Llegaste en el momento indicado II

376 42 1
                                    

Después de haber pasado una excelente navidad y comienzo de año nuevo, Peter creía que todo seguiría bien o no?

Su sobrino Derek y su ahora esposo Stiles, se casaron a finales de abril. Una boda sencilla, con amigos y familiares, al menos la mayoría. Nunca había visto a Derek tan feliz en lo que llevaba de vida. Aún cuando estuvo alejado de su familia seguía velando por la seguridad de sus sobrinos de forma silenciosa, por sus informantes supo de la muerte de Paige, el primer amor de Derek, dónde esté no había vuelto a sonreír o mostrar otra expresión en el rostro más que amargura e irá. Simplemente un nuevo comienzo para la pareja.

Justo en ese momento se encontraba en su oficina, revisando unos papeles demasiado importantes, cuando el teléfono en su escritorio empezó a sonar.

—Disculpe que lo moleste, señor Hale —la voz que salía del aparato se escuchaba apenada.

—No te preocupes, Gina —respondio aún viendo los papeles—. ¿Qué necesitas decirme?

—Se encuentra una mujer pidiendo por usted —aquello extraño a Peter.

Repaso su agenda mentalmente y ese día no tenía ninguna reunión con nadie por lo que seguramente era alguien que no conocía las reglas del lugar, y es que para poder obtener una charla con él o cualquier otro de los trabajadores tenían que agendar una cita.

—Dile que tiene que agendar una cita —volvio a lo que estaba haciendo—. Cuando lo haga estaré encantado de atenderla.

Allí pensó que ya todo había acabó, grave error al creer eso.

—La señora dice que no planea irse de aquí hasta hablar con usted —ahora se escuchaba no solo apenada, si no que también frustrada—. Dice que es su hermana, Talia Hale.

Al escuchar ese nombre si estómago sufrió un revoltijo, un apice de temor se alojó en su ser, no entendía la razón de que aquella mujer a la que una vez llamo hermana lo estuviera buscando después de tanto tiempo.

Soltó el aire que habla retenido. —Dile que puede pasar.

Gina del otro lado del teléfono y de la oficina veía a esa horrible mujer, desde el momento en que la vio supo que nada saldría bien. Se levanto de su asiento y rodeo el escritorio.

—Sigame, por favor —pidio amablemente—. El señor Hale la está esperando en su oficina.

Talia no le respondió, lo único que hizo fue mirarla de arriba hacia abajo como si fuera solo basura y la comenzó a seguir. Al final del pasillo se encontraba una gran puerta que fue abierta por la chica.

No dejo que aquella chica le dijera que podía pasar, solo lo hizo como si fuera su casa. Aquello molesto mucho a Gina por lo que llegó su mirada a su jefe.

—Gracias, Gina —le sonrió Peter—. Ya puedes retirarte.

—Como diga señor —asintio—. Cualquier cosa estaré atenta a su llamado.

Cerró la puerta, dejando a dos personas en un tenso ambiente, Peter porque no quería tener nada que ver con su hermana y Talia por todo el show que la hicieron hacer solo para que la dejarán pasar. No esperó a que Peter le dijera algo y fue a sentarse a una de las sillas que estaban justo frente al escritorio.

—En ningún momento te dije que podías sentarte.

Aquello la tomo desprevenida, es que planeaba tenerla de pie en todo lo que fuera a estar allí.

—¿Es una broma?

Peter sonrió con picardía, como le gustaba molestarla, igual que cuando eran unos niños.

One-Shot FicsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora