Capitulo 33

5 1 0
                                    


Lista de prioridades:

-Encontrar información relevante

-largarme lo antes posible

-No ser cazada por los Knight





No miento si os digo que desde que Justin me habló de aquello esa mañana, esquivaba a los habitantes de la casa como si, literalmente, la vida me fuera en ello. No fue difícil durante la barbacoa porque, a pesar de no ser una gran fiesta como la noche anterior, los grupos de personas se amontonaban por todo el recinto, lo que me daba libertad de moverme sin ser apenas percibida. Tenía que acatar la primera cosa de mi lista "Encontrar información relevante" y debía tomarme la misión muy en serio si no quería cabezas rodando por allí. Mi primer paso fue pasearme por el recinto y la casa, observando cada cámara de seguridad, cada puerta sospechosa y mantener a todos los Knight a la vista. Había una cámara en cada esquina del recinto, dos a cada lado de la casa, una en el salón y otra en el fondo del pasillo de arriba, así que no sospechaba que hubiese alguna que otra en el despacho del señor Knight. No fue difícil de encontrarlo ya que portaba las mismas características que el de su otra residencia: madera oscura, con algunos labrados y porte más señorial que el resto de las del edificio. Pero no podía entrar, no con tanta gente rondando por allí y sin saber dónde se recogían todas las grabaciones de las cámaras y cómo manipularlas.

Supongo que en estos momentos os estáis preguntando qué está pasando, por qué este giro tan dramático de la situación y quien soy realmente. Lo único que os puedo adelantar es que no soy una asesina, y que soy de fiar, pero tampoco os puedo asegurar muchas más cosas porque como averiguaréis, ni yo misma pensaba hasta dónde podía llegar.

Así que esperé a que todos se fueran. Decidí que aparentar estar normal era la mejor manera de irme de fiesta con ellos tres, porque no olvidemos que aquella era la noche en la que el señor Knight nos dejaba "desmadrarnos" por ahí. Con un top plateado y una falda corta me mentalicé para seguir ciertas normas: Debía beber, si, así no levantaría sospechas, pero me prohibí caer borracha; tenía que actuar como siempre lo hacía, y hacer que los 3 restantes se emborrachasen lo máximo posible; una vez llegados a casa, ellos caerían en brazos de Morfeo debido al alcohol y solo me tendría que preocupar del señor Knight y de las cámaras de seguridad.

-Es la mejor discoteca de toda la costa, te va a encantar.- Decía Beatrice a mi lado.

-¿Ya habéis venido más veces?

-Algunas.- Secundó el rubio. No hace falta decir que no habíamos cruzado una frase entera.

-Luces neón, copas baratas, tecno, reggaeton... ¿Qué puede ser mejor?


Aparcamos y visualizamos la enorme cola que había a la entrada. Solo hizo falta un "Oliver Knight" para que el de seguridad nos dejase pasar. Aquello era el infierno máximo. La temperatura era casi asfixiante, por lo que tenías que combatirla con algo muy frío, y eso eran las bebidas. Las luces en verde y rosa neón comenzaron a agobiar a las dos horas, cuando pasé del primer cubata de ron, al segundo de ginebra con tónica (o agua con gas como le dije al camarero). Esta vez no iba a emborracharme, pero el plan era beber como el resto para que no saltara la liebre. Y todo iba como la seda porque Beatrice y Justin bailaban super pegados entre toda la gente, pasando sus manos por todo el cuerpo del otro. Estaba en la barra pidiendo otro "ginebra con tónica" seguido de un guiño al camarero el cual entendió a la perfección que aquella chica que supuestamente era una exalcoholica, le pedía agua con gas y una rodajita de limón para aparentar entre sus amigos.

-¿Cómo va todo?- Dijo una voz ronca en mi oído. Me giré y me topé con sus ojos azules.

-Bien.- Señale mi copa.

-¿Otro gintonic?- Volvió a acercarse a mí por el exceso de ruido.- Sé que controlas muy bien eso de no emborracharte, pero creo que deberías parar un poco.

-Y lo dice el que huele a whisky.- Sonrió y me tendió la mano para bailar.


