Historias de un capítulo o varios con temática del Shipp Sterek/Thiam.
Cada capítulo será diferente al anterior por lo que no estarán relacionados el uno con el otro.
las actualizaciones no serán constantemente por lo que si gustan me dejan sus idea...
Derek se encontraba caminando por el espeso bosque de Beacon Hills. Ese día era luna llena, ya tenía control sobre su lobo desde hacía tiempo, pero por alguna extraña razón en esta ocasión no.
Se sentía como cuando era un adolescente, ansioso por el efecto que la luna invadía en su cuerpo. Creyó que caminar le ayudaría a despejar su mente, grave error.
La sensación no abandonaba su cuerpo y cada vez que se adentraba al bosque esta se hacía mucho más fuerte. Podía percibir el grado de excitación que su lobo tenía, como si al final del camino estuviera el tan esperado premio.
Pasó entre unos arbustos, que daban directo a un claro en medio del bosque. La luz de la luna que entraba se sentía cálida y agradable, no había nada que lo pusiera en guardia y ese fue su gran y más grande error. Unas raíces lo tomaron de las piernas y lo levantaron del suelo para luego ser lanzado al tronco de los árboles.
Gracias al impacto recibió un fuerte dolor que le recorrió todo el cuerpo. Estaba tan aturdido que no se dio cuenta de que alguien se ponía frente suyo. Vio unos pies descalzos, junto con una túnica que cubría la parte baja de la persona, un pecho bañado en lunares y unos ojos de color miel con dorado. Quedó flechado ante tan hermoso ser.
—No puedes estar aquí, lobo —su voz era angelical—. ¿Te comió la lengua el gato?
Derek estaba pasmado y su contraparte aún más excitada.
—Tienes unos modales muy malos —le regañó—. Deberías responder cuando alguien te hace una pregunta.
—Eres hermoso.
Las mejillas del extraño chico se tiñeron de rojo, no era la primera vez que le decían algo así, pero sin duda, que viniera del hombre lobo frente suyo hizo estragos en su ser.
—¿Le dices eso a todos los que te tiran contra un árbol?
Derek se levantó del pasto y se acercó al chico, tomándolo de la cintura para poder sentir mejor el aroma del chico.
Los dos se miraron, y sus ojos brillaron, unos en rojo carmesí y los otros en un morado tan brillante. Sin dudarlo un segundo, unieron sus labios en un profundo beso que les robó el aliento.
—No me conoces y ya me estás besando —frotó la áspera mejilla por la barba.
—Soy Derek ¿y tú eres?
—Mi nombre es Mieczyslaw —no pudo evitar sonreír al ver la confusión de Derek—, pero puedes decirme Stiles.
Y con ello volvió a besar los labios del lobo. Derek mordió los labios de Stiles sacándole un gemido para luego devorarle con hambre.
—Es un nombre tan hermoso como su dueño.
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