Tres Mentiras, Una Verdad [+18]

39. Un incendio delicioso

Narra Lheyra:

—Los líderes van a elegirte—Murmura la pelirroja a mi lado—Para hacer lo que ellos quieran contigo.

Mis ojos se abren en grande, y trago saliva maldiciendo el momento en el que me metí en esto.

—La elijo yo—Determina el moreno.

—No.

La intercepción del castaño, hace que todos se centren en la futura discusión, mientras que él se levanta del sofá dejando a la asiática a un lado, u haciéndole frente al rastras.

Y yo que empezaba a creer que está noche no habrían peleas.

Saco discretamente mi celular, y mando un breve mensaje antes de fijarme la hora. Las 4 AM, todavía falta tiempo para que esto termine.

—En caso de desacuerdo, el tercer líder decide el desempate.—Anuncia el asiático, notablemente temeroso por interrumpir.

Matthyw. Simplemente sonríe arrogante, guardando su celular, y con las manos en los bolsillos habla. Pero antes dirige una mirada cómplice a su hermano, para luego centrar la vista en mi.

—Una pelea.

Todos se apartan dejando en el centro de la habitación solo a ellos dos, que se miran con suficientes ganas de matarse.

—¿En serio van a pelear? Parecen niños inmaduros—Me escucho a decir a mi misma, no solo sorprendiendo al resto, sino, también a mi.

Mira quién lo dice, la que ama las peleas.

—Shh—La pelirroja codea mi brazo con disimulo.

—¿Qué propones, entonces muñeca?—Henrry sonríe socorron, como si esperará que de mi boca saliera un “Quiero ir contigo”.

Un piedra, papel o tijera.

¿Ahora quién es la inmadura?

Es el juego más maduro que conozco, y la forma más seria de tomar decisiones.

—Peleen entre ustedes, y él que gane peleará conmigo, si yo gano me largo.

Me levanto, en un arranque de valentía.

Más bien un arranque de estupidez, no puedes ganarle a ninguno de ellos.

Van a matarse entre ellos, cuando sea mi turno de pelear van a estar cansados ¿No?

—¿Qué?—Renia jala mi brazo, como si hubiera oído la mayor estupidez, y resto con cara de incrédulos miran la escena casi como un espectáculo.

Mañana nadie va a recordar esto. Mañana nadie va a recordar esto.
Mañana nadie va a recordar esto.

Sigue manifestando tal vez alguien escuché tu ruego.

Están muy ebrios para recordar algo mañana...¿Verdad?

Dudo que alguno de los "líderes" este borracho, más bien lucen muy despiertos.

—Bien—Acepta el rubio, que ya sonríe como si hubiera ganado.

El castaño se posiciona para pelear frente al moreno, que adopta una pose demasiado buena para solo saber de peleas callejeras ¿Por qué él me resulta familiar?

De repente todo se interrumpe, por unos golpes frenéticos en la puerta, nadie parece tener intenciones de abrir hasta que el grito desesperado hace que todos entren en pánico.

—¡Se incendia! ¡Se incendia la casa!—Gritan detrás de la puerta, y reconozco a la perfección esa voz.

Markus.