Historias de un capítulo o varios con temática del Shipp Sterek/Thiam.
Cada capítulo será diferente al anterior por lo que no estarán relacionados el uno con el otro.
las actualizaciones no serán constantemente por lo que si gustan me dejan sus idea...
Beacon Hills se encontraba en paz. Después de que él castaño usará su chispa para cerrar la brecha de energía que salía de nemeton, eran pocos los sobrenaturales que llegaban al pueblo.
Después de eso y gracias a la mano dura de Peter, Derek al fin pudo confesar sus sentimientos a Stiles, de igual forma este no lo había rechazado. Llevaba enamorado del Hale desde que lo salvó en la piscina por el Kanima y lo confirmo cuando sintió el dolor en su pecho viendo a Derek morir para luego revivir por su evolución.
A pesar de todo, Derek seguía siendo un amargado delante de todas las personas y de los integrantes de la manada, pero con él castaño era todo lo contrario. Siempre buscaba que este le diera mimos, hacer reír a Stiles era lo que más amaba y sus noches de pasión no las cambiaría por nada.
Justo ese día estaban cumpliendo ya cinco años de estar juntos, Derek lo llevó hasta su lugar secreto que había encontrado en su adolescencia. Nunca había llevado a nadie allí, hasta ahora.
Era un acantilado en el que se podía ver todo el pueblo de Beacon. Era tapado por los árboles que se encontraban en la parte baja del bosque, pero que hacía completamente poco visible para las personas.
Los dos se encontraban abrazados justo encima del Camaro del moreno. Ninguno cambiará nada por aquello que tenían. Había encontrado a su otra mitad después de sufrir tanto tiempo.
—Siempre serás lo más importante y especial en mi vida, Stiles —Derek pasaba su nariz por el cuello del mencionado.
El castaño sentía leves cosquillas por la barba del mayor, le gustaba sentirla. Tenía una de sus manos acariciando la parte trasera del cuello de Hale.
—No podrás librarte de mi, Derek —con otra mano la paso en la mejilla del moreno—. Firmaste tu sentencia de pasar el resto de nuestras vidas juntos el día que fuiste a mi casa y me confesaste tus sentimientos.
—Y no tienes idea de lo mucho que me arrepiento de haberlo hecho tan tarde.
Ambos se dieron un beso para luego ver el hermoso atardecer en aquel lugar que de ahora en adelante sería su lugar especial, de los dos.
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