimiento, sabía que esos no se quedarían quitos y ahora menos.

A medida que íbamos regresando al salón pude presenciar los pensamientos de algunos que otros, revise cada mente del lugar hasta que llego a alguien.

Loan: No saldrá viva de este sitio.

Velkar: Es hora.

Patrick: me vengaré.

Maldición, ¿qué hacía el aquí? Estos imbéciles querían engañarme, cuando por fin vi su rostro, que venía en dirección hacia Sofía, tense todo mi cuerpo, por un momento no podía procesar nada, «muévete» me grito mi subconsciente.

- Necesito sacarte de aquí - nos cambie de dirección - ahora.

- ¿Qué pasa?

- No quiero que lo veas - gruñí - juraron que se iría, los mataré.

- ¿Quién? ¿A quién matarás? - muchas preguntas - Kamilla para - mierda, Sofía no me dejaba pensar, claro - para - sentí como tiro de golpe mi brazo - dime que sucede.

- Sofía, por favor, te lo diré, pero necesito sacarte de aquí - él estaba más cerca.

- No, dímelo ahora.

Se puso en un estado para nada normal de ella, me estaba haciendo berrinches cuando yo solo intentaba sacarle de un lugar lleno de personas que querían matarla, mire sobre su hombro y pude ver claramente como varios hombres se dispersaban buscando a Sofía y a mi, regrese mi vista a la mujer que tenía delante, ella estaba roja de enojo, sabía que podía enojarse más, pero no me importo, la tome de las piernas y la puse sobre mi hombro, iba golpeando mi espalda. Yo solo podía pensar en encontrar esa salida que por muchos años use para escaparme de este lugar.

Escuche un par de voces, estaban en la salida del castillo, ¿cómo saben de este lugar secreto? Trate de no caminar tan fuerte, el resonar de mis tacones podían alertarlos, una vez cerca pude notar quienes eran, ellos eran de los hombres que había convertido Loan, maldito, los mando a vigilar cada punto, sin duda alguna, esto era una trampa, pero para poder pasar por ahí debía matarlos primero.

Baje a Sofía de mi y la puse con los pies en el suelo, ella estaba preocupada, yo en su lugar también lo estaría.

- Kamilla - susurro.

- Tranquila, no hagas ruido - asintió.

Seguí mi camino sola con una sensación fea en mi pecho, no podía ver atrás, sentía que si lo hacía ella no estaría ahí, pero si lo estaba su aroma estaba cerca.

- ¿Quién los mando?

- Nosotros... nosotros - estaban muertos de miedo.

- No queríamos, él nos obligó.

- ¿Quién? - ya sabia quién, solo necesitaba confirmación

- El jefe - habla imbécil - el jefe Loan.

- Así que mi tío planeo esto - juro que esta vez si los matare - bien, justos por pecadores.

Me acerqué a ellos velozmente, a uno le quebré sus extremidades desde el cuello hasta la cadera y al que dijo que iba a matarla le saque el corazón y lo exprimí con mis dedos. Tuve que limpiar mis manos antes de regresar por Sofía, pero justo cuando iba regreso a ella, alguien me había inmovilizado, mis pies no quería caminar y esto solo era obra de Circe, cerré mis ojos con fuerza tratando de buscarla en mi mente, para poder inmovilizarme debió utilizar algo dentro de mi.