Historias de un capítulo o varios con temática del Shipp Sterek/Thiam.
Cada capítulo será diferente al anterior por lo que no estarán relacionados el uno con el otro.
las actualizaciones no serán constantemente por lo que si gustan me dejan sus idea...
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Derek, Stiles y Eli decidieron hacer una viaje en familia desde de mucho tiempo.
El hijo de la familia Hale-Stilinski se encontraba muy contentó.
Al llegar Derek le dijo que se fuera a pegar un chapuzón mientras él y Stiles ponían las cosas en el lugar. No dudaron mucho y luego el castaño se unió a su hijo un rato y el moreno se quedaba cuidando sus cosas viendo a sus dos grandes tesoros.
—Disculpen —un chico se acercó a Stiles y Eli.
—¿Sí? —preguntó un sonriente Eli.
—No pude evitar notar que vinieron con aquel moreno que está por allá.
Grabé error, fue lo que pensó el menor. Gracias a su gran sentido del olfato de hombre lobo pudo darse cuenta que el extraño desprendía exitacion.
Puede que Stiles no tuviera los mismos sentidos que su esposo e hijo, pero gracias a su chispa podía ver el aura de las personas y aquella no le estaba gustando para nada.
—¿Qué con eso? —el castaño hizo otra pregunta de forma fría y cortante.
Esa pregunta no le pareció al chico así que optó por tomar la misma postura.
—Pues que está bien bueno y me gustaría que ayudarán con él.
—Amigo, creo que no...
Stiles interrumpido a Eli, —Claro, ya mismo te colaboró.
Tomó con algo de fuerza la muñeca del extraño y lo llevó hasta donde Derek.
—Este chico quiere que te lo folles.
El chico se coloreó la cara en rojo y Derek levantó una de sus cejas.
—Pierdete mocoso —Derek agarró la cintura de Stiles—. ¿Qué tus padres no te enseñaron modales?
No podía estar más avergonzado por lo que no dijo nada y prácticamente se fue corriendo de allí.
Los ojos de Stiles brillaron en un morado y de la nada el extraño termino rodando en la arena.
Eli hizo una mueca de dolor al ver lo que le ocurrió, —Pobre chico, nunca te metas con la mercancía de tato.
Y es que Derek podría ser un lobo alfa territorial con su esposo y su retoño, pero sí le dieran un premió a alguien sería a Stiles.
Los ataques del castaño eran silencios, no se veían venir y cuando menos te lo imaginabas podías tener un ataque estomacal si es que así él lo quería y ver hasta cuándo durabas con el.
—Por lo que más quieras señor —imploro mirando al cielo—. Que mi pareja no sea igual o peor que él.
Eli lo quería mucho, pero cuando su tato se enfadaba se volvía el mismo diablo.
—Y tú ponte una maldita camisa —le tiró una en la cara al moreno—. Solo yo puedo ver eso, pinche lobo exhibicionista.
