Días atrás.
Narra Matthyw:
Miro la hora en mi reloj de mano, media hora tarde. Entro al lugar sin tocar la puerta, allí están todos discutiendo, notan mi presencia, pero nadie reclama mi llegada tarde. Nadie se atrevería.
—Al fin llegas.—Mi hermano reclama en un tono cansado.
Nadie excepto mis hermanos.
No respondo, y sigo de largo. El estúpido cree que puede reclamarme como si en estos 30 minutos hubiera estado lamentándose. Está claro que aprovecha cada minuto con su puta personal. Esa pelirroja que no tengo ni idea el nombre, pero a la que sin duda se ha ganado el favoritismo de Lukaw entre todas las chicas con la que está.
Me siento en el sofá individual, y todos se callan inmediatamente. La reunión ha empezado, y él tema hoy puede poner en discusión ha un miembro muy importante; Paul.
—Supongo qué saben por qué nos hemos reunido hoy.—Comienzo a decir—Paul.
El suso dicho, levanta la cabeza con algo de temor, dispuesto a defenderse.
—El otro día, hice mi tarea, pero algo salió mal, no fue mi culpa.—Se excusa recibiendo la atención de todos en la mesa.—Ella estaba en su casa, en el momento que se supone no estaría.
Todos se mantienen en silencio, esperando una respuesta de nuestra parte.
Veo como Nizaw rueda los ojos, no hace falta palabras, sé que para mi hermano, Paul es un sujeto realmente estúpido. Siempre lo ha dicho.
Paul puede ser lo que sea, pero es útil. O al menos suele serlo.
—No fue su culpa.—Lizziana habla en un murmullo, sin ser capaz de mirarnos a los ojos.—Yo dí mal la información. Lehy me dijo que saldría a recibir a un amigo, a las afueras del pueblo.
—Y mintió.—Finalizo con fastidio.
¿Cómo es posible que confíen tanto en las palabras de la castaña?
Me preocupa. Me preocupa que Lizziana vaya de boca suelta. Para nadie es sorpresa que la rubia tiene una amistad con la castaña. Al principio fue por orden nuestra, necesitábamos que alguien se acercará a ella, debíamos saber si podría pertenecer a nuestro grupo, o no. Pero todo se salió de control, cuando el “estoy fingiendo ser su amiga”, se volvió un “Lehy es realmente genial; hermosa e inteligente".
Podría hasta suponer que Lizziana siente una atracción por Lheyra Dwens, pero para nadie es secreto que la rubia está locamente enamorada de Paul. Su hermanastro.
—Deberían deshacerse de esa zorra, no discutir por ésto.—Interviene la pelirroja, que por alguna estúpida razón creyó que su opinión es importante.
—Calla a tu puta, Lukaw.—Ordeno, hacia mi hermano, quién tiene a la pelirroja sobre sus piernas.
El castaño solo le dedicada una mala mirada a la pelirroja, que inmediatamente quedó inmóvil.
—¿Así que tu amiga, te mintió, Lizziana?—Lukaw vuelve la atención a la rubia, soltando una carcajada sin nada de gracia—¿Y todavía te atreves a decir que confiemos en ella?
La rubia baja la mirada, sin responder nada.
—No importa como se filtro una información errónea ¿Qué dijo ella?—Cuestiono hacia Paul que permanece estático en su lugar.
—Cuando entre a su casa, me atacó con una taza de café—Arruga el rostro seguro recordando ese momento—...Creo que ella sabe de ustedes tres.—Suelta de repente levantando la mirada hacia nosotros.
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Tres Mentiras, Una Verdad [+18]
Random"La vida está llena de mentiras, e incluso la vida es la misma mentira". Esas palabras vivían resonando en la mente de Lheyra, más aún cuando conoció el significado de vivir en Lorchpey. Dónde las mentiras son la mayor realidad del pequeño pueblo...