La última Jenner

78.El desastre masivo

Mi teléfono no dejaba de sonar, notificación tras notificación, y apenas estaba despertando, tratando de entender qué estaba pasando. El ruido me sacaba lentamente del sueño, cada vibración y sonido se sentían como una alarma constante que no podía ignorar.

—Apaga la alarma... —murmuró Timothée a mi lado, su voz adormilada y apagada por el cansancio.

—No es la alarma, son notificaciones —dije mientras me estiraba para alcanzar mi teléfono en la mesita de noche.

Tomé el móvil, y al desbloquear la pantalla, me encontré con un torrente de mensajes, menciones y alertas de redes sociales que parecían estar a punto de hacer explotar mi dispositivo. Mi corazón comenzó a latir más rápido cuando deslicé el dedo por la pantalla, viendo las decenas de titulares y comentarios que inundaban mi feed. Algo grande había pasado.

El primer mensaje que vi fue de Kendall: "Oye, ¿ya viste esto? Llama cuando te despiertes."

Sentí un nudo formarse en mi estómago mientras abría el enlace que ella me había enviado. Al cargar la página, las letras en negrita de un titular me dejaron en shock:

"¡Timothée Chalamet sale con la menor del clan Kardashian-Jenner!"

Mi corazón se detuvo por un segundo, y sin pensarlo, me levanté de inmediato de la cama, ignorando el mareo que me invadió.

—¿Qué pasa? —preguntó Timothée, ahora un poco más alerta al sentir mi repentina agitación.

—¡Mira esto! —exclamé, sosteniendo el teléfono frente a él mientras sus ojos se entrecerraban, tratando de enfocar la pantalla.

Él se incorporó lentamente, aún medio dormido, pero cuando leyó el titular, vi cómo sus cejas se fruncieron.

—¿Qué...? —dijo, claramente desconcertado.

—Nos descubrieron, Timothée. Ya saben lo nuestro. ¡Está en todos lados! —dije, sintiendo cómo la adrenalina comenzaba a fluir por mi cuerpo.

Él soltó un suspiro pesado y se pasó una mano por el rostro, como si intentara despejarse por completo de lo que acababa de leer.

—Esto es lo que queríamos evitar... —murmuró, finalmente mirando el teléfono con más detenimiento.

Mi cabeza daba vueltas. Habíamos sido tan cuidadosos, evitando cualquier tipo de exposición mediática, llevando nuestra relación en secreto durante meses. Y ahora, de la nada, el mundo entero parecía estar hablando de nosotros.

—¿Y ahora qué hacemos? —le pregunté, sintiendo una mezcla de miedo y frustración.

Timothée me miró, sus ojos serios pero llenos de comprensión.

—Primero, respira no estamos haciendo nada malo. Vamos a hablar con nuestro equipo podemos atrasarlo un poco más, aun que ahora será más complicado —dijo con calma, aunque yo sabía que él también estaba preocupado—. No podemos controlar lo que ya salió, pero podemos controlar cómo reaccionamos a esto.

Timothée me tomó de la mano, su tacto cálido brindándome algo de consuelo.

—Nos tomamos esto un paso a la vez, ¿sí? —dijo suavemente, mirándome a los ojos—. No estamos solos en esto.

Asentí, aunque mi mente seguía corriendo a mil por hora. Teníamos que pensar bien nuestros próximos pasos. Las cámaras, los titulares, los rumores... todo eso ya había comenzado. Y aunque habíamos querido mantener nuestra relación en secreto para evitar justamente esto, ahora teníamos que enfrentarlo juntos.

Para mi buena suerte en el campus de la universidad no habían paparazzis, pero no tuve la misma suerte en el set pues la entrada estaba llena de paparazzi.