Mecánico

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PARTE ÚNICA

Peter Hale se encontraba conduciendo en las afueras de Beacon, después de un mes de haber terminado con su ahora ex-novio, Deucalion no había usado a su dulce bebé.

Conducia a una velocidad un poco rápida por si algún otro vehículo, con lo que no contaba era que justo en el camino habían varías piedras pequeñas y una en especial con punta perforó el neumático haciendo que estallará.

—¡Mierda! —grito por el repentino ruido y que su bebé se tambaleó un poco.

Como pudo logró parar sin chocar, salió y vió que el neumático se había reventado por completo. Dió un fuerte gruñido y llamó para que pudieran llevarlo con el mecánico.

—Apenas cambien el neumático y vean sino le ocurrió más nada te darán el recibo —le dijo el que atendió el llamado.

Peter asintió y cuando llegaron el tipo le dijo que fuera a la “sala” de espera. Pasarón unos cuantos minutos cuando un hermoso hombre de ojos azul grisáceos sin camisa llego hasta él, dándole una gran sonrisa.

—Hola, será un placer ayudarte —le extendió la mano—. Christopher Argent, un gusto.

Peter sintió sus piernas temblar y su orificio boquear igual que la boca de un pez al escuchar tan ronca voz de aquél Adonis.

—Peter Hale —una sonrisa de lo más coqueta apareció en su rostro—. El placer el todo mío.

Le guiño es ojo y Argent sintió un cosquilleo en la entrepierna.

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En todo el tiempo que Peter estaba en el taller no perdía de vista los brazos de Chris. Estos se tensaban cada vez que intentaba cambiar un neumático. Y como no quería irse tan rápido pago por una revisión completa.

Chris no sabía cómo sentirse del todo, para él no era nada raro llamar la atención tanto de mujeres, como de hombres, pero con él, con él era completamente diferente.

Tal vez la forma de ser de Peter le llamó la atención, no creía que un tipo con demasiado dinero le estuviera poniendo tanta atención. Tanto así que su miembro se pusiera duro.

—Listo, Sr. Hale —decía mientras se limpiaba el sudor.

—Umm ¿En serio? —Peter sonaba triste.

—Eh, sí —se rascó la nuca—. Cambie los neumáticos, revise el motor y cualquier otra cosa que pudiera estar dañada, pero todo lo demás esta en buen estado.

—Gracias por ayudarme.

Peter se acercó a Chris y tenía puesta sus manos en los pectorales sudados, había llegado un momento en que hacía tanto calor que Chris se quitó la camisola sucia que traía puesta.

—S...Sí —trago saliva—. De nada.

Nada más Peter le sonrió y fue cuando terminaron los dos en uno de los baños que había en el taller.

Chris estaba de pie con con el overol y boxer por las rodillas y a Peter sentado en el retrete chupando su polla con desespero. A Chris le encantaba como era tragado aún con todo el sudor y el olor que tenía por estar toda la mañana y parte de la tarde trabajando.

—Sabes tan rico —hablaba Peter entre gemidos y chupadas.

Lo tenía lubricado bastante y es que aquella chupada no era para nada suave. Tanto así que espesas gotas de baba se resbalaban de la boca de Peter, bañando sus bolas y luego mojaban su ropa interior.

Peter se levantó del retrete y fue directo a la axilas peluda de Chris, de igual manera en que había chupado su polla, lo hacía con esta. Aquello le encendió por completo a Chris y le agarró del mento para besarlo.

No le importaba sentir su propia esencia, lo único que quería era que nunca terminará lo que estaban haciendo. Peter en medio del beso llevo sus manos al miembro de Chris y rápidamente le masturbaba, la fricción de las manos con su miembro y el beso estaban haciendo efecto.

—¡Me corró! —dijo en medio de beso.

Ni dos segundos después de eso y Peter estaba hincado chupándole otra vez, pero viéndole a los ojos para luego sentir como su boca ella llenaba con la leche espesa y caliente de Chris.

—“Mucho más rica que la de Deucalion! —se dijo así mismo aún siendo llenado.

Los dos salieron como si nada, Peter abrió la puerta de su carro y antes de que alguien pudiera verlos, agarro a Chris de la camisilla estampadole un sonoro beso con lengua.

—Tienes mi número, sabes a dónde llamar.

Y se fue de allí, dejando a Chris con un terrible problema en sus pantalones.

Y se fue de allí, dejando a Chris con un terrible problema en sus pantalones

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