Historias de un capítulo o varios con temática del Shipp Sterek/Thiam.
Cada capítulo será diferente al anterior por lo que no estarán relacionados el uno con el otro.
las actualizaciones no serán constantemente por lo que si gustan me dejan sus idea...
A las afueras del pueblo se estaba dando una gran fiesta. Las luces y pinturas neón, la música y los adolescentes hormonales eran todo lo que se podía ver.
Era imposible negar que la manada se encontraba allí, bueno, no todos. Stiles se había enfermado y se encontraba en su casa acostado. Scott lamentaba el no tenerlo allí. Por otra parte Derek no había querido asistir, típico en él.
—Es una lastima que Derek y Stiles se pierdan está increíble fiesta —grito Isaac por el volumen de la música.
Erika y Boyd se miraron entré ellos aguantando las risas. Ellos sabían bien lo que pasaba con esos dos.
—Sí, es una lastima —cambiaron la canción y todo se descontroló.
En otra parte, de Beacon Hills, se encontraban dos chicos en una casa escondido aún más lejos de la reserva.
Devoraran sus labios como si no hubiera un mañana. Stiles tenía sus manos en las mejillas de Derek y este en las caderas del otro. No solo sus bocas tenían contacto entre ellas, si no que sus caderas se molian a golpe.
—Recuerdame agradecerle a Erika y a Boyd —pidio Derek al otro mientras le besaba el cuello.
—Sí, sí —la excitación en Stiles se estaba desbordando y no entendía nada de lo que Derek le decía, solo respondía por responder—. Continúa besandome, Sourwolf.
Derek no se hizo esperar y continuó con su arduo labor. No desperdiciaría ni un solo momento de estar con su chico.
Esa noche no solo fue inundanda por la música que había en aquella fiesta, también los gemidos y gruñidos por la salvaje faena de amor y lujuria que desprendían la pareja.
Los únicos que sabían hasta el momento de su relación eran el padre de Stiles, Peter, Deaton que para él era más que evidente y Boyd y Erika que los habían descubierto una noche en la que tenían una reunión y ellos llegaron mucho antes, viendolos succionarse el alma de la boca.
Erika creía que Derek sería el salvaje en la relación, pero sin duda, Stiles lo era mucho más, saciar sus deseos llevaba tiempo y Derek estaría más que dispuesto a complacerle.
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