Mientras su cuerpo se pegaba al mío solo podía pensar en una cosa: "No podía confiar en nadie", aunque eso no debió de importarle a mi cuerpo porque tras varios besos en la pista rodeados de gente, acabamos con desesperación en unos baños no muy higiénicos, llenos de grafitis y rodeados de cubículos donde las chicas vomitaban o se retocaba el maquillaje. Nos besábamos como desquiciados, salvajes, quitándonos o apartando la ropa que nos sobraba, tocando, lamiendo, gimiendo... Tengo que admitir que no estoy muy orgullosa del numerito del baño, aunque tengo que reconocer que en ese momento nos pareció el mejor plan del mundo. Subió mi falda hasta el ombligo mientras le desabrochaba torpemente los pantalones que llevaba puesto, mientras nuestros labios se devoraban entre saliva y alcohol, mientras sus dedos se abrían paso entre la ropa interior y mis gemidos llenaban la estancia... Sus ojos fijos en los míos, su respiración acelerada en cada embestida, mis dedos clavados en su hombro... Ahogó un gemido ronco cuando acabó dentro del condón y lo secundé mientras mis dedos se aferraban a su pelo. Mi mente pedía a gritos que no volviera a hacerlo, y mi cuerpo solo podía pedir más. Cuando salimos de aquel baño, bueno, imaginaos las caras de las allí presentes.

A pesar de aquel desliz, tenía que continuar con mi plan, así que pedí otro whisky y otra "ginebra", copa tras copa, también para Beatrice y Justin, y cuando las 5am se reflejó en la pantalla de mi móvil y pude cerciorarme de que los tres estaban lo suficiente ebrios, pedí un taxi que nos llevó en un santiamén a casa. Beatrice roncaba al igual que Justin, y supe que Oliver había caído también cuando lo dejé en la cama y ni se quitó los zapatos. Era momento de mover ficha y pasar al siguiente paso: las cámaras de seguridad. Había localizado donde se guardaban todas las grabaciones, en la garita de seguridad de la entrada, el único inconveniente era que estaba vigilada y que hasta allí tan solo tenía que ser filmada por al menos 4 cámaras de seguridad. El tema de Alberto (hombre de mediana edad que se instalaba en la garita) estaba solucionado: casualmente su comida había sido condimentada con un poco de laxante, y cada 10 minutos el pobre hombre tenía que dejar su puesto y entrar al baño. Eso me dejaba unos 20-25 minutos de margen para salir de la casa, llegar a la garita, cambiar la grabación en directo por una grabada de la noche anterior y listo. Y afortunadamente salió bien, Alberto no me vió y tampoco se dió cuenta de que era una grabación (supongo que por lo mal que lo estaba pasando, lo siento mucho Alberto) Solo me faltaba entrar en el despacho, rebuscar, coger la información y huir, pero todos sabemos que las cosas no son así de sencillas siempre.

Mi respiración estaba acelerada, me sudaban las manos y el presentimiento de que algo iba a ir mal me invadió. Más por instinto de supervivencia que por raciocinio, me adentré en la cocina para coger algo con lo que defenderme en caso extremo, cogí el primer cuchillo que ví, el de sierra para cortar pan, y me planté frente a la puerta. Esto podía ir o muy bien, o muy mal, pero no podía echarme atrás. Creo que a estas alturas había hecho tantas cosas ilegales que allanar una estancia privada no me iba a manchar más el expediente, suspiré y con los nervios a flor de piel entré.

·          ·          ·


La habitación era exactamente igual que la otra, muebles de madera, estanterías llenas de libros, un gran y robusto escritorio lleno de papeles y carpetas. Comencé a buscar entre ellos algo que tuviera que ver con mi caso, con los trapos sucios de Knight Enterprises y con ese pasado que tanto me estaba atormentando. Estaba tan concentrada en buscar y buscar, y hallar pruebas, y venganza, y respuestas...

-¿Qué haces?

Me giré de un salto y sostuve el cuchillo entre mis manos, haciendo frente a otro mucho mayor. Me temblaban hasta los dedos del pie, quedé pálida, por el susto, la impresión y de ver como el chico que parecía inocente y que había hecho que dudara de mi me estuviera apuntando con el mismo arma que yo le apuntaba a él.


-Creo que es hora de que hablemos de verdad.













Hola, ¿qué os ha parecido el capítulo?. Estoy de vacaciones es por eso que no actualizo tanto como me gustaría 😞 Si os está gustando dale una estrella, me anima a seguir. Feliz verano

~carcueru🐢

El idiota que tanto amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora