Narra Lheyra:
-Fui yo-Esa carcajada escandalosa es lo suficiente para helar mi sangre.
Me volteo para verlo. Kendo está allí parado, un cigarro posa en su labio, mientras una pistola sobresale por los bordes de su cinturón, en una clara amenaza.
Maldición. No tenemos armas.
Pero, tienen un hermoso auto, que ya va por su segundo asesinato.
Markus da un paso al frente, instintivamente poniéndome a su espalda, pero agarro su brazo, invirtiendo los lugares.
-¿Por qué lo hiciste?-Pregunto, la respuesta realmente no me interesa, pero necesitamos tiempo.
Miro hacia los lados, está solo, pero sé que solo igual puede matarnos. Y seguramente sus hombres no estén muy lejos.
-Te necesito viva, y fuera de la cárcel, sobrina, y obvio, conmigo-Una sonrisa tétrica asoma en su rostro.
Doy un paso hacia atrás, obligando a Markus a hacer lo mismo. Necesitamos solo unos segundos para subir al auto y huir. Pero él solo necesita un segundo para disparar.
No me matará. Lo sé, pero no puedo arriesgarme que pasará lo mismo con Kus.
-Eso es muy incestuoso de su parte, señor-Kus arruga el ceño, con asco.
-Tú siempre tan chistoso, Markus-Mi tío ríe, pero no hay diversión en su expresión.
-¿Cómo sabe mi nombre? Oh, ya lo sé, seguro alguna de sus hijas quedó flechada por mi-Sonríe y creo que por algún momento olvidó en la situación que nos encontramos.
Le pegó un codazo disimulado, dándole una mirada que expresa lo mucho que deseo que haga silencio.
-No tengo hijas-Su mirada sería, se posa en Markus, antes de sonreírme.
Joder, que bipolar.
Tira el cigarrillo en la calle, antes de avanzar hacia nosotros. Mis alertas se disparan cuando toca mi mejilla en un gesto fraternal, pero me aparto.
Disimula el disgusto en su rostro, antes de hablar.
-Creo que me deben un socio-La diversión de su rostro contrasta con la mirada fría que dirige hacia Markus-Me ahorraron el trabajo, pero, prefiero tirar el cuerpo yo mismo-Sonríe, antes de señalar el auto-Suban.
No hago ningún intento por moverme, y detengo a Kus cuando con un rostro de felicidad hace el amago por subir a su auto.
Me tenso, cuando veo como deja ver notoriamente la pistola apartando su gabardina levemente.
Asiento hacia Kus antes de que ambos nos subamos a la parte trasera.
Kendo golpea la ventanilla, con una expresión amable antes de subirse al volante.
El auto arranca y el silencio es rápidamente interrumpido por Kus.
-¿El jardinero estaba borracho, verdad?-Pregunta Kus asomándose entre los dos asientos delanteros.
La naturalidad con la que habla con Kendo hace que cualquiera pensará que se conocen de toda la vida.
Pero, realmente Markus se mueve alrededor de las personas, con esa naturalidad que lo caracteriza.
-Era suicida-Responde con frialdad Kendo.
Al menos el jardinero quería morir.
Y Markus cumplió su deseo.
Muerdo mi lengua cuando una pregunta azota por mi mente. En el evento que conocí a Anderson, estoy segura que ví al reemplazo del cadáver del jardinero.
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Tres Mentiras, Una Verdad [+18]
De Todo"La vida está llena de mentiras, e incluso la vida es la misma mentira". Esas palabras vivían resonando en la mente de Lheyra, más aún cuando conoció el significado de vivir en Lorchpey. Dónde las mentiras son la mayor realidad del pequeño pueblo...