Antes de que pudiera tomar otro sorbo de mi soda, escuché una voz familiar a mi lado.
—¿Te estás divirtiendo? —preguntó, y al girar la cabeza, me encontré con la sonrisa cálida de Lucky Blue Smith, mi buen amigo.
—¡Lucky! —exclamé emocionada, levantándome de inmediato para abrazarlo—. ¡Qué sorpresa verte aquí! Siéntate conmigo.
Lucky sonrió y obedeció, tomando asiento a mi lado en el cómodo sillón. Su presencia era como un soplo de aire fresco en medio del bullicio de la fiesta. Siempre había algo reconfortante en estar cerca de él, su energía calmada y su sentido del humor eran el equilibrio perfecto para cualquier situación.
—¿Qué tal van las cosas? —le pregunté, deseando saber más sobre lo que había estado pasando en su vida.
—Todo va bien —respondió con una sonrisa que iluminó su rostro—. Me mudé a un departamento con Stormi.
Intenté mantener mi expresión neutral, aunque sentí un pequeño pinchazo de desagrado al escuchar ese nombre. Stormi Bree, su novia actual, era una modelo conocida que, por alguna razón, parecía no ser mi mayor fan. A pesar de mis esfuerzos por llevarme bien con ella, siempre sentí una tensión palpable entre nosotras.
—Oh, eso es genial —dije, esforzándome por sonar entusiasta mientras tomaba un sorbo de mi soda.
—Tienes que venir a visitarnos algún día —sugirió Lucky con entusiasmo, como si no notara mi incomodidad.
—Lo haré, claro —respondí, sonriendo—. Siempre y cuando a Stormi no le moleste.
Lucky rió, pero no comentó nada más sobre Stormi. En cambio, cambió de tema, interesado en saber más sobre mi vida.
—¿Las cosas van bien en Nueva York? —preguntó, sus ojos llenos de curiosidad genuina.
—De maravilla —le dije, feliz de hablar de algo que no involucrara a su novia—. He estado bastante ocupada, tendré que adelantar mis exámenes para poder ir a París sin preocupaciones.
—¡Eso suena intenso! —dijo, admirando mi determinación—. ¿Y en cuanto a la vida amorosa? ¿Algún chico nuevo?
Me reí ante su pregunta, siempre había sido un poco chismoso cuando se trataba de mi vida amorosa.
—De vez en cuando salgo con un chico llamado Matt, pero nada formal —le conté—. Si fuera algo serio, tú serías el primero en saberlo.
—¡Por supuesto que lo sería! —dijo con una sonrisa traviesa—. ¿Recuerdas a Dani?
No pude evitar reírme al escuchar ese nombre. Daniel Johnson, mi primer novio, con quien salí cuando tenía 14 años. Había sido un romance adolescente que terminó después de un año y medio, pero las memorias siempre me hacían sonreír.
—Claro que recuerdo a Dani —dije riendo junto con Lucky.
—Era un buen partido —dijo entre risas—. ¿Por qué terminaron?
—Bueno, me pidió matrimonio —respondí, lo que hizo que Lucky estallara en carcajadas.
—¿A los 15? —repitió entre risas, incrédulo.
—Ajá —asentí, riendo con él, recordando lo surrealista que había sido esa propuesta.
Antes de que pudiera darle otro trago a mi vaso, Lucky me lo arrebató juguetonamente.
—¡Hey! ¡Consíguete tu propia bebida! —dije, fingiendo indignación mientras él reía.
—Y hablando de tus ex, ¿qué tal Justin? —preguntó, continuando con su interrogatorio.
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La última Jenner
Roman pour AdolescentsJamás me había detenido a pensar lo maravillosa que ha sido mi vida, todo lo que he logrado, los lugares que he conocido, a las personas que he conocido, todo esto es gratificante Esta es mi historia