Capítulo 35

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-¿Trabajar juntos?- Seguíamos sentados en la arena.

-Tu crees que tu padre y el mío tramaban algo, ¿no? Yo creo que mi padre calla más de lo que pretende aparentar.

-Entonces sugieres investigar a tu padre para saber la verdad del mío y de Lilianne.

-Exacto.

-¿Y cómo quieres hacerlo exactamente? Porque si ya era complicado llevar una relación a escondidas...

-¿Una relación?- Preguntó divertido alzando una ceja.

-Bueno, follamigos o como quieras llamarlo.

-Estoy de broma.- Rodé los ojos.- En cuanto al plan, sugiero no confiar en absolutamente nadie.

-¿Solo en nosotros?

-Solo en nosotros.

-No creo que sea difícil, llevo confiando solo en mi desde hace casi un mes.

-Auch.- Colocó su mano en el pecho y fingió estar dolido. Le dí un codazo y rió.

-Necesitamos una lista, una guía con objetivos para tenerlo todo claro.

-Estoy de acuerdo. ¿Nos serviría la tuya?

-Hasta hace unas cuantas horas mi plan era encontrar la información y huir como una loca.

-Tentador.- Se puso a pensar, y estaba bastante guapo cuando lo hacía.- Entonces busquemos objetivos y dictemos las pautas. Sea lo que sea que buscamos tiene que estar en ese despacho.

-En el otro no hay nada.- Me miró sorprendido.

-¿Has registrado el otro?

-Necesitaba hacerlo.- Declaré.

-¿Y no había vigilancia?

-No, al contrario que el de aquí, no había ni una sola cámara.

-Espera un momento, mi padre tiene muy bien vigilada esta casa porque casi siempre está deshabitada. ¿Cómo pudiste entrar en el despacho?- Puse cara de circunstancias.


Le conté como lo había hecho, todo el plan desde llevarlos a beber y las cámaras hasta el laxante que le di a Alberto el vigilante de seguridad. Rió a carcajadas e hizo que me contagiase. No era un mal chico, era simpático, gracioso. Y lo de trabajar juntos aun no me convencía, pero tenía tantas ganas de poder confiar en alguien por fin... Se estaba haciendo de noche cuando entramos en el coche.


-Deberíamos hablar cual va a ser el siguiente paso.

-¿Tu padre está en casa?

-No lo sé.- Se encogió de hombros.

-Y mañana nos vamos...

-Entonces tendremos que actuar esta noche.- Comencé a reír ante la declaración.

-Parece que vamos a ejecutar el robo del siglo.

-Lo es, vamos a robar información confidencial de la empresa, se puede considerar... El robo del siglo.- Ambos sonreímos.

-¿Y qué hacemos con tu hermana y Justin?

-De eso me encargo yo. Justin lleva mucho tiempo queriendo tener una noche a solas con mi hermana, es la noche perfecta.


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⏰ Última actualización: Sep 16 ⏰

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El idiota que tanto amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora