¿Creés que yo me chupó el dedo?

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Un adolescente de cabellos castaños, repleto de lunares y ojos verdes estaba entrando por la ventana de su habitación.

Estaba tratando de hacer el menor ruido posible para no alertar a nadie en la casa. De forma lenta cerró la ventana y dió una vuelta directo a su cama, tenía una sonrisa de victoria en su rostro al no ser descubierto. Lamentablemente no todo resulta como uno quiere y era momento de entenderlo.

Justo en la esquina de la habitación una lámpara fue prendida. Congelado terminó, justo a unos dos pasos de la cama.

-Una buena madrugada, ¿No? -la voz detrás suyo se escuchaba molesta.

-¡Tato! -se giró y dijo con una gran sonrisa nerviosa en su rostro-. ¿Qué haces despierto?

Stiles que tenía puesta su bata de cuadros veía a su hijo con una ceja levantada y una mirada que podía congelar hasta el volcán a punto de hacer erupción.

-La verdadera pregunta aquí es ¿Dónde carajos estabas metido? -le brillaron un momento los ojos en un morado-. Que yo recuerde, no es fin de semana y tienes escuela temprano.

Las venas en las manos de Stiles se podían notar por la gran fuerza que estaba aplicando, además de que se veían aún más pálidas de lo que ya estaban.

-Lo que pasa es que -Eli se rascó la nuca intentando pensar en algo que lo sacará de esa situación-. Lo que pasa es que escuche unos ruidos fuera y salí a ver lo que los provocaba.

Eli tragó en seco apenas vio como su tato apretaba los labios en una fina línea tratando de controlar su enojó.

-¿Creés que me chupó el dedo o qué chingados? -exclamó aún sentado en el mueble-. No nací ayer, culicagado. Cuando tú ibas, yo venía y me devolviá cincuenta veces.

Ahora sí que estaba frito y no habría poder divino que lo sacará de esta.

-Estás castigado, jovencito -Stiles se levantó y se acercó a Eli-. El Jeep se queda un mes sin que puedas utilizarlo -ya iba a refutar, pero otra vez los ojos morados-. Además, ayudarás a tu padre después de la escuela tres veces a la semana en el taller y ni siquiera te atrevas a refutarme.

A Eli no le tocó de otra que asentir al castigo que su tato le estaba dando. Stiles al ver ninguna objeción y si la hubiera no habría diferencia alguna se salió del cuarto, justo en la puerta se encontraba Liam riéndose de la desgracia de su hermano menor.

-¿Y tú de que te ríes? -Liam quedó de piedra-. Por andar de chismoso tendrás el mismo castigo que tu hermano, después de la universidad vas a ir al taller.

Se le borró la sonrisa de un dos por tres, y gracias a su chismoseria.

-Lastima -Eli se burló-. Tú solito te arrastraste a esto, ahora no podrás salir con Theo.

 Tú solito te arrastraste a esto, ahora no podrás salir con Theo

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Tenía ganas de escribir un capítulo en el que Eli apareciera y aquí tienen el resultado.

La verdad espero sacarles una sonrisa a diferencia del anterior que era un poco triste y todo porque lo usé para desahogarme en el momento tan mal que estaba sintiendo.

Para que sepan, que escribir sí ayuda a relajar a uno.

Para que sepan, que escribir sí ayuda a relajar a uno

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One-Shot FicsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora