Capítulo 27

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-Nos lo vamos a pasar bien...- Repuso la pelinegra.

-Va a ser igual que todos los años, ¿qué te hace pensar que esta vez va a ser diferente?

Estábamos en el coche de Justin, los chicos sentados de conductor y copiloto mientras nosotras disfrutábamos de los asientos de atrás.

-Vamos, dale un oportunidad. Es el cumpleaños de tu padre, tío.

-Claro, todo un fin de semana lleno de emociones.- Ironizó el rubio.

Era el cumpleaños del señor Knight y lo íbamos a celebrar en su casita de la playa (nótese la ironía con eso de "casita") Oliver y yo no habíamos vuelto a sacar el tema de la noche anterior y por esa razón no sabía qué hacer con mi plan. Aunque no puedo negar que ir a una fiesta celebrada por los Knight, en una segunda residencia, y con muchos invitados íntimos no era tentador para mi investigación.

-Confiemos en el proceso.- Dije sonriendo intentando calmar la situación, pero el rubio me miró serio a través del espejo.- O no.

Iban a ser las 2 horas más largas de mi vida. Beatrice se durmió y yo conecté mis cascos a Spotify para hacer más llevadero el viaje. Las vistas eran muy bonitas, a veces pasábamos cerca de la costa y otras, el verde paisaje lo inundaba todo. Estaba agusto mirando por la ventanilla cuando un mensaje me llegó al móvil: "¿Qué tal el viaje?" Como un acto reflejo miré hacia él, el cual me miraba de nuevo por el espejo.

Idiota

Bien.

Solo bien?

Si.

Oye, deberíamos de hablar.

No creo que sea un buen momento.

¿Cuando lleguemos entonces?

Miré de nuevo y desvió su mirada hacia delante. "Idiota" Apoyé mi cabeza en el cristal y volví a darle al play. Supe que habíamos llegado cuando ví aquella entrada tan grande y ese jardín que daba paso a una enorme casa de dos plantas de color blanca. Justo detrás se podía ver otro jardín y tras los arbustos que lindaban el terreno, el mar. ¡Dónde demonios me estaba metiendo!

-Y llegamos.- Respondió bajándose del coche y alzando los brazos.

-Madre de dios, ¿esto es vuestro?- Beatrice avanzó a mí con una sonrisa y me colocó un brazo en el hombro.

-Es nuestra residencia de verano.- Rió.- Ven, te la voy a enseñar.

Oliver no estaba muy contento, y mientras los chicos bajaban las maletas del coche, la pelinegra y yo entramos. La casa era enorme y espectacular a partes iguales.

-Esta es mi habitación, la compartiremos este finde.

-¿No duermes con Justin?

-No, todos los días duermes en la habitación de mi hermano, voy a darte un respiro este fin de semana.- Sonrió y se giró al vestidor.- Puedes coger lo que quieras.

-Gracias.

-Mañana por la noche vamos de fiesta, mi padre siempre "nos libera" una noche.- Asentí intentando sonreir.- Me voy a duchar, puedes inspeccionar la casa si quieres.

-Okey.

¿Sabéis esa sensación cuando sabes que estás en el lugar equivocado? Esa sensación de que todo es enorme a tu alrededor, como Alicia cuando se tomó aquel frasco que ponía "Bébeme", pues así me sentía yo caminando por aquella casa.

-Alex.- Pegué un respingo cuando me rozó el hombro.

-Oliver.

-¿Estás bien?

-Me preguntas eso mucho últimamente.- Reí levemente.- Si, lo estoy.-Miró a ambos lados.- Pero no puedo decir lo mismo de ti supongo. ¿Qué pasa?

-Tenemos que hablar.

-Si.- Comenzó a andar hacia el jardín y lo seguí, paramos junto a la casita de madera de mantenimiento.- Bueno, empiezas a hablar tú o lo hago...

Cogió mi rostro con ambas manos y me besó. Tardé unos segundos en ser consciente y déjame llevar colocando mis brazos en su cuello, bajó las manos hasta mi cintura y me pegó más a él mientras intensificaba el beso con su lengua rozando la mía.

-No podemos...- Comenzó a decir contra mis labios.

-No podemos ¿qué?- Respondí sin dejar de besarle, maldita sea, se estaba volviendo una adicción.

-Alex.- Se separó de mí y al ver mi cara de confusión prosiguió con la conversación.- No nos pueden ver.

-¿Qué?

-Sé que no... Esto no esta bien.

-Ah, ¡qué no está bien!

-Enana....- Suspiró y me crucé de brazos.

-Vale, a ver si lo entiendo. Me traéis aquí, nos tenemos que esconder y encima ¿me dices que no está bien?- Se pasó una mano por su pelo mientras suspiraba.- No lo entiendo.

-No pueden saber esto.

-¿Por qué?

-Porque... ¿Te has parado a pensar un segundo que diría mi padre, o mi hermana?

Y maldita sea, tenía razón. Si alguno se enteraba iba a ser nuestra perdición y el final de mi plan, por no hablar de que estaría en el punto de mira.

-Esta bien.- Se sorprendió.- ¿Y cuál es tu solución?

-Tener cuidado. Hacer como que seguimos odiándonos.

-Eso no va a ser difícil.- Suspiró.- Que sí, que vale.

Giré sobre mis talones intentando salir de allí cuando el roce de sus dedos llegaron a mi brazo. Lo miré, comprobó que no había nadie a nuestro alrededor y me besó, uno lento, dulce, nada que ver con el Oliver que conocemos.

-Solo... Durante un tiempo, ¿vale enana?- Cogió un mechón de mi pelo y lo colocó cuidadosamente tras mi oreja. Asentí y salí de allí.













Bueno, bueno... Ya actualicé todas las partes y tengo que decir que estoy muy agradecida y super emocionada con la aceptación que está teniendo. ¿Ya sois fan de esta pareja o aun queréis más? Se vienen cositas...

~carcueru 🐢

El idiota que tanto amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora